Sevilla SEV
1
Lukebakio 51'
Villarreal VLL
2
Arnaut Danjuma 1', Ayoze Pérez 94'
Finalizado

Ayoze condena a un Sevilla mejor

El Villarreal se lleva un partido en el alargue que mereció ganar el cuadro andaluz

Ayoze celebra con sus compañeros el gol del triunfo del Villarreal ante el Sevilla.José Manuel Vidal (EFE)

El fútbol es así. Un gol de Ayoze en el minuto 95 le dio al Villarreal un triunfo inmerecido. El delantero, proveniente del Betis, se dio el gustazo de sentenciar a un Sevilla mucho mejor, que mereció el triunfo en una gran segunda parte, donde solo un gran Diego Conde, el portero del Villarreal, evitó la victoria andaluza. El Sevilla debe mejorar en defensa, aunque difícilmente volverá a perder un partido si juega como lo hizo frente al Villarreal. Lanzó hasta 16 remates sobre la meta rival. El conjunto de Marcelino García Toral fue muy efectivo. Se llevó un triunfo completamente inesperado. El fútbol tiene esas cosas y por eso, muchas veces, resulta incomprensible.

SEVSevilla
1
Ørjan Nyland, Adrià Pedrosa, Loïc Badé, José Ángel Carmona, Kike Salas (Marcão, min. 76), Lucien Agoumé, Juanlu Sánchez (Chidera Ejuke, min. 70), Saúl Ñíguez, Dodi Lukébakio (Djibril Sow, min. 70), Lucas Ocampos (Jesús Navas, min. 85) y Isaac Romero (Kelechi Iheanacho, min. 76)
VLLVillarreal
2
Diego Conde, Sergi Cardona, Kiko Femenía, Willy Kambwala, Eric Bailly (Raúl Albiol, min. 84), Ilias Akhomach (Yeremy Pino, min. 72), Santi Comesaña (Dani Parejo, min. 72), Álex Baena, Pape Gueye, Nicolas Pépé (Thierno Barry, min. 64) y Arnaut Danjuma (Ayoze Pérez, min. 64)
Goles 0-1 min. 1: Arnaut Danjuma. 1-1 min. 51: Lukebakio. 1-2 min. 94: Ayoze Pérez
Arbitro Isidro Díaz de Mera Escuderos
Tarjetas amarillas Álex Baena (min. 45), Isaac Romero (min. 46), Arnaut Danjuma (min. 62), José Ángel Carmona (min. 80), Eric Bailly (min. 83), Parejo (min. 87), Lucien Agoume (min. 95), Ayoze Pérez (min. 98)

El Villarreal tuvo una virtud y muchos defectos ante el nuevo Sevilla de García Pimienta. Un genial pase de Baena dejó solo a Danjuma a los dos minutos. El delantero marcó ante la salida de Nyland e hizo el 0-1, como pudo hacerlo Pépé dos minutos después. El Sevilla era un coladero atrás. Hasta que se asentó y tomó el mando del partido, algo que difícilmente podría hacer el Villarreal, con un doble pivote con Comesaña y Gueye peleado con el balón. Y dos centrales como Bailly y Kambwala completamente desconectados. Es lo que tiene prescindir de jugadores como Parejo, Gerard Moreno o Albiol. Marcelino rotó de lo lindo.

El Sevilla, con fe, y bien conducido por Saúl, empató pronto, pero el VAR advirtió un justo fuera de juego de Isaac. Los de García Pimienta no sintieron el golpe. Es un equipo que promete, con un Isaac que juega más que golea y las apariciones de Lukébakio. El Sevilla fue acumulando llegadas y oportunidades ante un Villarreal superado, sin temple. Y el justo empate llegó después de un enorme desajuste defensivo de los de Marcelino. Su defensa permitió que un balón en largo de Ocampos botara para que Lukébakio se sacara una volea estupenda.

El Villarreal volvió a apretar al inicio de la segunda parte. De nuevo Nyland salvó ante Danjuma. Sin embargo, fue el Sevilla el que tomó el mando del choque de manera clara. Los andaluces ejercieron un dominio absoluto y gozaron de un buen número de ocasiones para marcar. Diego Conde realizó una doble parada espectacular ante Carmona e Isaac y desvió con la punta de los dedos al larguero una falta magistral de Saúl. Todavía el meta hizo otra gran intervención después de un remate de Iheanacho. Cuando parecía que iba a llegar el gol del triunfo andaluz, su sistema defensivo crujió en un balón al área. Ayoze silenció el Pizjuán de una gran volea. El Villarreal, en construcción, fue superior en lo único que vale en este deporte: el marcador. El Sevilla debe pensar que lo ocurrido fue un accidente. Eso sí, tiene que conceder menos en defensa porque se trata de una derrota de las que duele. Lo tuvo todo para ganar y perdió. García Pimienta tiene trabajo por delante. Por mucho que el Sevilla llegue arriba, encajando cuatro goles cada dos encuentros es difícil progresar.

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