Crítica:

"Qué verde era mi valle"

Se emite esta noche, para el espacio Grandes relatos, el segundo episo dio, de un total de seis, del telefilme Qué verde era mi valle, adaptación de la novela de Richard Llewellyn (un best-seller publicado en 1939), y que ya había llevado al cine John Ford en un largometraje homónimo de 1941, Oscar a la mejor película de aquel año.El telefilme narra las vicisitudes de la familia Morgan a finales del siglo XIX en el País de Gales. El valle en que viven se transforma poco a poco en una zona ecológicamente triste a causa de las minas de carbón. El desarrollo industrial provoc...

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Se emite esta noche, para el espacio Grandes relatos, el segundo episo dio, de un total de seis, del telefilme Qué verde era mi valle, adaptación de la novela de Richard Llewellyn (un best-seller publicado en 1939), y que ya había llevado al cine John Ford en un largometraje homónimo de 1941, Oscar a la mejor película de aquel año.El telefilme narra las vicisitudes de la familia Morgan a finales del siglo XIX en el País de Gales. El valle en que viven se transforma poco a poco en una zona ecológicamente triste a causa de las minas de carbón. El desarrollo industrial provoca el empobrecimiento de la tierras y la desmembración de lo Morgan: unos marcharán a las fábricas de Manchester y otros se ven obligados a emigrar a Estado Unidos y Suráfrica.

La serie ha sido producida por la BBC en 1974. El director, Ronald Wilson, eligió para los papeles protagonistas actores galeses de nacimiento o de origen, y que for man un reparto de primera calidad. En primer lugar, Stanley Baker, que moriría dos años después del rodaje, en el papel de Gwylin Morgan. Sian Philips (quien ya intervino en Yo, Claudio) interpreta a Beth, la esposa de Gwylin. Dominic Guard, el adolescente de El mensajero, de Joseph Losey, interpreta a Huw, el narrador.