Crítica:

Cine

En la sobremesa, Ahora y siempre, de Henry Hathaway (1934). Un viudo (Gary Cooper, joven) se dedica al robo de joyas y encomienda la tutela de su hija (la niña prodigio Shirley Temple) a un cuñado suyo. Carole Lombard interpreta a Tone, la amante del ladrón. El mayor atractivo del filme es ese trío de talentos reunidos y dirigidos por Hathaway. Por la noche, Té y simpatía, de Vincent Minnelli (1956). Un adolescente (John Kerr) es objeto de burla por parte de sus compañeros de colegio e intenta probar su virilidad con la esposa (Deborah Kerr) del director del centro. Filme que causó cier...

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En la sobremesa, Ahora y siempre, de Henry Hathaway (1934). Un viudo (Gary Cooper, joven) se dedica al robo de joyas y encomienda la tutela de su hija (la niña prodigio Shirley Temple) a un cuñado suyo. Carole Lombard interpreta a Tone, la amante del ladrón. El mayor atractivo del filme es ese trío de talentos reunidos y dirigidos por Hathaway. Por la noche, Té y simpatía, de Vincent Minnelli (1956). Un adolescente (John Kerr) es objeto de burla por parte de sus compañeros de colegio e intenta probar su virilidad con la esposa (Deborah Kerr) del director del centro. Filme que causó cierto escándalo entonces a causa del severo código de Hays. Una película de altura y magníficamente interpretada.