Crítica:

"Grandes relatos": "Las jóvenes"

Comienza hoy a emitirse, dentro del espacio Grandes relatos, la miniserie de tres episodios de una hora titulada Las jóvenes, producida por el primer programa de la televisión francesa (TF-1) y basada en la obra de Henri de Montherlant.Las tres horas del telefilme cuentan las peripecias de Pierre Costal, que -según la deficiente información facilitada por TVE- «reparte su tiempo libre entre su hijo Brunet, fruto de una unión pasajera, y sus numerosas aventuras amorosas». Andrée, chica de provincias, encuentra al escritor «y, a pesar del cinismo y la grosería que éste le d...

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Comienza hoy a emitirse, dentro del espacio Grandes relatos, la miniserie de tres episodios de una hora titulada Las jóvenes, producida por el primer programa de la televisión francesa (TF-1) y basada en la obra de Henri de Montherlant.Las tres horas del telefilme cuentan las peripecias de Pierre Costal, que -según la deficiente información facilitada por TVE- «reparte su tiempo libre entre su hijo Brunet, fruto de una unión pasajera, y sus numerosas aventuras amorosas». Andrée, chica de provincias, encuentra al escritor «y, a pesar del cinismo y la grosería que éste le demuestra, la joven piensa que está enamorado de ella». Costal conoce a Solange y consigue fácilmente conquistarla. Solange quiere casarse pero, después de un viaje a Venecia, Costal decide no comprometerse con la joven, y más tarde, en otro viaje por el norte de Africa, entabla relación con Rhadidja, joven marroquí. Costa¡ descubre que la mujer está enferma de lepra y cree que ha contraido la enfermedad. El protagonista consulta a numerosos médicos y retorna a Solange y más tarde a la chica de provincias, Andrée, cuyas cartas no había leído. «Finalmente», concluye la sinopsis, «Costal vuelve a encontrarse con su hijo Brunet y decide hacer de él algo poco común en el mundo: una buena persona».

Las jóvenes consiguió el primer premio, dentro de la categoría de películas para la televisión, en el Festival Internacional de Adelaide (Australia), pero la información oficial no dice en qué año, ni en qué fecha se produjo la serie ni quién es el realizador. TVE acostumbra, en relación con la prensa, y por tanto con la audiencia, a secuestrar incluso la información relacionada con los programas que emite, aunque la televisión esté considerada un «servicio público esencial». EL PAIS pudo comprobar ayer en Prado del Rey que algunos trabajadores encargados del proceso técnico de emisión desconocían qué telefilme se emitiría hoy. El bastardo se emitió originalmente, en Estados Unidos. en dos capítulos de dos horas. TVE no sólo cortó mal las cuatro presuntas partes, sino que al principio del tercer capítulo emitió un resumen de los anteriores, como si se tratase de la versión original. Pero lo grave es -abundando ya en los errores cometidos con Poldark y La fundación, series que no se emitieron íntegramente- que ni Juan Julio Baena (subdirector de programas de producción ajena) ni la junta de programas de TVE (el más alto staff que tolera tales despropósitos y decide la programación tal y como se ve) saben que El bastardo tiene otras dos partes: The rebels (Los rebeldes) miniserie de cuatro horas) y The seekers (Los buscadores, otras cuatro horas), ambas inspiradas en las novelas de John Jakes y que relatan la historia de Philip Kent en Estados Unidos después de la independencia.

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