Xabi Alonso: “A Bellingham le pido que sea lo más eficaz posible”

El Madrid suma una docena de partidos esta temporada y la mitad han sido contra equipos cerrados. Lo que el lenguaje moderno del fútbol ha bautizado como “bloques bajos”. Después del Getafe, le tocó la vieja Juve, una escuadra en problemas (cinco empates y dos derrotas recientes, incluida la de este miércoles), cuya heráldica obligó a los blancos a una intensa tarea de demolición (27 tiros y 14 saques de esquina) que solo rompió Jude Bellingham con la mejor acción de su repertorio, apareciendo por la puerta de atrás del área.

“Es de los más completos del mundo. Tiene ese hambre de gol. Ya me gustó mucho contra el Getafe y hoy era complicado para él porque no había espacios. Ha recuperado buenas sensaciones”, valoró Xabi Alonso. Esta vez, para variar, no metió Kylian Mbappé. Fue el inglés y muy a su manera. “Es lo que me gusta de este tipo de jugadores. Vini hace la acción y él está bastante pendiente”, añadió Thibaut Courtois, decisivo en la otra costa con sus cuatro paradas.

Desde hace un mes, las alineaciones del Madrid giran en buena medida alrededor de Jude Bellingham. Cuando está, como en el desastre del Metropolitano; cuando no, como en los encuentros posteriores; y ahora, de vuelta ya definitiva al once. El inglés parte desde la mediapunta y Xabi reorganiza el resto de la zona ancha en función de eso. Contra la Juve, el que se movió fue Güler, reubicado junto a Tchouameni en la zona de nacimiento de la jugada y más lejos de Mbappé, su socio preferente. Se le vio mucho ahí durante el Mundial de Clubes, en las primeras exploraciones de Alonso para un centro del campo sin fichajes, pero desde agosto había operado, sobre todo, en la ubicación que había dejado libre Bellingham por la operación de hombro. El otomano, nombrado el MVP de la noche, fue despedido a falta de un cuarto de hora con una ovación.

De momento, el principal centro de operaciones de Jude es la posición del diez, la que parece más adaptada a sus cualidades. “Tiene la calidad para participar en la construcción y la determinación para aparecer en la finalización”, afirmó Alonso. “Es versátil, de los más completos del mundo. Le pido que tenga esa lectura del juego de dónde le necesitamos y que, dentro de su versatilidad, sea lo más eficaz posible, y para eso debemos llegar a él en posiciones buenas, en ventaja”, explicó el técnico vasco. La pieza del inglés es ahora la cuestión más sensible que afronta la pizarra del entrenador de Tolosa.

Pendientes de Asencio y Huijsen

Durante la primera mitad, no fue el paisaje más favorable para los intereses de Bellingham, encerrado por un rival bien abrigado y sin espacios para correr. “El míster nos ha dicho en el descanso que había que meterle más ritmo, con los extremos más abiertos”, contó Courtois en Movistar.

Hasta que a la hora de juego, se hizo la luz para el británico, que se quitó dos años de encima de un plumazo. El 1-0 tuvo mucho del Madrid exitoso de la temporada 23-24. Vinicius se metió en la selva de piernas, se sacó un disparo rodeado de italianos que dio en el palo y el rechace lo cazó Bellingham llegando como un cohete desde atrás. Como en esas noches de otoño de 2023 en las que su cotización se disparó a golpe de esa clase de tantos, surgiendo como un elemento indetectable. Contra la Juventus, fue su primera diana del curso y su celebración desprendió la liberación de quien se sabe en un periodo de búsqueda de sí mismo.

Aquel Madrid en el que él explotó como Pichichi hasta los turrones se lo llevó el viento, la arquitectura del equipo ya no le concede una autopista para entrar desde segunda línea, y el fútbol que busca Alonso es distinto al de Carlo Ancelotti. Ahí trata de manejarse el nuevo Bellingham.

Mientras, Asencio, uno de los dos únicos centrales sanos que tenía Xabi para esta cita, se retiró en el tramo final con molestias musculares. El recurso de urgencia volvió a ser Tchouameni y para el clásico del domingo queda por ver si se recupera Dean Huijsen.