El regalo del Pontífice.
El Papa Juan Pablo II sorprendió el pasado domingo a los que le esperabari en una parroquia romana inflando el globo que le había entregado uno de los niños que había entre la multitud. Sonriente pero imperturbable, el Pontífice recogió el juguete, lo infló con energía y decisión y se lo devolvió al muchacho, que lo recibió como un regalo papal, en medio del regocijo de los que presenciaron la insólita escena....
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Papa Juan Pablo II sorprendió el pasado domingo a los que le esperabari en una parroquia romana inflando el globo que le había entregado uno de los niños que había entre la multitud. Sonriente pero imperturbable, el Pontífice recogió el juguete, lo infló con energía y decisión y se lo devolvió al muchacho, que lo recibió como un regalo papal, en medio del regocijo de los que presenciaron la insólita escena.