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El Real Madrid se mantendrá como club después de vender hasta un 10% a un inversor

Florentino Pérez propondrá en la asamblea del 23 de noviembre comercializar esta parte a través de la creación de una nueva sociedad, conservando la naturaleza de la institución y sus órganos de gobierno

La venta de una parte del Real Madrid de entre el 5% y el 10% que Florentino Pérez tiene previsto proponer a los socios en la asamblea del 23 de noviembre se haría mediante la creación de una nueva sociedad, lo que permitiría conservar intacta la actual estructura del club, según fuentes conocedoras del último borrador. El...

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La venta de una parte del Real Madrid de entre el 5% y el 10% que Florentino Pérez tiene previsto proponer a los socios en la asamblea del 23 de noviembre se haría mediante la creación de una nueva sociedad, lo que permitiría conservar intacta la actual estructura del club, según fuentes conocedoras del último borrador. El plan del presidente contempla que el Madrid mantenga la naturaleza de “entidad deportiva” que describen sus estatutos, con los mismos órganos y procedimientos de gobierno, sin necesidad de transformarse en sociedad anónima deportiva.

Esa vía fue una de las primeras que se exploró cuando Pérez planteó su intención de retocar la estructura societaria para repartir de manera efectiva el patrimonio del Madrid entre los socios, y protegerlo. Sin embargo, se descartó por las dificultades que suponía para introducir las limitaciones que buscaba el presidente para blindar el peso de los miembros. En su discurso en la asamblea del año pasado, explicó que pretendía que la nueva estructura contuviera “los elementos necesarios para que el control efectivo del club quede siempre en manos de sus socios”.

Su propuesta incluye varias limitaciones para blindar ese control difíciles de sostener en el tiempo con estructuras societarias clásicas. Contempla repartir a partes iguales entre los casi 100.000 socios el patrimonio del club. La cantidad de participaciones quedará fijada de manera permanente en el número de socios existentes en el momento en que se apruebe el plan. En la asamblea del año pasado, Pérez informó de que en ese momento había 95.612.

La idea es que aunque aumente la cantidad de socios, algo que solo puede suceder mediante la incorporación de hijos o nietos de socios, el número de participaciones no varíe. Es una de las salvaguardas del plan, que pretende impedir que movimientos equivalentes a las ampliaciones de capital de las sociedades anónimas puedan diluir el poder de los socios con la posible incorporación repentina de grandes cantidades de nuevas participaciones.

Estas participaciones pasarían de manera automática a manos de cada socio, sin necesidad de ningún pago. Solo una participación por socio, sin posibilidad de acumular más. No serán acciones de una sociedad, sino que su carácter será más parecido a los derechos de membresía de un club de golf. El cambio que propondrá Pérez supone respaldar el valor real de esas participaciones a través de la venta de al menos un 5% del Madrid. El precio que pague el inversor por esa porción servirá para determinar el valor de la entidad, que Pérez estimó en más de 10.000 millones de euros en la asamblea del año pasado. En el caso de la reciente venta del 57% del Atlético de Madrid al fondo Apollo, por ejemplo, la cantidad pagada sirvió para tasar el club rojiblanco en 2.500 millones.

El desembolso del inversor servirá por tanto también para tasar el valor de las participaciones de los socios. Ahí estaría el reparto efectivo del patrimonio del Madrid que anunció su presidente hace un año. Estas participaciones se podrán comprar y vender, pero solo entre socios, en un restringido mercado interno en el que el club podría ejercer como una especie de intermediario que ayudaría a conectar a los interesados en vender con los interesados en comprar y que no fueran ya propietarios de una, que será el máximo permitido.

Sin derecho a decisión

Al margen de la entrada del inversor que compre hasta un 10%, y que no tendrá derecho a intervenir en las decisiones de gobierno, el club seguirá gestionándose de la misma manera. Se mantendrán los órganos descritos en los estatutos actuales: la asamblea general, la junta directiva y el presidente, que se elegirá mediante el mismo procedimiento vigente hasta ahora.

Florentino Pérez tiene previsto exponer estas líneas generales de su propuesta el próximo domingo 23 de noviembre en la asamblea general ordinaria, que sin embargo no supone el principio efectivo del plan de transformación. El presidente del Madrid se comprometió el año pasado a someter a referéndum su propuesta cuando la tuviera lista. Este proceso solo se puede poner en marcha en una asamblea extraordinaria, que, a diferencia de años anteriores, no se ha convocado esta vez el mismo día que la ordinaria, y que está por tanto pendiente de fecha.

Esa reunión de socios representantes debería decidir convocar el referéndum, cuyas condiciones aún tienen que ser concretadas. Los estatutos solo mencionan este mecanismo para casos de “transformación, fusión o extinción”, en los que requiere mayoría absoluta de los socios con derecho a voto; no mayoría absoluta de los votos recogidos en las urnas. En la asamblea de noviembre del año pasado había 75.937 registrados, lo que haría necesarios al menos 37.969 votos positivos. Sin embargo, al mantenerse la estructura completa del club, no está claro que el cambio caiga en la categoría de “transformación”.

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