España muestra sus cartas y Estados Unidos enseña los dientes
La selección de Scariolo tutea durante 25 minutos a su rival al son de Ricky Rubio, pero cae en el último amistoso de preparación rumbo a los Juegos ante el arsenal de Lillard y Durant (76-83)
La selección española de baloncesto cerró su preparación rumbo a los Juegos de Tokio con una derrota de tanteo ante Estados Unidos en Las Vegas (76-83). El equipo de Scariolo tuteó a su rival durante 25 minutos con la batuta y el acierto de Ricky Rubio (23 puntos) y después se vio superado por la producción anotadora de Damian Lillard, Keldon Johns...
La selección española de baloncesto cerró su preparación rumbo a los Juegos de Tokio con una derrota de tanteo ante Estados Unidos en Las Vegas (76-83). El equipo de Scariolo tuteó a su rival durante 25 minutos con la batuta y el acierto de Ricky Rubio (23 puntos) y después se vio superado por la producción anotadora de Damian Lillard, Keldon Johnson y Kevin Durant. Entre el rodaje y el orgullo competitivo, España enseñó sus cartas en la primera mitad y el USA Team los dientes en la segunda. En una semana comienza el desafío olímpico. Tras el partido, el seleccionador definió la lista de 12 jugadores para el torneo, en la que finalmente sí estará Juancho Hernangómez después de que los exámenes médicos concluyeran que su hombro lesionado es plenamente recuperable para la cita. Darío Brizuela, López Aróstegui y Pierre Oriola fueron los últimos descartes.
El conjunto de Scariolo debutará en los Juegos el próximo lunes 26 (a las 14.00 hora española) ante la anfitriona Japón, y después se medirá en una exigente primera fase a dos de sus enemigos recientes en la pelea por las medallas: Argentina, liderada por Campazzo, (jueves 29 a las 14.00), a la que derrotaron en la final del Mundial de 2019; y a la Eslovenia de Doncic (domingo 1 de agosto a las 10.20), frente a la que cayeron en las semifinales del Europeo de 2017. Los dos primeros equipos de cada grupo y los dos mejores terceros se clasificarán directamente para la fase final y la lucha por las medallas. Eslovenos y argentinos son quintos y octavos respectivamente en el llamativo ránking de favoritos publicado por la FIBA, donde España aparece en segunda posición por detrás de Australia y por delante de Estados Unidos. Las derrotas del equipo de Popovich ante Nigeria y Australia en la preparación rebajaron su condición de inabarcable, pero ante la selección española demostró su inagotable potencial.
Scariolo formó con Ricky, Rudy, Abalde, Claver y Marc Gasol en el quinteto inicial frente a Lillard, LaVine, Tatum, Durant y Green. Y España se lanzó, aplicada, a medirse contra el atleticismo estadounidense, intentando atacar siempre con criterio, seleccionar bien los tiros y cuidar la pelota ante la presión rival, para no alimentar el intrépido juego en transición de los NBA. Superados los ajustes y la primera impresión, la selección mostró su caché y transformó con solvencia el 3-9 del minuto cuatro en un 18-12 apenas cinco más tarde, con cuatro puntos y cuatro rebotes de Garuba en ese tramo, en una vigorosa rotación (sin Llull por descanso) a la que se sumaron también con fuerza Sergio Rodríguez, Abrines y Pau Gasol (8 puntos, cinco rebotes y dos asistencias en 16m 54s).
Con el paso de los minutos, el USA Team enseñó alguna costura ante una España gremial y comprometida. Marc Gasol elevó la renta a un +9 (27-18, m. 15), con Rudy afinando desde el perímetro y Abalde secando por momentos a Lillard. Y, de nuevo al son de Ricky Rubio (14 puntos en 12 minutos en la primera mitad), la selección compitió sin complejos en Las Vegas. Solo una ráfaga de triples desatascó el enclenque ataque estadounidense, que con el paso al frente de Durant (11 puntos al descanso) disimuló los desajustes de un equipo abocado a una reconstrucción sobre la marcha (38-36, m. 20).
