Moleiro se convierte en el héroe del Villarreal para tumbar a la Real Sociedad

Alberto Moleiro impidió que Ander Barrenetxea volviera a erigirse en el héroe de la Real Sociedad. Si la semana pasada, en El Sadar, el canterano de la Real se sacó de la chistera un golazo desde el centro del campo para certificar el triunfo del equipo blanquiazul frente a Osasuna, ante el Villarreal, hizo que Anoeta estallase de alegría cuando apenas quedaban cuatro minutos para el final. Ejecutó de manera espectacular una falta que se coló por la misma escuadra de Luiz Junior. Era el empate a dos. Pero, cuando el colegiado ya estaba mirando el reloj para pitar el final del partido, emergió la figura del futbolista tinerfeño para darle los tres puntos al Villarreal. Un minuto antes, Oluwasegi estuvo a punto de hacer lo propio, pero lo impidió Turrientes, que recibió el cariño de sus compañeros como si de un salvador se tratara. El mazazo para los txuri urdin llegó pocos segundos después.

Nada hacía pensar que cuando el electrónico de Anoeta reflejaba un 0-2 a falta de 34 minutos para el final, el partido iba a terminar de la manera en la que lo hizo. Dos zarpazos, uno de Ayoze y otro de Moleiro, hacían presagiar un final de partido muy dulce para el ‘submarino amarillo’. Pero nada más lejos de la realidad. Soler puso el balón en la misma escuadra de la portería defendida por Luiz Junior. Hasta ahí se tuvo que estirar el meta brasileño nacionalizado portugués para desviar, pocos minutos después, el lanzamiento de Guedes. También se tuvo que empelar a fondo el cancerbero visitante para evitar el tanto de luso en una jugada posterior. Fue el último servicio a la causa de un futbolista que comienza a recordar, y mucho, el mejor Guedes que se ha visto en Liga.

Pero la reacción txuri urdin no se detuvo ahí. Tuvo que aparecer, como no, el mejor futbolista de la Real en este momento de la temporada. De hecho, sorprendió su suplencia. Pero le bastaron unos pocos minutos en el campo para demostrar que Ander Barrenetxera, hoy por hoy, es indiscutible en esta Real Sociedad. En un lanzamiento de falta, un arte en el que nunca había brillado, fue capaz de colocar el balón en la misma escuadra. Anoeta vivía un éxtasis, que terminó en una especie de tragedia griega con un protagonista absoluto: Alberto Moleiro.

No hay mejor ejemplo de ‘Dr. Jekyll y Mr. Hyde’. De hecho, resulta difícil explicar un cambio tan radical. Mientras que en Liga de Campeones, el equipo de Marcelino, de momento, se ha visto incapaz de ganar partido alguno y su pase a la siguiente ronda se ha convertido en una quimera, en la competición casera, en LaLiga, el Villarreal está empeñado en convertirse en un firme candidato a romper la hegemonía de Real Madrid o Barcelona. El Villarreal no pudo tener mejor respuesta al varapalo sufrido en el Signal Iduna Park frente al Dortmund y le sirvió, de paso, para dar por finalizada el conato de reacción que venía protagonizando la Real Sociedad, que, eso sí, no dio su brazo a torcer hasta el minuto 95.