Crítica:

Cine.

En la sobremesa, un western inédito en España, interpretado por John Wayne y dirigido por uno de los maestros del género Henry Hathaway: El pastor de las colinas (1941). Conflicto entre los habitantes de las montañas Ozark y los colonos que pretenden establecerse en aquellas tierras. Por la noche, Imitación a la vida (1959), último y óptimo melodrama de Douglas Sirk, un especialista del género, inspirado en la novela de Fannie Hurt y en la vida de Lana Turner, cuya hija de quince años, Cheryl, mató en 1958 a un gangster, amante de su madre. En la película, Lora, actriz que...

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En la sobremesa, un western inédito en España, interpretado por John Wayne y dirigido por uno de los maestros del género Henry Hathaway: El pastor de las colinas (1941). Conflicto entre los habitantes de las montañas Ozark y los colonos que pretenden establecerse en aquellas tierras. Por la noche, Imitación a la vida (1959), último y óptimo melodrama de Douglas Sirk, un especialista del género, inspirado en la novela de Fannie Hurt y en la vida de Lana Turner, cuya hija de quince años, Cheryl, mató en 1958 a un gangster, amante de su madre. En la película, Lora, actriz que acoge en su casa a una mujer negra con su hija, llega a triunfar en Broadway. Lana Turner se interpreta a sí misma junto a John Gavin, Sandra Dee y Susan Kohner. El domingo, por el UHF, largometraje húngaro, inédito en España: Simeón el estilita, de Imre Sarkadi (1975), con Raksa Pola y Andras Kozak. En la posguerra, y en un edificio cuyos pisos son compartidos por varias familias, uno de los inquilinos se ve obligado a compartir su vivienda con una pareja de recién casados.