Baraja, sobre Rafa Mir: “Una persona se puede equivocar y tenemos que darle una segunda oportunidad”

La comparecencia de Rubén Baraja previa al Atlético de Madrid-Valencia del próximo domingo ha estado marcada por el episodio protagonizado por Rafa Mir la madrugada del 1 de septiembre. El delantero blanquinegro fue detenido después de que una mujer le denunciara la noche en que su equipo sumara su primer punto de doce posibles y ahora se enfrenta a una acusación por un delito de agresión sexual. El club, después de sopesar todas las opciones legales que tenía a su alcance, decidió mantenerlo en su plantilla e imponerle una multa económica. Después, una vez conocida la postura del Valencia, su entrenador, Rubén Baraja, le transmitió su decepción por lo sucedido y decidió apartarlo del equipo durante dos partidos. Este viernes ha salido en su defensa mientras un juez no demuestre lo contrario. “Yo creo en las personas y volvemos a confiar en él”.

El vallisoletano dejó claro que la deportiva es su parcela y que ahí solo manda él. Baraja explicó su parecer sobre este asunto espinoso. “La afición merece saber lo que pasó con el tema de Rafa Mir. La situación tiene dos momentos: cuando sucede el episodio y cuando el club decide readmitirlo. Una vez se produce la readmisión, a partir de ese momento es cuando entro en acción yo y se toma la decisión de que esté fuera del equipo dos partidos. Esta semana está entrenando aparte y la siguiente se irá reincorporando. Una vez que pase ese segundo partido ya seré yo quien tome la decisión de si juega o no”.

Durante el resto de la rueda de prensa, Baraja fue despejando las nuevas preguntas que le fueron dirigiendo, basándose en la presunción de inocencia y en la decisión del jugador de pedirle perdón a él y a la plantilla. “Yo solo valoro en el ámbito deportivo. Se decidió que estuviera fuera dos partidos. En todo este proceso ha habido situaciones salomónicas que no pueden agradarle a todo el mundo. En todo momento, Rafa se ha disculpado con la plantilla. Yo le he transmitido a Rafa que para mí ha sido una gran decepción. Espero que le haya servido para aprender, para saber valorar y saber dónde está, en el club donde está y lo importante que es aquí hacer las cosas bien. Pero una persona se puede equivocar, tener un día en el que no haga las cosas bien y lógicamente tenemos que darle una segunda oportunidad”.

La otra única persona que ha opinado en el Valencia sobre este asunto —en las altas esferas nadie ha querido comparecer ante los medios de comunicación— ha sido Pepelu. El valenciano, uno de los capitanes del equipo, fue contundente. “Es una falta de respeto al club y a la afición, y no se puede consentir”, dijo. Baraja no ha desdicho al centrocampista. “Pepelu es una voz autorizada dentro del vestuario. Es uno de nuestros capitanes. Suscribo al 100% lo que dijo y es el sentir del vestuario. Hay determinadas cosas que no se pueden hacer. No solo por la situación deportiva —el Valencia es el colista de la Liga— sino porque hemos que tener unos mínimos como profesionales. Llevamos un escudo en el pecho que representa a mucha gente y nosotros no podemos permitir este tipo de cosas. A partir de ahí, lógicamente, el vestuario también sabe que es un jugador que podemos necesitar y entiende su perdón y le permite ser uno más. Hay una gran decepción personal muy grande por mi parte y tengo que asumir que cuando hubo diferentes alternativas yo decidí que fuera él. Por eso se lo transmití a Rafa que ha sido una gran decepción”.

Tras el caso Rafa Mir, algunos medios de comunicación de Valencia han informado de que no fue el único jugador que salió esa noche —horas antes habían empatado en Mestalla con el Villarreal—. Baraja salió en defensa de la plantilla. “Me niego absolutamente a pensar que este equipo no es profesional. Me cansa muchísimo que se ponga en duda la profesionalidad de estos jugadores”. Y añadió que en una situación tal peliaguda para el Valencia, que en las próximas dos jornadas, además, se enfrenta a dos rivales de la talla del Atlético y el Girona, es el momento de “estar juntos y cerrar filas”.