El mejor Sevilla del año condena al Granada
Los de Quique Sánchez Flores confirman su buen momento y vencen a un rival prácticamente descendido
Quique Sánchez Flores ha hecho un equipo. El mejor Sevilla de la temporada derrotó a un débil Granada, al que prácticamente mandó a Segunda División. Son 11 puntos los que separan al conjunto granadino de la salvación con 12 por jugarse. Además, las sensaciones que desprende el equipo son evidentes a pesar del impulso que supuso la llegada de José Ramón Sandoval a su banquillo. Demasiado tarde para un grupo que se entregó en la segunda mitad, cuando este b...
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Quique Sánchez Flores ha hecho un equipo. El mejor Sevilla de la temporada derrotó a un débil Granada, al que prácticamente mandó a Segunda División. Son 11 puntos los que separan al conjunto granadino de la salvación con 12 por jugarse. Además, las sensaciones que desprende el equipo son evidentes a pesar del impulso que supuso la llegada de José Ramón Sandoval a su banquillo. Demasiado tarde para un grupo que se entregó en la segunda mitad, cuando este buen Sevilla le pasó por encima hasta golearle. Y pudieron caerle muchos más. Un excelente Sevilla, de lo mejor del curso, ante este Granada que se marchará a Segunda División y que no tiene más remedio que reinventarse. A ver qué proyecto presenta ahora la propiedad china del club después de una gestión errática y deficiente. El Sevilla debe tenerlo claro. Quique lo sacó del hoyo y ha construido un equipo fiable y serio. Se perdió demasiado tiempo con el fichaje de Diego Alonso, que no ganó ni un partido de Liga de los ocho que dirigió. Este Sevilla es otra cosa. No solo confirmó la permanencia con este triunfo, es que da la sensación de que la Liga se le ha quedado corta para luchar por otros objetivos.
Navas y Acuña fueron protagonistas de un gran Sevilla. Ahora, han bajado en sus prestaciones, pero siguen siendo grandes futbolistas. Son los restos de lo que fue un imperio, un Sevilla que encadenaba una clasificación a la Champions tras otra. Con esos dos futbolistas tan valiosos y sin la ansiedad de pelear por el descenso, el conjunto que dirige Quique se impuso a un Granada que demostró, con creces, por qué es el peor visitante de Primera, con casi los dos pies en Segunda División. Un pase de Navas al segundo palo, muy bien rematado por Acuña de cabeza, se tradujo en el primer gol del equipo local, superior la primera media de hora gracias a las apariciones de sus dos carrileros.
El Granada es un equipo muy débil, sobre todo donde es conveniente ser más fuerte, en las áreas. Sandoval ha limpiado la cabeza de sus futbolistas. Para quedarse en Primera después de tanto lastre acumulado, hace falta mucho más. Sobre todo, eficacia y maldad en el área rival. Ni Arezo en dos ocasiones ni Boyé, desperdiciando un contragolpe claro, tuvieron la claridad necesaria para ser determinantes en la élite. Empequeñecido en ataque, al Sevilla, de poco fútbol, le valió con sus extremos para dominar el choque sin demasiados apuros.
El Sevilla jugó una magnífica segunda parte. Futbolistas como Ramos, Soumaré, Ocampos y Lamela se sumaron al buen partido de Navas y Acuña. El Granada recibió pronto el segundo gol, en una fulgurante contra de Ocampos que remachó En-Nesyri (13 goles en la Liga). Una jugada magnífica, que recordó otros tiempos en Nervión, cuando el Sevilla era intratable. El Granada se derrumbó, sin fuerzas para detener lo que se le vino encima. Lukebakio hizo el tercero, de bella factura, pero pudieron llegar muchos más porque el dominio del mejor Sevilla del curso fue absoluto. En la fiesta del Pizjuán hubo tiempo, incluso, para que jugadores como Hannibal, Véliz o incluso Jordán gozaran de minutos. La alegría del Sevilla contrastó con la tristeza de un Granada que se va a Segunda. Fue la principal conclusión de un derbi regional limpio y sin incidentes.
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