Tomé, antes de la final de la Nations League: “Nuestra esencia es tener el balón”
La selección, ya clasificada para los Juegos, se bate con un rival al que nunca ha ganado y que ahora, gracias al técnico Renard, ha recuperado la paz y el mejor fútbol
Esta España le lleva la contraria a la historia. No sólo logró en el pasado Mundial superar al fin una ronda eliminatoria —hito nunca conseguido en los anteriores grandes torneos—, sino que acabó por coronarse con el mejor fútbol, con la posesión y el juego de posición por bande...
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Esta España le lleva la contraria a la historia. No sólo logró en el pasado Mundial superar al fin una ronda eliminatoria —hito nunca conseguido en los anteriores grandes torneos—, sino que acabó por coronarse con el mejor fútbol, con la posesión y el juego de posición por bandera. Un brindis al balón. Después se situó como la mejor selección del planeta en el ranking de selecciones cuando nunca había pasado de la sexta posición, condición que ha ratificado en la Liga de las Naciones porque ya está en la final con el caramelo de haber sellado también su salvoconducto para los Juegos Olímpicos de París, torneo que jamás había pisado. En la final y en La Cartuja de Sevilla, toca Francia (19.00, La1), selección que superó a Alemania en las semifinales y equipo al que hasta ahora España no ha podido superar. Otro reto; otra ocasión para contradecir a la historia. “Hay que estar felices de estar aquí, sólo hay dos equipos que participan en la final. Tenemos que tener concentración, determinación y confianza en nosotras mismas, estar unidas y tener conexión, lo que permite ganar a grandes equipos. Esa es la receta. Vamos a intentar hacer un encuentro difícil para España”, resolvió el técnico galo Hervé Renard. La seleccionadora de España, Montse Tomé, sin embargo, quiere más tensión. “El equipo tiene muchas ganas de la final, pero es imposible estar relajados. Nos medimos a un gran rival y sabemos lo que tenemos que hacer. Estamos muy preparadas para este partido, con predisposición y mentalidad muy buena”, resolvió.
Francia también está de dulce desde que llegara Renard, solo cinco meses antes de que comenzara el pasado Mundial. Fue el bombero y también el mejor tratado de paz, pues las Bleues estaban en descomposición. La anterior seleccionadora, Corinne Deacon se enfrentó a varias de las jugadoras tan insignes como Eugénie Le Sommer y Amnadine Henry, que ya pusieron el grito en el cielo después de la Copa del Mundo de 2019. Las críticas de las jugadoras fueron su guillotina con la selección, pues no volvieron a aparecer en las listas. El detonante, sin embargo, llegó cuando la futbolista Wendie Renard renunció a ponerse la camiseta —seguida por Marie-Antoinette Katoto y Kadidiatou Diani— por las desavenencias con la entrenadora. Un caos que llevó a la federación a dar relevo en el banquillo porque desde hace tiempo que se exigen un gran torneo —hasta ahora solo tiene una semifinal en la pasada Eurocopa y cuartos en el Mundial de Francia 2019 y Australia y Nueva Zelanda 2023— para un equipo al que le sobra físico y talento. “Hay que seguir creyendo y trabajando para llegar este objetivo de ganar un título. Hasta que no lo consigamos no abandonaremos. Este es un partido decisivo y tenemos muchas jugadoras en el equipo que han jugado grandes partidos, que han ganado con las inferiores o sus clubes”, señaló Le Sommer.
Desde que llegó Renard, la selección francesa ha recuperado a todas las proscritas, también el mejor fútbol porque suma 16 partidos con un balance de 12 victorias, dos empates y otras dos derrotas, ambas a manos de Australia (la última en la tanda de penaltis de cuartos de final del Mundial). “Ahora nos medimos contra el primer equipo FIFA, a las campeonas del mundo. Es un gran desafío. Pero preferimos enfrentarlo en el campo que verlo desde la televisión. Tenemos calidad, mucha calidad, creemos en nosotras y en el fútbol, en estos partidos, lo que cuenta son los detalles de concentración y tácticos. Jugamos a fútbol para vivir con esta adrenalina. No hay que tener miedo, sino unas ganas locas de ganar”, expuso Renard.