A la baja confirmada de Bradley Beal —remplazado por Keldon Johnson tras entrar en el protocolo anticovid de los Juegos— y las dudas de Zach LaVine (también en protocolo anticovid) y Jerami Grant (en cuarentena, aún sin descartar), se unió la lesión de Kevin Love, que dejó la concentración tras 10 días de intentos infructuosos de ponerse a punto tras su tortuosa temporada y fue sustituido por JaVale McGee. Pero, además, Popovich mantiene la incertidumbre por otros tres jugadores: Devin Booker, Jrue Holiday y Khris Middleton, que están disputando la final de la NBA (3-2 para Milwaukee Bucks ante Phoenix Suns). En caso de que el título se resolviera en el séptimo partido este se disputaría el día 22, un día antes de la ceremonia de inaugural en Tokio y con apenas tres días de margen respecto al debut del equipo estadounidense, el domingo 25. Estrecheces que pueden motivar alguna renuncia. Entre tanto, el USA Team fue, en la primera mitad, la suma de arrebatos de Lillard y Durant frente a una España coral dirigida y amparada por Ricky.
Sin embargo, avanzado el tercer cuarto, la selección perdió el acierto inicial y flaqueó en el orden ante la vuelta de tuerca defensiva del rival. En una versión mucho más intensa, EEUU se desató de manos y pies. Un triple de Lillard, un mate de Johnson y otro bingo más desde de LaVine desde el perímetro enderezaron al equipo de Popovich y voltearon definitivamente el marcador (46-53, m. 28). La sucesión de fallos de España permitió los contraataques estadounidenses y el tercer asalto se cerró con un 12-21 de parcial. Un tiro libre de Marc y un triple del Chacho fueron la única producción anotadora de la selección en los últimos 5m 30s del cuarto. EEUU corrió y afinó para evitar sobresaltos. Lillard (19 puntos) y Johnson (15) atendieron al toque de corneta de Durant. Nada alteró la rotación de Scariolo, que siguió la hoja de ruta prevista sin exprimir recursos ni forzar la persecución. “En la segunda parte ellos subieron el listón y nosotros fuimos por caminos que no debíamos ir y pensamos en llegar sanos a los Juegos”, señaló Ricky. “No estamos mal, pero podemos mejorar en todo”, sumó Scariolo en su análisis. Los buenos minutos de Willy Hernangómez (11 puntos y tres rebotes en menos de 12 minutos) completaron el bloc de notas del seleccionador en una preparación con cuatro triunfos y una derrota. Próxima parada, Tokio.
Las estadísticas del partido. España, 76-Estados Unidos, 83.
Juancho Hernangómez estará en los Juegos; Brizuela, López Aróstegui y Oriola, últimos descartes
Tras el último partido de preparación, Sergio Scariolo definió la convocatoria final de 12 jugadores para la cita olímpica. Juancho Hernangómez, lesionado hace 10 días en el amistoso ante Francia en Málaga tras un encontronazo en un bloqueo con el pívot Moustapha Fall, era la gran incógnita a despejar y, finalmente, estará en la lista. Con una “luxación acromioclavicular grado 4-5 en el hombro izquierdo”, según rezaba el parte médico, a Juancho se le dio por descartado para Tokio, pero la perspectiva fue menos drástica con el paso de los días. “Las sensaciones son buenas, pero son provisionales porque todavía no ha entrenado con contacto”, explicó Scariolo antes del partido ante EE UU. “Va progresando bien y la colaboración de los Timberwolves ha sido inmejorable. Han tenido una actitud realmente rara en una situación como esta. Y el jugador está haciendo todo lo posible para estar. Ahora esperamos que los profesionales, médicos y fisioterapeutas, nos digan cual va a ser la decisión definitiva”, anunció el seleccionador. Los últimos exámenes concluyeron que el hombro de Juancho es plenamente recuperable para los Juegos.
La convocatoria de Scariolo tenía, desde el principio, 10 jugadores fijos definidos casi en dos quintetos: Ricky, Rudy, Juancho, Claver y Marc Gasol; Chacho, Llull, Abrines, Willy Hernángómez y Pau Gasol. El reparto de minutos y roles en la preparación demostró que Abalde y Garuba también tenían una plaza garantizada. Sebas Saiz y Sergi Martínez fueron los primeros descartes y Alocén quedó fuera tras ser contacto estrecho de un positivo por covid. Así que, si finalmente fallaba Juancho, el último puesto en la lista se lo habrían disputado Brizuela, López-Aróstegui y Oriola. Pero los exámenes médicos dictaminaron que Juancho, pieza clave en la conquista del Mundial de 2019, puede estar en Tokio.
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