Pecco Bagnaia impone su ley en el GP de Japón

Si puede desplegar su ritmo a placer, sin nadie entorpeciéndole por delante, Pecco Bagnaia es un metrónomo prácticamente infalible. El vigente campeón del mundo, siguiendo su guion más favorable, dominó de cabo a rabo el GP de Japón para atrapar su octava victoria del curso, la mejor cosecha de su vida. Con el pleno de puntos en Motegi, el número uno comprimió una vez más la lucha por el título con Jorge Martín, que salvó la papeleta remontando de la undécima a la segunda plaza después de una mala clasificación el sábado. El español, que entró con un colchón de 21 puntos, mantiene 10 de ventaja al frente de la tabla cuando restan cuatro grandes premios para finalizar el Mundial.

Bagnaia, siempre resolutivo los domingos, solventó por fin sus problemas en las salidas y se puso en cabeza en la segunda curva de la prueba, una posición que ya no abandonó hasta cruzar la línea de meta. “El guion de este fin de semana es el que debemos seguir de aquí en adelante. Lo hemos hecho todo perfecto”, comentó el italiano, muy orgulloso de su equipo. La cruz de la jornada fue para el novato Pedro Acosta, que soñaba con su primera victoria partiendo desde la pole. Hizo lo que pudo, pero pecó de ambicioso en la tercera vuelta, imposible seguir de cerca el ritmo de las Ducati. Se fue al suelo en la curva 14 cuando rodaba segundo y la frustración volvió a nublar la perla de KTM.

En una carrera con toda la acción comprimida en los compases iniciales, Martín fabricó su remontada con una magnífica salida. Pasó de la undécima a la sexta plaza en el arranque, y posteriormente se sacó de la chistera un doble adelantamiento sobre Marc Márquez y Enea Bastianini en la última curva del trazado. La caída de Acosta por delante le regaló otra posición y en la cuarta vuelta, el candidato madrileño rebasó a Brad Binder y se colocó a la estela de su gran rival por el título.

A partir de ahí se desplegó un duelo de cronómetros al límite. Nadie pudo con los dos cabecillas del certamen, que una vez más demostraron el grado de dificultad de su pilotaje dejando al resto de la parrilla a otro mundo. “He tenido que tomar muchos riesgos, pero hemos salvado una situación complicada. Aunque es poca cosa, seguimos por delante y hay que intentar mantener el liderato”, valoró Martín. Por detrás, Márquez completó el podio después de partir noveno. Llegó a casi cuatro segundos del ganador de la carrera, de nuevo dominada por las Ducati, repóker para la fábrica italiana en línea de meta.

El triunfo de Bagnaia, si cabe, subraya el valor de sus dos campeonatos en la categoría reina. En ambos levantó la corona con siete victorias, y en la actual campaña ya son ocho. En la era de MotoGP, solo Valentino Rossi, Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Marc Márquez han logrado este monto en una sola campaña. La estadística le da otra ventaja en la batalla con Martín: si empataran a puntos en la clasificación, algo que ya ha ocurrido esta campaña, el italiano se llevaría por número de victorias el campeonato.