Julen Agirrezabala y 10 más del Athletic en la final de Copa

El sábado en La Cartuja, el portero del Athletic será Julen Agirrezabala (San Sebastián, 23 años). Esa es la única decisión que tiene tomada ya Ernesto Valverde sobre la alineación, de la que no da pistas por mucho que tenga una idea aproximada de quiénes jugarán frente al Mallorca. Julen, hijo de Juanjo Agirrezabala, quien fuera vicepresidente del Parlamento Vasco por EH Bildu hace una década, criado en Lezama, suma 750 minu...

El sábado en La Cartuja, el portero del Athletic será Julen Agirrezabala (San Sebastián, 23 años). Esa es la única decisión que tiene tomada ya Ernesto Valverde sobre la alineación, de la que no da pistas por mucho que tenga una idea aproximada de quiénes jugarán frente al Mallorca. Julen, hijo de Juanjo Agirrezabala, quien fuera vicepresidente del Parlamento Vasco por EH Bildu hace una década, criado en Lezama, suma 750 minutos de juego en la presente temporada, después de disputar todos los partidos de Copa, y solo uno de Liga, el pasado domingo en el Bernabéu, como preparación de cara a Sevilla.

Agirrezabala tiene delante un muro llamado Unai Simón, titular en la Liga y en la selección española, así que lo tiene complicado para jugar más, aunque apunta que “por jugar partidos como la final, merece la pena estar en el banquillo”. Pese a sus magníficas prestaciones, que se demostraron en los choques contra el Atlético de Madrid en semifinales, encontrar un hueco en el equipo no es tarea fácil, por eso de vez en cuando se abre el debate en Bilbao sobre la posible salida de uno de los dos porteros. “No me hace daño el debate de la portería, entiendo que lo haya porque Unai es un gran portero, lo viene demostrando y es el portero titular de la selección”, dice Julen, aunque afirma: “Pese a disputar pocos minutos me siento valorado”.

Tampoco Simón se siente afectado. “Yo sé que directamente no he participado en la Copa, pero la competencia entre Julen y yo nos hace mejores a los dos”, comenta, aunque confiesa que le hubiera gustado jugar la final: “Cada año que pasa y que no juego la Copa me hacen la misma pregunta y siempre responderé lo mismo: lógicamente, claro que quiero jugar la Copa, nunca me verán decir que no quiero jugarla, pero el que manda aquí es Ernesto [Valverde]. Es imposible que no quisiera jugarla. Ojalá la ganemos, aunque no juegue ningún minuto”, y añade: “Julen juega muy bien, es un portero solvente. Cuando lo pone Ernesto será porque confía en él. Yo creo que no hay que darle más vueltas”.

Tampoco se las da Agirrezabala al hecho de enfrentarse al partido más importante de su carrera. “Llevo bien la presión. Para un portero en el campo es importante transmitir tranquilidad y seguridad, pero necesitas también ese puntito de nerviosismo para mantener la concentración”, analiza.

Julen Agirrezabala comenzó a jugar en el Touring, el equipo de su pueblo, Errenteria. Los ojeadores del Antiguoko, el equipo nodriza del fútbol guipuzcoano, pusieron la vista en él y lo reclutaron para el club en el que también jugaron Xabi Alonso, Iraola y Arteta, entre otros. En esos momentos, el equipo donostiarra era convenido de la Real Sociedad, así que Julen pasó varias veces por las jornadas de tecnificación en Zubieta: estaba en categoría cadete, todavía no había crecido, era menudo y delgado, y no llamó la atención a los técnicos del equipo realista. Pero creció hasta alcanzar 1,87m de altura y el Athletic se interesó por él. Para cuando la Real reaccionó, ya había alcanzado un compromiso con el club rojiblanco. En 2018 jugó en el juvenil, al año siguiente en el Basconia, el filial de Tercera División y en la temporada 2020-2021 se incorporó al Bilbao Athletic. Con la marcha de Iago Herrerín, Julen fue promocionado al primer equipo y aprovechó las vacaciones que Marcelino García Toral le dio a Unai Simón, que había estado jugando el torneo olímpico en Tokio. Debutó en Primera División el 16 de agosto de 2021, frente al Elche (0-0). Al domingo siguiente se estrenó en San Mamés ante el Barcelona (1-1).

Ahora tiene enfrente la final, y ya empieza a pensar en las consecuencias. “Ganar significaría muchísimo y poder brindárselo a la afición sería algo increíble”, apunta. “Sabemos lo que representa el Athletic para la afición y lo que supondría lograr la Copa después de 40 años, pero los futbolistas tenemos que saber convivir con eso; en los últimos cinco años hemos llegado a tres finales y también hay que tenerlo en cuenta”. Julen sueña con lo que puede pasar en el césped de la Cartuja, cuando comience el partido: “En encuentros de este tipo todos los porteros nos vemos haciendo un buen papel y siendo protagonistas”, dice. Y afirma que está preparado para todo, incluso para llegar a la tanda de penaltis. “No me han tirado ninguno en Primera con el Athletic, pero en cada entrenamiento intento prepararme para cuando llegue el momento”, porque, “cualquier forma es buena para ganar una final”. Confía, sin embargo, en no tener que ponerse en esa tesitura: “Si damos el nivel que hemos estado mostrando hasta el momento tenemos opciones de ganar el título en los noventa minutos del partido”.

Sobre el Mallorca, y lo que se pueden encontrar enfrente, el portero del Athletic advierte de que “es un rival muy físico y bien trabajado que va fuerte en todo tipo de disputas”. No cree que será fácil conseguir el título, porque “han hecho una gran Copa eliminando a equipos como Girona y Real Sociedad y será un partido muy duro”.

En un vestuario en el que predomina la juventud, aunque hay varios futbolistas que superan la treintena y que se han visto varias veces en situaciones parecidas, Julen Agirrezabala se queda con los consejos que le dan los jugadores con más experiencia como De Marcos, Raúl García, Williams o Muniain: “Me dicen que disfrute como si fuera un partido más porque de esa manera es como se obtiene la mejor versión de cada uno”.

En La Cartuja serán, por parte del Athletic, Julen Agirrezabala y 10 más. Mantener la portería a cero, como hizo en los dos partidos de la semifinal contra el Atlético de Madrid, será fundamental para su equipo.

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