Juega el equipo de Tomé con el balón entre los pies, siempre con la posesión y el juego de posición por bandera. “El estilo de juego de España y el Barça es el mismo. No sé qué partido esperar, pero en los duelos contra el Barça hay que saber ser pacientes, aceptar a veces tener menos el balón... Pero el fútbol es ganar y no importa la manera”, apuntó la delantera Le Sommer. Renard lo subrayó: “La posesión está bien cuando es efectiva. Contra Italia, tuvieron el 70% y perdieron. Lo importante es qué se hace con la posesión”. Tomé respondió: “Nuestra esencia es tener el balón, tenerlo bien, saber dónde llevarlo para hacer daño. Y tener el control del juego, que es lo que nos hace sentirnos bien. Podemos hacerles bastante daño con balón y trataremos de profundizar desde ahí y que esa estructura nos compense de una posible pérdida para evitar salida rápida. Si somos nosotros, ocupamos bien los espacios y hacemos que Francia corra sin balón, creo que vamos a poder hacerle daño”. Y apostilló: “Francia son jugadoras de transiciones muy rápidas, por lo que tendremos que estar muy atentas y pendientes de las vigilancias y las ayudas. Y, por otro lado, la presión es una de nuestras armas. Nos reconocemos como un equipo que quiere tener balón y que presiona intenso, arriba y ordenado. Es nuestra seña de identidad y vamos a ir con todo”.
Francia no falla en esta competición, pues está invicta y solo ha encajado dos tantos. Los números, además, dicen que las Bleues se ha batido en 13 ocasiones ante España y que no ha conocido una sola vez la derrota, con un saldo de 10 triunfos y tres empates, con 22 goles a favor por siete en contra. “Mañana será el día de que por fin se dé esta victoria”, expresó Jennifer Hermoso. “Francia ha sido el equipo que menos goles ha encajado, pero también el que menos ha marcado”, recordó Tomé. Aunque Renard lo vio desde su perspectiva: “España ha sido campeona del mundo de manera merecida. Son las que practicaron el fútbol más bonito y es de justicia que sean campeonas del mundo. Pero en esta Nations han marcado y recibido muchos goles (26 por nueve), así que tendremos que aprovechar sus fallos porque todos los equipos tienen puntos débiles. Aunque España tiene muchos más fuertes”. Eso y que La Roja hace tiempo que se olvidó hacer caso a la historia.
Alexia y Tere Abelleira, convocadas
Cuando Tomé escogió a las 25 jugadoras para la Final Four de la Liga de las Naciones, sorprendió que escogiera a Alexia y a Tere Abelleira, que no tenían el alta médica. No le gustó al Barcelona tampoco que citaran a la doble Balón de Oro, pues entendía que debían trabajar con ella en La Masia y no en Sevilla o Madrid. Pero la futbolista quería ejercer también su papel de líder y segunda capitana con España, por lo que se acordó mantener las vías abiertas alrededor de la recuperación de la atacante, siempre partícipe en parte de los entrenamientos. Ahora, al igual que Tere Abelleira, ya completa las sesiones y desde los galenos de la federación no hay dudas. “Hemos llevado los procesos con muchos detalles y cuidado, el trabajo que ha hecho con médicos, fisios, readaptadores y preparadores físicos… Su evolución es muy positiva; y en la última reunión me transmiten que las 25 futbolistas están disponibles para poder jugar. A partir de ahí, habrá que elegir a las 23″, deslizó Tomé, que añadió: “Desde que está aquí, Alexia está bien y centrada en lo que está centrado todo el equipo”. Horas después, España incluyó a las dos futbolistas en la lista de convocadas para el encuentro, quedándose fuera Sheila García y María Pérez.
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