España busca otro salto hacia el cielo en el Mundial

La selección disputa las semifinales del Mundial contra Suecia, un rival de gran poderío físico que exigirá al cuadro de Vilda pulso firme para hacer valer su juego de posesión

Auckland -
Las jugadoras de la selección, en el penúltimo entrenamiento antes de medirse con Suecia.Pablo García/RFEF (EFE)

La selección femenina de fútbol nunca había ganado un partido en la fase final de un gran torneo y ahora se encuentra a un encuentro de luchar por un Mundial. De la frustración a aspirar a situarse a las puertas de la Luna. El grupo de Jorge Vilda, después de un año interno de muchas turbulencias, afronta ante Suecia (10.00, La1) la jornada más importante de su historia, las semifinales de un Mundial. Casi nada. O mejor, casi todo. El penúltimo esc...

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La selección femenina de fútbol nunca había ganado un partido en la fase final de un gran torneo y ahora se encuentra a un encuentro de luchar por un Mundial. De la frustración a aspirar a situarse a las puertas de la Luna. El grupo de Jorge Vilda, después de un año interno de muchas turbulencias, afronta ante Suecia (10.00, La1) la jornada más importante de su historia, las semifinales de un Mundial. Casi nada. O mejor, casi todo. El penúltimo escalón hacia la gloria eterna en el que deberá superar a Suecia, un cuadro acostumbrado a estas cotas de altura, un rival de aúpa.

Un duelo con una carga emocional infinita, pero también un examen futbolístico. Una suerte de duelo entre el pie de España y la cabeza de Suecia. Si La Roja se define por el pase y la posesión, el conjunto nórdico prefiere correr y las segundas jugadas, también castigar con la estrategia a balón parado, hasta ahora su mayor tesoro porque ocho de sus 11 tantos en el torneo han llegado así. Choque de estilos en Eden Park, en las colinas de Auckland.

Durante estos días, el cuerpo técnico de España ha trabajado mucho con las sesiones de vídeo, desmenuzando las jugadas de laboratorio del rival, preocupados por los centímetros, también por la bota de Jonna Anderson y la frente de Ilestedt, que suma cuatro goles, todos para ponerle el lazo a un córner. Uno frente a Sudáfrica, dos contra Italia y uno más ante Japón. “Uno de nuestros puntos fuertes es el balón parado. Es algo que podemos trabajar mucho y es una posibilidad para ganar”, señaló el seleccionador, Peter Gerhardsson, consciente de que tienen el mejor registro en los saques de esquina en el Mundial, pues en 36 lanzamientos han hecho cinco dianas. Uno de cada siete (13,9%) acabaron en la red. “Sus fortalezas son obvias. Es un equipo tremendamente potente en lo físico, en las acciones a balón parado es sumamente eficaz y su potencia en transiciones ofensivas le hace muy peligroso. Nos exigirá la mejor versión, pero somos España y nuestro juego es reconocible”, replicó Vilda.

Resulta que tampoco hay un equipo que acumule tanto el balón, fútbol hecho con molde de raíces cruyffistas. “España mantiene muy bien la pelota y, cuando la pierde, la recupera rápido. Así que queremos ejercer la presión porque si tenemos éxito el partido será de transiciones”, convino Gerhardsson, que ya ha llevado a cuatro semifinales de forma consecutiva a su equipo (Mundial 2019, Juegos 2021, Eurocopa 2022 y ahora), todavía sin un laurel. Ocurre, en cualquier caso, que España nunca ha superado a Suecia en los duelos directos (nueve derrotas y dos empates). “Es una motivación más. Quizá tienen más la obligación, pero para nosotros es una oportunidad”, deslizó Vilda.

Explica el seleccionador español que su equipo está tan preparado como redondo por las cualidades de sus futbolistas, también por las experiencias pasadas. “Yo sí que pensaba que podíamos llegar a las semifinales porque en los partidos que perdimos en la pasada Eurocopa y Mundial, ante Inglaterra y Estados Unidos, vi que fuimos superiores”, aclaró. Y amplió: “Ante Holanda no les vi tener dudas en los momentos complicados. Creo que este equipo se ha sobrepuesto a muchas adversidades”. Se refería, entre otras cosas, a cuando 15 jugadoras renunciaron en octubre a la selección por discrepancias con la federación y el técnico.

“Quiero poner en valor el apoyo del presidente Luis Rubiales porque sin eso no estaríamos aquí. Él reaccionó con valentía, apostó por mi cuerpo técnico y por mí”, se soltó el técnico por una vez, siempre reacio a hablar del tema. Y agregó: “En este grupo hay mucha unión, ganas de competir, ambición, profesionalidad…”. Después de tantos duelos y quebrantos, España persigue la final de un Mundial.

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