La Real Sociedad estará en la final de Copa de la Reina tras derrotar al Atlético
Alientada por las gradas del Reale Arena, el equipo donostiarra sufre, pero resiste el acoso de su rival para conseguir una de las plazas en Sevilla
Defendiendo como jabatas la portería de Lete, celebrando cada despeje, cada balón a campo contrario; acosadas por un Atlético ambicioso que lo intentó hasta el último suspiro, la Real Sociedad consiguió la hazaña de eliminar a las actuales campeonas de España y plantarse en la final de La Cartuja. Angustiadas por evitar un ...
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Defendiendo como jabatas la portería de Lete, celebrando cada despeje, cada balón a campo contrario; acosadas por un Atlético ambicioso que lo intentó hasta el último suspiro, la Real Sociedad consiguió la hazaña de eliminar a las actuales campeonas de España y plantarse en la final de La Cartuja. Angustiadas por evitar un desenlace similar al del partido de ida en Madrid, en el que encajaron el gol del empate en el descuento, la tensión se sintió en Anoeta hasta que Huerta de Aza, la colegiada, señaló el final. Ahora les toca esperar a las donostiarras para saber a qué rival se enfrentarán, aunque no hace falta ejercer de adivino para intuir que será el Barcelona, después del contundente 0-3 ante el Athletic en San Mamés. La cita de Sevilla se presume como escalar el Everest, pero esa será otra historia.
El partido era a una hora tal vez demasiado temprana para un día de labor, así que todavía seguía entrando público en el Reale Arena cuando Amaiur Sarriegi enfiló a la carrera la banda izquierda y casi al llegar a la línea de fondo, ensayó un pase horizontal que buscaba a Jensen, que, encimada por Menayo, no pudo llegar. Pero el balón se fue más allá, lo alcanzó Franssi, que se marchó decidida a por la portería. La encontró de costado después de un recorte a Moraza y de pasarse la pelota de un pie a otro para centrar el objetivo. Por el hueco que había, marcó el gol que inauguraba el marcador y condicionaba el partido.
Se lanzó al abordaje el Atlético con Ajibade como lideresa de la revuelta. De ella salieron los mayores sobresaltos en la portería de Lete. A la media hora disparó potente, pero la guardameta respondió. En pleno acoso colchonero, cometió el error, la delantera, de no meter el pie a un centro de Ludmila que se paseó por delante de la portería.
Achicó agua la Real hasta el descanso, y también en el comienzo de la segunda parte. Casi no abandonaba su campo, pero como en el fútbol pasan cosas inesperadas, mientras el equipo visitante apretaba, los de casa eran más prácticos, así que un balón largo lanzado por Lete, lo peinó en su propio campo Amaiur; se prolongó por arriba hasta los dominios de Sinne Jensen, que le ganó el esprint a su defensora y batió a Lola Gallardo en su salida.
Pese a la diferencia, no se rindió el Atlético, que recortó el marcador muy poco después, cuando Sheila metió el pie a la asistencia de Ludmila. Quedaba mucho partido y todavía tenían energía las colchoneras para buscar el empate, aunque pudo sentenciar la Real en un balón largo a Franssi, que, ante la salida a destiempo de Gallardo, buscó la vaselina, que se marchó desviada. Luego, el acoso fue total, con la Real encerrada atrás y el Atlético volcado sobre la portería donostiarra. Pero solo se produjeron escaramuzas y Lete apenas intervino. Sufrieron ella y sus compañeras, pero mereció la pena, porque ya tienen en la mano el premio de la final.
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