El FCSB Bucarest, antiguo Steaua, conquista la liga rumana tras nueve años de sequía

El FCSB Bucarest- antiguo Steaua- ha necesitado nueve años para recuperar el trono, que tantas veces ha ostentado en el palmarés del fútbol rumano, al proclamarse este sábado campeón de liga después de imponerse por 2-1 al Farul Constanța dirigido por Gheorghe Hagi -también propietario del club del Mar Negro-, en el estadio Arena Națională. Un tanto del extremo derecho David Miculescu, que logró batir al guardameta Alexandru Buzbuchi con un zurdazo imparable en el ecuador de la primera mitad, hizo estallar de alegría a ...

El FCSB Bucarest- antiguo Steaua- ha necesitado nueve años para recuperar el trono, que tantas veces ha ostentado en el palmarés del fútbol rumano, al proclamarse este sábado campeón de liga después de imponerse por 2-1 al Farul Constanța dirigido por Gheorghe Hagi -también propietario del club del Mar Negro-, en el estadio Arena Națională. Un tanto del extremo derecho David Miculescu, que logró batir al guardameta Alexandru Buzbuchi con un zurdazo imparable en el ecuador de la primera mitad, hizo estallar de alegría a los más de 30.000 aficionados que comenzaron a soñar con que su equipo volviera a luchar por entrar en la anhelada Liga de Campeones, competición que llevan sin disputar desde la temporada 2012-2013.

Tras la reanudación, todo parecía encaminado hasta que un golazo de cabeza del delantero brasileño Rivaldinho, hijo de la exestrella barcelonista, rebajó los ánimos a falta de poco más de diez minutos para el final al igualar el encuentro con un espléndido cabezazo tras el saque de falta. Tras el empate, los locales no se amilanaron y se lanzaron al ataque para amarrar una victoria que consagrara su triunfo liguero. Escasos instantes después, el ariete Alexandru Băluță aprovechó el rechace de un remate suyo bloqueado para subir al electrónico el tanto que llevaría al equipo a la cima. Ni el ‘Rey’, en referencia a Hagi, no pudo frenar al conjunto entrenado por el chipriota Elias Charalambous, que toma el relevo del equipo perdedor. Impecable a lo largo de toda la temporada, los ‘rojiazules’ dejaron atrás años amargos por haberse quedado segundos en cinco ocasiones.

“Tenemos que ver qué significa este título. ¿Por qué obtuvimos este título? Si no vamos a la competición europea, no vale para nada, ¿qué hago con el título? Lo gané para nada”, declaró un eufórico Gigi Becali, el magnate que adquirió la entidad en el 2003 a manos del Ministerio de Defensa. El título más reciente se remonta a 2015 cuando todavía llamado Steaua, consiguió con Costel Gâlcă -exjugador del Villarreal, Espanyol y Almería, entre otros- el ansiado triplete: campeonato liguero, Copa de Rumania y Copa de la Liga. Tampoco había ganado desde que se introdujo el sistema de play-off, precisamente justo la temporada después de que levantara el trofeo. Ante el motivo de que el conjunto más laureado de la historia del fútbol de este país de la Europa del Este, Gâlcă achacó que se debe a la mala suerte o decisiones erróneas, a pesar de haber invertido en fichajes importantes.

En la actualidad, el equipo continúa inmerso en un proceso judicial. En 2017, el Steaua -que significa estrella en rumano- se vio obligado a cambiar el nombre por el de FCSB a causa de un litigio que acabó con la decisión de la Corte de Apelación de Bucarest de despojar al club el derecho a utilizar la denominación original y modificar el escudo. Pese al revés judicial, los cientos de miles de seguidores se mantuvieron fieles al club que había alzado 26 títulos de liga desde su creación en 1947 durante el régimen comunista. Sin embargo, el veredicto contra el que Becali sigue luchando en los tribunales quita al club el palmarés logrado por el Steaua antes de que el empresario lo comprara. Eso incluye 20 ligas y la legendaria Copa de Europa que el equipo bucarestino ganó contra el Barça en Sevilla en 1986.

Como respuesta, el Ministerio de Defensa fundó ese año un nuevo equipo de fútbol con el nombre y el escudo del Steaua, que comenzó en la cuarta división y con Marius Lacatus, exatacante del Real Oviedo, como técnico. Hace dos años estuvo a punto de regresar a la categoría de oro del fútbol rumano, pero un problema burocrático impidió que jugara el play off de acenso. Según el reglamento vigente en Rumania, se prohíbe competir en Primera a los equipos que no sean sociedades anónimas y pertenezcan a instituciones públicas, como ocurre con el Steaua.

El dictamen de la Corte de Apelación, que todavía puede ser recurrida, incide en que el Steaua conserva los títulos desde su fundación hasta 1998, al mismo tiempo que el FCSB no tiene derecho a utilizar la marca, el nombre y el palmarés del equipo del ejército entre 2003 y 2017. En cambio, cinco años de historia (1998-2003), siguen en el aire. Según la prensa deportiva rumana, se trataría del sexto campeonato liguero del FCSB Bucarest con este título.

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