El Celta no se reconoce ante el Stuttgart en su regreso a Europa

Nueve temporadas después, el Celta regresó este jueves a la Europa League con una visita ante el VfB Stuttgart, un rival que el año pasado jugó la Champions, en la que no se encontró a sí mismo. Al club vigués, al que Claudio Giráldez le ha cambiado la cara en poco más de una temporada, no le llegó el arreón final con un gol del enrachado Borja Iglesias y sumó su segunda derrota de un curso en el que aún no ha ganado y donde acumula cinco empates en Liga.

La puesta en escena del equipo gallego, con el tótem Iago Aspas como titular ocho años después de aquellas semifinales europeas ante el United en las que terminó en lágrimas por la dolorosa eliminación, no fue reconocible. El Stuttgart, dirigido en el centro del campo por el canterano del Madrid Chema Andrés y el alemán Angelo Stiller, lanzó una presión muy adelantada con la que impidió que el club vigués trenzara sus ataques en el juego posicional. Todas las combinaciones morían en una perdida en campo propio o en un balón largo y desesperado al delantero Ferran Jutglà.

El único susto sobre la portería de Nübel la dio Aspas cuando el guardameta erró en el arranque un despeje que cayó en los pies del futbolista de Moaña. Su disparo al primer toque desde 35 metros se fue por encima del larguero. El Celta no volvió a inquietar el área alemana hasta el borde del descanso, cuando Jutglà envió alto otro tiro tras una contra bien trazada entre el delantero gallego, Mingueza e Ilaix. Entre esas dos ocasiones fue el Stuttgart el que rondó la portería de Radu y se instaló casi todo el tiempo en campo contrario. El portero rumano salvó un cabezazo de Chema Andrés a bocajarro y se lució con una estirada ante un intento lejano de Assignon, muy acertado durante todo el encuentro.

La presión del conjunto alemán, dirigido por Sebastian Hoeness, fue también muy intensa al inicio del segundo tramo. A los de Giráldez le costó encontrar la profundidad. Todo el tiempo dio la impresión de que el Celta estaba incómodo, desnaturalizado sin su habitual capacidad para circular rápido el balón con un doble pivote formado por Fran Beltrán e Ilaix. Los alemanes se adelantaron con un gol de Bouanani en una jugada tan primaria como un balón largo del portero que sobrepasó a Marcos Alonso. El extremo argelino, más veloz que el central, definió con una vaselina por encima de Radu. Unos minutos después, fue El Khannous quien hizo el segundo en un córner sacado en corto. El delantero marroquí tiró una pared, avanzó en diagonal y colocó el disparo al palo largo del guardameta del Celta con muy poca oposición.

Giráldez sacudió el banquillo y cambió el tridente ofensivo con Borja, Swedberg y Bryan Zaragoza. El delantero gallego marcó por cuarto partido consecutivo al borde del final después de que Ilaix robara a Karazor en la salida de balón. El tanto del Panda no fue suficiente para evitar la derrota después de que Bryan Zaragoza errase una ocasión ante Nübel en el último minuto. El regreso ocho años después a la Europa League fue muy incómodo para el Celta, al que le toca remar en lo que queda de primera fase.