El Madrid no falla y golea al Celtic

La superioridad del Madrid se tragó esta tarde al Celtic en el Alfredo di Stéfano. Las blancas no podían fallar tras la derrota de la semana pasada ante el Chelsea en Stamford Bridge y no lo hicieron. El Madrid sumó su primer triunfo en esta Champions gracias a un golazo de Caroline Weir y a los tantos de Bruun, Moller y Linda Caicedo en un partido en el que avasalló a las escocesas, con muchas dificultades para superar el centro de campo y casi incapaces de inquietar la portería de Misa Rodríguez, fuera hoy de la lista de Montse Tomé, la seleccionadora. El dominio fue tan abrumador que las de Alberto Toril terminaron el primer tiempo con 19 disparos, ocho sobre los tres palos, pero la falta de puntería evitó una goleada mayor. Por momentos, el choque pareció casi un encuentro de balonmano en el que solo atacaba el Madrid, con el equipo de Glasgow hundido alrededor de su área.

El monólogo del Real comenzó ya en los primeros segundos. Leupolz, titular hoy en el doble pivote con Angeldahl, filtró un balón en profundidad para Athenea del Castillo. La extremo se deshizo de Costa Lourenço, su marcadora, y le puso el pase atrás a Alba Redondo, pero el disparo mordido de la albaceteña lo desvió la portera. Athenea fue un dolor de muelas para la defensa portuguesa, de la que se fue una vez y otra con mucha facilidad. Otra acción de ella con Angeldahl terminó en el segundo intento de Redondo rechazado a córner. En ese saque de esquina, la pelota le acabó cayendo a Linda Caicedo. La colombiana, una futbolista con un desborde sensacional, dribló a dos rivales y mezcló con Caroline Weir a cuatro metros de la zona izquierda de la frontal. La mediapunta blanca dio dos toques con su pierna buena para controlar y lanzar un zurdazo a la escuadra derecha de Daugherty. La talentosa escocesa tenía ya la jugada en la cabeza en cuanto vio que iba a recibir cerca del área sin que las futbolistas del Celtic la encimaran.

La voracidad del Madrid anuló por completo al Celtic, que en la primera jornada del torneo había caído en casa ante el Twente (0-2), el campeón de la Liga neerlandesa. El equipo de Toril lanzó una presión alta e intensa con la que robó sobre la salida de balón de su rival. La primera parte fue tan plácida para Misa que las escocesas ni siquiera pisaron su área mientras el Real erraba una tras otras todas las ocasiones que generaba. Linda Caicedo, Leupolz, Lakrar y sobre todo Redondo probaron a la guardameta estadounidense una y otra vez sin acierto. A un suspiro del descanso, Oihane, titular hoy por delante de Sheila García en el lateral derecho, enganchó una volea a bote pronto con la izquierda que se estampó en el palo tras tocar en Gallacher.

El Real se fue a los vestuarios con la sensación de que había perdonado una goleada por la falta de puntería y entró en el segundo tramo de la misma forma después de que Caicedo volviera a estrellar el balón en la madera. Toril refrescó al equipo con Bruun, Eva Navarro, Tere Abelleira y Moller y retiró a Athenea, Redondo, Angeldahl y Weir después de que el Celtic se animara en varias contras con dos tiros desviados. Con las piernas más frescas, el Real volvió a cortar las transiciones del Celtic y al fin encontró el premio en su superioridad —31 disparos por tres del rival— en una acción coral en la que Leupolz barrió a dos rivales con un control orientado fantástico. La centrocampista tiró después una pared con Bruun y abrió el balón a la derecha para Eva Navarro, que puso un buen centro para que la delantera danesa cabeceara en plancha a bocajarro.

Con la tranquilidad que le dio la ventaja holgada, el Madrid completó la goleada en el tramo final. Moller clavó un disparo lejano por encima de Daugherty tras una recuperación de Bruun en la salida de balón y Caicedo convirtió un penalti que ella misma había forzado tras hacerle un roto a Barclais con un cambio de pierna fabuloso. Tras la derrota en la primera jornada ante el Chelsea, el Real selló hoy una victoria contundente muy necesaria, la primera en la Champions desde hace ya dos años, que lo deja con todas las opciones en la brega para alcanzar por segunda vez en su historia los cuartos de final.