El diario "The Times" y el "Sunday Times", de Londres, amenazados de suspensión indefinida

La publicación del legendario diario londinense The Times y del dominical Sunday Times puede ser suspendida indefinidamente por la empresa editora si no llega a un pronto acuerdo con los sindicatos que impida las frecuentes interrupciones actuales en la aparición de ambos periódicos, debidas a disputas laborales. Times Newspapers, que controla, además, un buen número de diarios locales, ha anunciado que la medida puede llevar se a cabo dentro de dos meses. Desde Londres, nuestro corresponsal Angel Santa Cruz analiza la crisis.

En una reunión con los líderes sindicales implicados, los di...

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La publicación del legendario diario londinense The Times y del dominical Sunday Times puede ser suspendida indefinidamente por la empresa editora si no llega a un pronto acuerdo con los sindicatos que impida las frecuentes interrupciones actuales en la aparición de ambos periódicos, debidas a disputas laborales. Times Newspapers, que controla, además, un buen número de diarios locales, ha anunciado que la medida puede llevar se a cabo dentro de dos meses. Desde Londres, nuestro corresponsal Angel Santa Cruz analiza la crisis.

En una reunión con los líderes sindicales implicados, los directivos del imperio editorial de Lord Thomson han manifestado que la compañía ha perdido casi ocho millones de copias de sus dos periódicos en el primer cuatrimestre de 1978 y millón y medio de libras, cifra equivalente a las ganancias del año pasado (después de décadas de perdidas, el grupo Times consiguió por vez primera en 1977 unos beneficios netos de 1.600.000 libras).La conflictividad en la cadena Times ha aumentado extraordinariamente en los últimos meses, y su reflejo práctico han sido las huelgas espontáneas y la no salida a la calle de un diario que tiene a gala el no haber faltado nunca a su cita desde 1785 hasta 1955. Ahora mismo, la organización regional del grupo, que controla ocho periódicos, afronta una huelga indefinida de sus redactores, por diferencias salariales. Los dos motivos fundamentales que han conducido a la situación actual son la línea dura adoptada por el grupo de Lord Thomson, en su relación con los sindicatos, y la resistencia de éstos a aceptar el plan empresarial para introducir el sistema de fotocomposición por computador. Times Newspapers proyecta una inversión de más de dos millones y medio de libras para cambiar radicalmente la tecnología de impresión de sus publicaciones, proyecto que acarreará una reducción de puestos de trabajo y que la compañía estima imprescindible para garantizar su supervivencia e independencia.

Cierre indefinido

En una carta dirigida por el director ejecutivo del grupo a los líderes sindicales de los impresores -y que se considera una de las declaraciones más duras emitidas nunca por una empresa periodística británica- se afirma que si no se encuentra una rápida solución que evite las acciones huelguistas inesperadas, Times Newspapers cerrará indefinidamente su diario de Londres y el magazine dominical, independiente del diario y que obtuvo en 1977 unos beneficios de más de tres millones de libras.La carta añade que en el caso de que este cierre se prolongara, la empresa no tiene intención de vender ninguna de ambas cabeceras. La decisión de reaparecer en los quioscos no se tomaría hasta que no hubiera plenas garantías de que en ambas publicaciones «se trabaje con eficiencia y no se interrumpa la producción».

«La reputación y autoridad del Times y del Sunday Times está siendo dañada, dice la carta del señor Hussey, y creemos que nuestros periódicos son una parte vital del interés nacional. No es una exageración decir que casi la mitad de las horas de trabajo de nuestros directivos se ocupan ahora en intentar prevenir y resolver disputas y remediar los daños causados por ellas».

El documento, que será analizado por los sindicatos implicados durante las próximas semanas, anuncia que la empresa editora del Times se enfrenta por vez primera a una retirada masiva de la confianza de los publicitarios. «El efecto de esto en los beneficios de los periódicos sería totalmente calamitoso, ya que ambas publicaciones obtienen de las tarifas publicitarias un alto porcentaje de sus ingresos totales.»

Reducción de la tirada

Según la empresa editora, cuyos argumentos no han obtenido todavía respuesta de los representantes de los trabajadores de los talleres de composición, las interrupciones de los cuatro primeros meses del año, que han supuesto la pérdida aproximada de un 20% de su tirada global, han conducido a un punto muy próximo al de «daño irreparable», expresión bajo la que se alude a la propia supervivencia de ambas publicaciones. La carta dirigida a los sindicatos de impresores, que sigue a dos reuniones de directivos del grupo con los líderes sindicales, finaliza, apelando a una solución negociada «que evite una medida que ahora parece inevitable».

La nueva tecnología

La implantación de la nueva tecnología de computadores, aplicada a la composición de los grandes periódicos, amenaza con causar serias dificultades en Fleet Street, pero no diferentes de las que produce en Alemania o los países nórdicos, o las que ocasionará en España o Italia. Es sustancialmente la reducción de personal que acarrea y la «usurpación» por parte del periodista de funciones que competen ahora a los trabajadores de la imprenta, lo que está en el meollo de la cuestión.Recientemente el periódico International Herald Tribune, que edita conjuntamente The New York Times y The Washington Post, se ha lanzado a una aventura electrónica integral que le permite enviar sus páginas desde la redacción central, en las afueras de París hasta Londres y Zurich, donde se imprimen 100.000 ejemplares en total, a razón de una página cada cuatro minutos, por un novísimo sistema de transmisión. El diario londinense Financial Times, por su parte, se propone emprender su ofensiva sobre Estados Unidos enviando por el mismo sistema facsimiles de sus páginas desde Londres a Frankfurt, donde se imprimirá una edición para el mercado norteamericano. Las empresas editoriales británicas, y sus directivos no lo ocultan, se inclinan en general por lanzarse con todas sus consecuencias a la aplicación de unos avances en los que algunas ven su única posibilidad de supervivencia y otras la forma de reducir su dependencia de los sindicatos.

Este es el caso del Grupo Times, ahora el más agudo, pero no el único. Quizá el rasgo distintivo británico es la multiplicidad de pequeños grupos sindicales que confluyen en la elaboración de un periódico. Ello hará más difícil la solución sin traumas de la antítesis nueva tecnología-puestos de trabajo, sobre todo porque el Reino Unido tiene ya un paro mayor del que puede soportar.

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