Emery vuelve a imponerse a Arteta y Guardiola avanza al segundo puesto de la Premier
Un gol de Buendía en el último instante derrota al Arsenal en Villa Park (2-1) y el City golea al Sunderland (3-0)
Emiliano Buendía, argentino, español, de Mar del Plata, de Getafe, un extremo de 28 años macerado en el banquillo desde hace meses, en la lista de prescindibles de Unai Emery el pasado verano, entró al partido en el minuto 87 y en el 95 metió el gol que puede cambiar el curso de la liga más poderosa y divertida del mundo. Fue el 2-1 definitivo. En la última jugada. Así se impuso el Aston Villa con la colaboración de este suplente providencial en una última oleada que acorraló al Arsenal en su área. Villa Park estalló en un grito sofocante y el árbitro pitó el final. El resultado, sumado al empate del fin de semana pasado en Stamford Bridge, descuelga al Arsenal del pedestal desde el que lideraba el campeonato inglés con seis puntos de ventaja. Ya solo cuenta con 33 puntos. A tiro del Manchester City, que venció al Sunderland por 3-0 y se quedó a 31. Y también a mano del Villa, tercer clasificado con 30.
“Este es el nivel de la Premier, lamentó Mikel Arteta, el técnico del Arsenal, “perdimos balones que no debíamos perder y en el 1-0 defendimos muy por debajo de nuestros estándares. Pero volveremos a ganar”.
Emery apuntó otra victoria sobre su paisano Arteta. Nada nuevo: de los últimos cinco duelos que han librado en Inglaterra, el técnico del Villa suma tres triunfos, un empate y una derrota. Esta vez Arteta apostó por un ataque formado por Saka, Merino y Eze. Lo pagó en un partido disputado al límite de las posibilidades físicas y psíquicas. Transición tras transición. Sin tregua, sin un segundo de intervalo para pensar o para descansar del estrés, de la necesidad de permanecer alerta para reaccionar a las pérdidas como a las recuperaciones. En este escenario de demanda constante en el que Martinelli y Trossard suelen destacar, Saka y Eze se desconectaron y por el camino el equipo les perdió de vista. Con ellos desapareció Merino. El navarro acabó aislado entre Konsa, Kamara y Onana. Por más que se multiplicó, Odegaard no logró hacer mucho por meterlos en faena. Emiliano Martínez sacó un tiro de Saka que parecía destinado a la red, pero la producción ofensiva visitante decayó.
El Arsenal no pudo permitirse un respiro. Pasada la media hora, durante unos segundos dejó de presionar y se replegó a su área. Suficiente para que McGinn, Tielemans, Watkins y Gordon atrajeran a la defensa con su maniobra de pases, para luego cambiar de orientación. A los pies de Cash. El lateral inglés sorprendió a Calafiori y metió el 1-0. Cuando Arteta sustituyó a Eze por Trossard tras el descanso, el partido estaba cuesta arriba. El 1-1 de Trossard no fue suficiente respuesta. Buendía puso fin al agobio del Arsenal con el 2-1.
Comunión Cherki-Foden
La derrota del Arsenal fue una gran noticia para el City. El equipo de Guardiola avanza a buen ritmo. No se puede evolucionar más rápido con jóvenes inexpertos como Nico González en el mediocentro, Cherki y Doku en los extremos, O’Reilly en un lateral, y Foden con responsabilidades de gestión. De visita en el Etihad, el Sunderland no salió de su campo. Permaneció ahí, como un bloque de granito, 5-4-1 apelmazado por los ataques concentrados en los carriles centrales del City. Hasta que de tanto meterse en su área el Sunderland pereció a manos de los defensas rivales, también metidos en su área. Dias hizo el 1-0 con un disparo de 30 metros y Gvardiol convirtió el 2-0 de cabeza elevándose sobre toda la defensa a la salida de un córner.
Con el partido roto comenzó el festival de Cherki. Un show de fintas y soluciones excéntricas que culminaron con el pase de rabona a Foden que concluyo de cabeza el 3-0. El tanto fue como la epifanía. Foden experimentó una convulsión, como si hubiera reconocido en Cherki a su alma gemela. Otro genio incomprendido. Otro fenómeno de esos que se liberan cuando el viento sopla a favor. Lo cierto es que pese a la bisoñez de sus futbolistas, el City ha renacido. Ya tiene al Arsenal a dos puntos.