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R. Sociedad RSO
1
Oyarzabal 55' (p)
Real Madrid RMA
2
Kylian Mbappe 11', Dean Huijsen 31', Arda Guler 43'
Finalizado

Mbappé, Güler y la resistencia dan al Madrid la cuarta victoria ante la Real Sociedad

El equipo de Xabi sigue en cabeza con un pleno de triunfos, con goles del francés y el turco, tras aguantar una hora con diez por una roja muy discutida a Huijsen

Con el mismo número de jugadores, el Real Madrid era una maquinaria apabullante que disolvió a la Real Sociedad, con el pase, en velocidad y a balón parado. Impulsados por Mbappé y Güler y sostenidos por Tchouameni, antes de que Huijsen derribara a Oyarzabal y viera la roja, llevaban un gol, otro anulado, dos palos y dos paradas estupendas de Remiro. Después de la expulsión del central, aún acertaron otra vez, antes de que los donostiarras sacaran partido a su mayor cantidad de efectivos. Dispusieron de una hora contra diez, pero el Madrid también maneja el registro de la resistencia y se mantiene en cabeza de la Liga con cuatro victorias en cuatro partidos, mientras la Real sigue desorientada con solo dos puntos.

RSOR. Sociedad
1
Álex Remiro, Aritz Elustondo (Jon Aramburu, min. 56), Igor Zubeldia, Duje Caleta-Car, Sergio Gómez, Pablo Marín (Arsen Zakharyan, min. 65), Gonçalo Guedes (Takefusa Kubo, min. 65), Jon Gorrotxategi (Jon Karrikaburu, min. 77), Mikel Goti (Carlos Soler, min. 56), Ander Barrenetxea y Mikel Oyarzabal
RMAReal Madrid
2
Thibaut Courtois, Éder Militão, Álvaro Carreras, Dani Carvajal (Trent Alexander-Arnold, min. 81), Dean Huijsen, Aurélien Tchouaméni, Vinícius Júnior (Fran García, min. 67), Arda Güler (David Alaba, min. 87), Dani Ceballos (Raúl Asencio, min. 67), Brahim Díaz (Federico Valverde, min. 45) y Kylian Mbappé
Goles 0-1 min. 11: Kylian Mbappe. 0-2 min. 43: Arda Guler. 1-2 min. 55: Oyarzabal
Arbitro Jesús Gil Manzano
Tarjetas amarillas Zubeldia (min. 5), Alonso (min. 33), Barrenetxea (min. 45), Kylian Mbappe (min. 61)
Tarjetas rojas Dean Huijsen (min. 31)

Llega la fase congestionada del calendario de dos partidos semanales, y Xabi Alonso recurrió para empezar a piezas menos habituales: Brahim por Mastantuono y Ceballos por el exprimido Valverde. La presencia del utrerano, muy cerca del formidable Tchouameni, permitió a Güler dirigir desde unos pasos más adelante, olisqueando el área incluso. Casi todo sucedía alrededor del turco, dueño de los lanzamientos a balón parado, faltas y córners.

También del encuentro, gobernado por un Madrid que volvió a dejar largos tramos de acampada alrededor del área de Remiro. Pase a pase, cada vez con más picante. La Real, que ha ido perdiendo sustancia verano a verano, flotaba a la deriva, apenas con la rebeldía de la velocidad de Guedes por la derecha y de Barrene por la izquierda. Pero el centro, en el que les faltaba Sucic por fiebre, era del pelotón de Xabi. El equipo de Sergio Francisco, su sucesor en el filial donostiarra, sufría en aquella zona solo un par de horas después de que el Arsenal ganara 3-0 en Londres al Nottingham Forest con Odegaard, Merino y Zubimendi, tres medios que volaron de Anoeta.

La Real sufrió desde muy pronto. Carvajal, muy incisivo en los pases, encontró a la espalda a Mbappé, que pisó el área, giró y dejó la pelota atrás para que marcara Güler. El susto lo espantó el VAR, que determinó que el francés tenía adelantados el hombro y media cabeza cuando el balón salía de la bota del capitán.

Mbappé, muy afinado desde el comienzo del curso, a diferencia del año pasado, aparecía por todo el frente, también como desahogo cuando al final tenían un jugador menos. Rompía a la espalda, se descolgaba para descargar, se acercaba a Vinicius para juguetear. También se hacía el dormido con medio ojo abierto. A Goti se le escapó un mal pase atrás, el francés se activó como un muelle recién descomprimido, robó, avanzó hacia Remiro y marcó. Vuelve a ser el finalizador clínico que quiso fichar Florentino Pérez y tardó en comparecer. Es una amenaza colosal, que le pegó al palo poco más tarde después de una contra de Vinicius. El brasileño presentó una versión contenida, casi zen, ante las faltas en la hierba y las mofas de la grada. Mantenía la conexión al encuentro sin lagunas, apretando atrás y amenazando hacia delante, aunque sin el punto de magia que le hizo inalcanzable hasta la llegada de Mbappé.

Pero al Madrid manejado por Güler todavía no le resulta imprescindible. Dos córners del turco obligaron a sendas estiradas límite de Remiro para desactivar dos cabezazos de Militão.

El Madrid planeaba hasta que se interpuso en su trayectoria un sobresalto autoinfligido. Huijsen tiró con el brazo derecho a Oyarzabal, que le había ganado la espalda nada más cruzar el centro del campo. Gil Manzano, ahora Jesús Gil, le expulsó, convencido de que aunque Militão también corría hacia atrás, no podría alcanzarle antes de que el delantero llegara a Courtois. “Increíble”, se quejaba Xabi. Como en los cuartos del Mundial de Clubes contra el Dortmund, el malagueño vio una roja evitable. Lleva dos en nueve partidos con el Madrid, las únicas de su carrera.

La Real cogió aire con un futbolista más. Se envalentonó y Barrene se sacó un tirazo que bloqueó Militão. Pero Güler volvió a espabilar al Madrid. Filtró otro balón a Mbappé, el francés burló a Elustondo por el estrecho pasillo que quedaba hasta la línea de fondo, y desde allí retrasó al turco, que marcó por segunda jornada consecutiva.

La Real necesitó pasar por el vestuario en el descanso para encontrar maneras de aprovechar que jugaban contra un rival con un hombre menos. Guedes volvió a encontrar pista por la derecha y el balón que puso en el área acabó dando en los dos postes ante el asombro y el canguelo de Courtois y Militão. Los donostiarras apretaban y acabaron sacando premio con un centro lateral que dio en el brazo derecho extendido de Carvajal, que se había lanzado al suelo a bloquear el pase. Oyarzabal engañó a Courtois y acortó distancias con mucho tiempo aún por delante. Entraron Take Kubo y Carlos Soler para seguir empujando y el Madrid, cada vez más vaciado, apenas encontraba alivio en las carreras de Mbappé y Vinicius, poco inspirado.

Los donostiarras empujaron hasta el final, tras escaparse un balón de las manos de Courtois después de dar en la espalda de Karrikaburu. Quedó rondando el gol hasta que lo recuperó el belga. Pero este Madrid líder también resiste después de pegar.

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