El Leganés gana al Espanyol y da un paso hacia la salvación

El Leganés no se rinde y aumenta su fe en la salvación después de un gran partido en Butarque. El equipo de Borja Jiménez, guiado por Dani Raba y espoleado por un explosivo Yan Diomandé, se reencontró con el triunfo a costa de un insulso Espanyol que, después de una gran segunda vuelta, parece haberse desfondado. El conjunto pepinero no ganaba desde el 2 de marzo, frente al Getafe, pero este resultado le permite mantener alguna esperanza de salvación.

El Leganés estuvo a la altura de su exigencia. La Liga ya no ofrece segundas oportunidades y la amenaza del descenso estaba cercando Butarque. El equipo de Borja Jiménez salió desacomplejado ante un Espanyol que pierde fuelle. El equipo madrileño tenía la actitud y el juego, pero le faltaba la puntería, como demostraron en varias ocasiones claras desperdiciadas en la primera mitad.

Pero el fútbol esta vez estaba y solo era cuestión de tiempo. Yan Diomande rajó el sistema defensivo del Espanyol por la banda izquierda. Un chaval de 18 años que debutó en Primera hace un par de meses y que parece buscar la gloria y una vida mejor en cada zancada, en cada regate. Esa mezcla de motivación y calidad desmontaron a Jofre, el sustituto en el lateral del sancionado Omar El Hilali, que no encontraba la forma de contenerle.

Los goles llegaron en el último tercio de la primera parte y siempre después de pasar por las botas geniales de Dani Raba. El cántabro, clarividente en este partido, primero le robó un balón a Urko en el área para, después de una virguería, regalarle el primer gol a Cissé. Y después para meter un balón en diagonal que permitió a Diomandé redondear 45 minutos apoteósicos con su primer gol en Primera.

El Espanyol no tuvo capacidad de reacción y siguió a merced del Leganés en la segunda parte. El equipo de Manolo González no sabía cómo someter a un rival que sentía que estaba ante una oportunidad única para apurar sus opciones de salvación y que incluso amplió su ventaja con un tercer gol. Con todo perdido, los pericos se lanzaron a la desesperada y, cuando parecía que ya no había tiempo, le pusieron mucha intriga a la tarde en Butarque con dos tantos, otro anulado por el VAR y tres paradas providenciales de Dmitrovic.