Crítica:

"Crepúsculo en Bizancio"

Se emite esta noche el segundo de los cuatro capítulos del telefilme norteamericano Crepúsculo en Bizancio, cuya versión original de doscientos minutos se emitió en Estados Unidos, en julio de 1978, dividida en dos partes.Basado en la novela homónima de Irwin Shaw (Evening in Byzantium), el nuevo telefilme para los Grandes relatos narra la historia de Jesse Craig (interpretado por Glenn Ford), un productor de cine que, después de diez años de inactividad, se presenta en el Festival de Cannes con un guión, objeto de todas las curiosidades, y que se convertirá en el hilo conductor ...

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Se emite esta noche el segundo de los cuatro capítulos del telefilme norteamericano Crepúsculo en Bizancio, cuya versión original de doscientos minutos se emitió en Estados Unidos, en julio de 1978, dividida en dos partes.Basado en la novela homónima de Irwin Shaw (Evening in Byzantium), el nuevo telefilme para los Grandes relatos narra la historia de Jesse Craig (interpretado por Glenn Ford), un productor de cine que, después de diez años de inactividad, se presenta en el Festival de Cannes con un guión, objeto de todas las curiosidades, y que se convertirá en el hilo conductor de intrigas, aventuras y romances en el marco del opulento festival. Una joven escritora, Gail McKinnon, persigue al productor para conseguir una entrevista y se enamora ocasionalmente. Brian Murphy, agente de Craig, intenta que el millonario Klein financie la película. Klein recibe a Craig en su yate en compañía de tres árabes, que desean que modifique algunas secuencias del guión sobre la guerra con Israel. El actor Bret irrumpe con una oferta para la producción, mientras que Consance, antigua amiga del productor, muere en un atentado destinado a Craig.

Si los dos primeros capítulos del telefilme logran mantener la intriga en torno al guión, cuyo contenido no se revela, los dos últimos episodios, según la crítica norteamericana, caen en el más almibarado de los clisés. Los atentados terroristas y secuestros de aviones de la época no pasan de ser un oportunista telón de fondo.