Dani Olmo y Gerard Martín, las dos caras de la gestión del vestuario de Hansi Flick

Gerard Martín acumula 501 minutos (13 partidos) en la élite; Dani Olmo, 18.502 (282). Ante el Brest, dos caras de una misma moneda: la capacidad de Hansi Flick para explotar (acariciar) al vestuario del Barcelona.

“Era importante par a él”, subrayó el preparador alemán sobre el partido de Gerard Martín ante el cuadro francés. El l...

Gerard Martín acumula 501 minutos (13 partidos) en la élite; Dani Olmo, 18.502 (282). Ante el Brest, dos caras de una misma moneda: la capacidad de Hansi Flick para explotar (acariciar) al vestuario del Barcelona.

“Era importante par a él”, subrayó el preparador alemán sobre el partido de Gerard Martín ante el cuadro francés. El lateral había sido reemplazado en el descanso ante el Celta. “Los cambios los hago por rendimiento, no porque los jugadores tengan una amarilla”, había explicado el técnico azulgrana sobre su decisión de reemplazar a Martín en Balaídos. Flick, sin embargo, sabía que el joven lateral no necesitaba un castigo, sino un mimo. Lo primero que hizo fue asegurarle un lugar en el once inicial en el siguiente partido. Y Gerard Martín no le decepcionó. “La gente siempre intenta criticar cuando haces un mal partido, pero todo el mundo los puede tener. Tenemos que estar con él y apoyarle. Es un gran jugador y hoy se ha visto”, elogió Cubarsí, MVP del partido, a su compañero. “Ha estado bien que haya podido jugar. Además, también lo ha hecho muy bien”, analizó el preparador del Barcelona el partido de Gerard Martín ante el Brest en la quinta jornada de la fase de liga de la Champions.

Con Dani Olmo ocurrió una situación diferente: Flick en lugar de insistir, rectificó. Frente al Celta, el técnico había colocado a Olmo en el ala izquierda. Resultó que, orillado en la banda, el fútbol del jugador formado en La Masia se difuminó de la misma manera que lo hizo el fútbol del Barcelona. La solución de Flick fue devolver a Olmo al carril del 10. ¿El resultado? Igual que con Gerard Martín: Dani Olmo respondió con un gran partido, refrendado con un gol, justamente tras una asistencia de Gerard Martín.

“Todos los futbolistas de arriba podemos jugar en distintas posiciones. Somos jugadores que tenemos esa movilidad. Tengo comunicación y feeling con Raphinha para cambiar de posición”, expuso Dani Olmo, después de la goleada ante el Brest (3-0). Fue su polivalencia el argumento que utilizó el director deportivo, Deco, para convencer a Joan Laporta de que Olmo era el mejor fichaje que podía realizar el Barcelona. Según Jorge Valdano, “el mejor fichaje del Barça en décadas”.

La capacidad de Olmo para interpretar las diferentes tareas en ataque y así potenciar no solo su fútbol, sino también el de sus compañeros, tiene su historia. Jugó de 9 en las categorías inferiores del Espanyol y del Barcelona y después pasó a jugar de extremo (en ambas bandas) en el fútbol base azulgrana y de España, hasta que en el Dinamo Zagreb entendieron que la receta para explotar el fútbol de Olmo era la de rebautizarlo como enganche. “Puedes ser un excelente jugador en cualquier posición de ataque, pero como 10 serás top mundial”, le explicaron, en su momento, desde la dirección deportiva del Dinamo.

Una máxima con la que coincide Luis de la Fuente. “Es el mejor 10 del mundo”, asegura el técnico de la Roja en petit comité. Jorge Valdano piensa algo similar: “Dani Olmo puede jugar de lo que le dé la gana. Ahora, cuando juega de enganche, le da una fluidez al equipo extraordinaria”. Flick insistió en la continuidad de Gerard Martín en el once, de la misma manera que rectificó con la posición de Dani Olmo. “¿Qué le dije a Dani cuando lo reemplacé?”, dijo el alemán sobre el momento en el que Gavi relevó a Olmo. “No te voy a decir lo que le he dicho. La próxima vez te pones a mi lado para saber qué les digo”, resolvió, entre risas, el técnico azulgrana.

Hansi Flick explotó el fútbol de Olmo, como también acarició la autoestima de Gerard Martín, dos caras de la misma moneda en su manera de gestionar el vestuario.