Reaparece De Bruyne y empuja al City a la remontada en Newcastle

El belga regresa tras cinco meses de baja por una rotura de isquiotibiales y su equipo pasa del 2-1 al 2-3 y se pone segundo de la Premier

Guardiola da indicaciones a De Bruyne antes de darle entrada en Newcastle, este sábado.SCOTT HEPPELL (REUTERS)

Regresó Kevin de Bruyne después de cinco meses de ausencia por una rotura en los isquiotibiales que precisó de cirugía. No le dieron pista para aterrizar con suavidad en la competición. Lo hizo por las bravas en el primer partido de su equipo en Premier en 2024. Obligado a remontar un 2-1 en la caldera de St. James Park ante un Newcastle que luce por su despliegue físico. Con el tiempo en contra. Remontó...

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Regresó Kevin de Bruyne después de cinco meses de ausencia por una rotura en los isquiotibiales que precisó de cirugía. No le dieron pista para aterrizar con suavidad en la competición. Lo hizo por las bravas en el primer partido de su equipo en Premier en 2024. Obligado a remontar un 2-1 en la caldera de St. James Park ante un Newcastle que luce por su despliegue físico. Con el tiempo en contra. Remontó. Primero con un golazo (2-2) desde fuera del área, después con una asistencia al joven Oscar Bobb, que culminó la acción con otro golazo (2-3) en el minuto 91. Pocas veces el City tuvo que trabajar más el desgaste de una defensa metida en su cajón. Por más que Bernardo Silva y Rodrigo garantizasen un dominio territorial suficiente, las ocasiones se sucedían sin gol hasta que entró el pelirrojo de Gante. El efecto del triunfo se reflejó en la celebración jubilosa de todo el cuerpo técnico de Guardiola. El entrenador apretó los puños y se dobló sobre sí mismo al tiempo que emitía un grito de desahogo. A sus 52 años la adrenalina sigue haciéndole efecto. Por fin, el liderato de la liga inglesa se le ponía a tiro.

La victoria propulsó al City de la tercera a la segunda posición del campeonato tras 20 jornadas disputadas. Por debajo del Liverpool, que suma 45 puntos, el City se afirmó como el gran perseguidor del líder con 43 y superó al Aston Villa (42) y al Arsenal (40). De Bruyne resultó revulsivo.


A Guardiola no le quedó más remedio que meterle en la faena cuando el City perdía 2-1 frente a un Newcastle que había rentabilizado al máximo sus contragolpes. El partido se consumía y la lucha por recuperar puntos en la cabeza de la Premier se antojaba quimérica cuando en el minuto 69 el entrenador catalán sustituyó a Bernardo Silva —el mejor de su equipo hasta ese momento, autor de un gol soberbio con el tacón entre los centrales rivales— por De Bruyne. A sus 32 años, el belga ha cambiado de look, ha dejado crecer su melena y ha bajado ostensiblemente de peso. Pero su olfato resolutivo permanece intacto. A los tres minutos de entrar al campo se desmarcó por detrás de Gimaraes, Longstaff y Miley, y aprovechando el metro que le concedieron los centrales recibió un pase filtrado de Rodri, se giró, y se sacó un tiro seco entre las piernas de Schär. La pelota se clavó en la red: 2-2.

“Según le indique su estómago”

“En nuestro esquema, en donde cada uno tiene su función, Kevin tiene más libertad para cubrir espacios según le indique su estómago”, observó Guardiola tras el partido; “para crear pases. Cuando Kevin tiene la pelota necesitamos que los demás corran: Oscar, Julián, Erling... Porque él sabe encontrar los espacios a la espalda de los defensas. Nosotros no cambiamos nuestra manera de jugar con o sin Kevin. Pero para ganar partidos necesitamos jugadores como Kevin o Haaland. La visión, la calidad, la capacidad de ver algo especial en el último tercio, no tiene nada que ver con la táctica. Eso depende del jugador”.

De Bruyne puso en órbita a Oscar Bobb con el tiempo cumplido. El joven noruego, fichado por el City en 2019 tras un largo litigio entre el Oporto y el Valerenga por sus derechos, recibió el pase largo en el cuadrante izquierdo del ataque. Con el primer control, instantáneo, con la zurda, superó a Trippier. Con el segundo regate, cambiando de pierna, sentó al portero Dubravka. Fue un gol asombroso, como todos los que hizo el City en un viaje estrepitoso.

“Después de 700 partidos, necesitaba una revisión completa de mantenimiento”, dijo De Bruyne; “como la que hacen con los coches”. El resultado, de momento, parece prometedor para el City.

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