Giscard intenta explotar la crisis de la izquierda

Comunistas y socialistas franceses se acusan ahora mutuamente del fracaso de la segunda «cumbre» de la Unión de la Izquierda, mientras la derecha del presidente Giscard d'Estaing trata de ganar terreno para las elecciones de 1978. La estrategia Giscard consiste en recuperar a una parte del electorado de la Unión de la Izquierda para crear una coalición centrista. Esta baza le serviría, además, contra el prepotente gaullismo de la mayoría gubernamental, dirigido por Jacques Chirac. Los tanteos de la derecha giscardiana han sido hasta ahora infructuosos, según se desprende de las palabras del di...

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Comunistas y socialistas franceses se acusan ahora mutuamente del fracaso de la segunda «cumbre» de la Unión de la Izquierda, mientras la derecha del presidente Giscard d'Estaing trata de ganar terreno para las elecciones de 1978. La estrategia Giscard consiste en recuperar a una parte del electorado de la Unión de la Izquierda para crear una coalición centrista. Esta baza le serviría, además, contra el prepotente gaullismo de la mayoría gubernamental, dirigido por Jacques Chirac. Los tanteos de la derecha giscardiana han sido hasta ahora infructuosos, según se desprende de las palabras del dirigente, socialista Gaston Defferre, quien, respondiendo a Jean Jacques Servan-Sechreiber, dijo: «No, nunca nos aliaremos con un partido de la mayoría gubernamental.»Entretanto, la decepción entre el electorado francés de izquierdas es profunda y naáie parece resignarse a la fatalidad de una eventual ruptura. Tanto el Partido Socialista como el Partido Comunista realizan este fin de semana una campaña nacional de explicaciones. « El infierno son los otros»... declaran los comunistas sobre los socialistas, y viceversa, para justificar el fracaso de anteayer en las negociaciones para actualizar el programa, común. Ni el electorado ni las centrales sindicales se resignan aún al fracaso de la alianza de izquierdas, que podría dar el poder en Francia, el año próximo, a socialistas, comunistas y radicales.

De momento no se prevé la reanudación de las conversaciones, pero en la izquierda quiere creerse que, pasados algunos días, los tres partidos de la Unión volverán a reunirse. Socialistas y comunistas no dejan de repetir que para ellos no existe otra alternativa que la Unión de la Izquierda. Perú ello no mengua la euforia que reina en el campo de la derecha, particularmente en la de Giscard d'Estaing, quien, según algunos observadores, podría estar pensando en adelantar las elecciones legislativas «ahora que la esperanza ha cambiado de campo».

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