Así se convirtió Ceballos en solución para Ancelotti: salto en defensa y dirección de juego
El centrocampista del Real Madrid destaca entre los que más llevan la pelota al último tercio en Europa y aparece también entre los que más desactivan al rival
Dani Ceballos (Utrera, Sevilla; 28 años) empezó la temporada con el morro torcido. Pasó el verano dudando si no habría sido mejor buscar un sitio que le ofreciera más de los 892 minutos del curso que había dejado atrás. Pero una hipotética salida era compleja y Carlo Ancelotti le aseguró que tendría más importancia esta vez. Aunque empezó el fútbol, y en los cinco primeros partidos solo tuvo 72 minutos, con una titularidad y dos tardes en blanco. De ahí el disgusto con el que anticipaba otro año desde la barrera. Sin embargo, el viento roló: ha sido titular en siete de los últimos 10 encuentro...
Dani Ceballos (Utrera, Sevilla; 28 años) empezó la temporada con el morro torcido. Pasó el verano dudando si no habría sido mejor buscar un sitio que le ofreciera más de los 892 minutos del curso que había dejado atrás. Pero una hipotética salida era compleja y Carlo Ancelotti le aseguró que tendría más importancia esta vez. Aunque empezó el fútbol, y en los cinco primeros partidos solo tuvo 72 minutos, con una titularidad y dos tardes en blanco. De ahí el disgusto con el que anticipaba otro año desde la barrera. Sin embargo, el viento roló: ha sido titular en siete de los últimos 10 encuentros.
Ancelotti ha encontrado en Ceballos una parte de la solución al peliagudo puzle del equilibrio que le plantearon la retirada de Kroos y la llegada de Mbappé. “Ha tomado más protagonismo porque ha sido capaz de manejar el balón muy bien”, explicó este viernes el técnico. “Maneja muy bien los tiempos de juego”.
La ausencia de Kroos abrió la necesidad de un director de juego. La llegada de Mbappé y la acumulación de atacantes a su alrededor (Vinicius, Rodrygo y Bellingham) marcó que esa figura no solo debía llevar la batuta, sino que también tendría que moverse con una escoba. Camavinga es la pieza más energética de la plantilla, la que más veces acosa al rival menos de dos segundos después de que reciba la pelota, 16,4 por partido, según los registros de Hudl Statsbomb, y Tchouameni es el que más balones roba; pero Ceballos supera a ambos en ese manejo de los tiempos del juego señalado por Ancelotti. Además, ha acentuado su entrega defensiva: después de Camavinga es el segundo que más veces atosiga a un rival en cuanto recibe, 12,1 por encuentro.
El panorama de necesidad del Madrid ha destapado una versión de centrocampista total de Ceballos, como se ve en el gráfico de abajo, que muestra su evolución de la temporada pasada a esta, de estar en la zona de la mayoría a separarse a una zona de élite en su contribución al ataque y a la defensa.
Ceballos destaca entre los que más consiguen llevar la pelota al último tercio del campo contrario en Europa, y que aparece también entre los más aplicados de las cinco grandes ligas en la suma de tackles e intercepciones, el triple que el curso pasado.
Como le contó a Jorge Valdano en una entrevista hace dos años, en ese salto hay todavía ecos del entrenador con el que se asentó en Primera División con 19 años en el Betis: “Pepe Mel me decía: ‘Si quieres ganar dinero de verdad tienes que tener sacrificio; no vale con pasar del mediocampo para delante, hacer cuatro regates y poner un centro de gol. Hay que trabajar de mediocampo para atrás, ahí es cuando el jugador se hace de verdad”.
El técnico madrileño aún lo recuerda: “Dani era todo fantasía e imaginación, pero tenía un déficit tremendo cuando el equipo contrario tenía la pelota. Le dije que si quería ser futbolista de nivel tenía que tener también el trabajo defensivo. Le costó, pero creo que ahora es un jugador que defensivamente te da cosas, y que pelea y ayuda al equipo. Ahora Dani en el Real Madrid sabe que sus posibilidades de jugar en el centro del campo pasan por aportar mucho trabajo en la tarea defensiva. Ha mejorado mucho”.
También ha progresado en su capacidad física, que trabaja con Bernardo Pérez, Berni, el preparador personal también de Lucas Vázquez y Marco Asensio, y el que ha mantenido a Sergio Ramos en forma los casi ocho meses que ha pasado sin jugar hasta fichar el jueves por Rayados. “Tiene una buena condición”, reconoció este viernes Ancelotti. “Ha tenido la oportunidad de jugar, de no tener problemas y de mejorar su aspecto físico”.
El italiano le ha retrasado este curso y le ha alejado un poco del área, para situarle al lado de Valverde y tratar de sostener así el delicado armazón coronado por Mbappé. Para robar, y para distribuir con criterio lo robado. “El manejo de los tiempos de juego lo hace muy bien”, insiste Ancelotti.