Griezmann juega a ser Griezmann y el Atlético pasa por encima del Getafe

Una actuación brillante del delantero francés, autor de tres goles, da la victoria a los rojiblancos y certifica la clasificación del equipo de Simeone para la próxima edición de la Liga de Campeones

Antoine Griezmann marca el primero de sus tres goles a David Soria, portero del Getafe.Mariscal (EFE)

Cuando Griezmann juega a ser Griezmann el Atlético es otro equipo. A lomos del fútbol y los tres goles del francés, el Atlético certificó su clasificación para la próxima Liga de Campeones con un partido muy fino, excelso por momentos en las combinaciones a pocos toques con las que pasó por encima del Getafe. El objetivo mínimo del club por prestigio y economía ya está cumplido para tranquilidad del entrenador, de los jugadores, de la dirigencia y de la hinchada.

Griezmann se exhibió después de su pacato partido ante el Celta del pasado domingo. En el Coliseum de Getafe tuvo todo lo que no enseñó hace tres días. Sospechoso de estar dosificándose con vistas a la Eurocopa, estuvo activo para mediapuntear y darle continuidad al juego, dejó una obra de arte en su primer gol, un ejercicio de oportunismo en el segundo y una maniobra de ratonero en el tercero.

La precisión con la que Griezmann se empleó pareció contagiar a sus compañeros y amilanó a un Getafe que había empezado agitador con Greenwood bailando a la defensa del Atlético en un retal de hierba dentro del área. Apostó Bordalás por jugar sin delanteros puros. Fio el ataque el preparador alicantino al exquisito golpeo de Óscar y a los regates de Greenwood. El extremo inglés pareció tomarse el encuentro como un escaparate ante uno de sus pretendientes. La propuesta concordó con el juego tocado de posesiones largas con el que el Getafe gobernó los primeros minutos. Hasta que Griezmann comenzó a hilar fútbol. Correa, Barrios, Llorente y en especial De Paul siguieron el camino marcado por el galo. El Atlético empezó a coser transiciones y paredes a un toque que destartalaron a la defensa del Getafe. En una de esas jugadas trenzadas Correa sacó de posición a su marcador y el espacio que se abrió lo corrió Griezmann. De Paul, con el exterior del pie derecho, lanzó un delicado pase por encima de la defensa del Getafe que Griezmann imantó con la punta de la bota. El control le sirvió para salvar la dubitativa y tardía salida de Soria y marcar a puerta vacía. Griezmann y De Paul firmaron una jugada a la altura de lo que se espera de ellos.

El festín que comenzaba a darse el Atlético pudo ser interrumpido por un pase incomprensible de Mario Hermoso. Caído en la banda izquierda hizo un pase en horizontal que pareció más un centro colgado a Ilaix Moriba que a un compañero. Witsel porfió con el volante exazulgrana y la pelota le cayó a Óscar. Éste dejó solo a Greenwood en el punto de penalti y su zurdazo lo pudo palmear Oblak al travesaño.

No perdió la compostura el Atlético pese al susto y Griezmann volvió a aparecer. Esta vez para culminar otra buena combinación entre argentinos. De Paul picó la pelota de nuevo por encima de la zaga local y Correa prolongó la jugada por abajo y al segundo palo. Allí estaba Griezmann para empujar la pelota a dos minutos del descanso.

La reanudación fue el epitafio del partido. En la primera jugada Correa le filtró un pase a Griezmann y éste cerró su gran partido deslizando la pelota por debajo de las piernas de Soria. El tercer tanto del galo supuso su decimosexto tanto en el campeonato y certificó la clasificación para la gran competición europea. Cuando Griezmann juega a ser Griezmann todo parece más fácil porque la pelota también corre, no solo los jugadores.

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