La receta de Xavi para recuperar el rumbo: “Agresividad y contundencia”
El Barcelona se mide a sus propias expectativas ante el Barbastro en Copa del Rey. Vitor Roque jugará solo unos minutos porque “no es momento de pruebas”, dice el técnico
“Quiero que el Barça gane siempre, menos este domingo”, aseguraba Adrià de Mesa, jugador durante dos años en el fútbol base de La Masia y ahora futbolista del Barbastro. Hoy el club aragonés vivirá el partido de sus vidas en casa al enfrentarse al Barcelona en los dieciseisavos de la Copa del Rey (21.00h, Movistar+). Un encuentro con dos vivencias distintas: el equipo pequeño y humilde ilusionado de Segunda RFEF y sin nada que perder contra el gigante que busca volver a gustarse jugando al fútbol. Desde hace días no quedan entradas. Barbastro se ha vestido de gala y ha doblado el aforo de su E...
“Quiero que el Barça gane siempre, menos este domingo”, aseguraba Adrià de Mesa, jugador durante dos años en el fútbol base de La Masia y ahora futbolista del Barbastro. Hoy el club aragonés vivirá el partido de sus vidas en casa al enfrentarse al Barcelona en los dieciseisavos de la Copa del Rey (21.00h, Movistar+). Un encuentro con dos vivencias distintas: el equipo pequeño y humilde ilusionado de Segunda RFEF y sin nada que perder contra el gigante que busca volver a gustarse jugando al fútbol. Desde hace días no quedan entradas. Barbastro se ha vestido de gala y ha doblado el aforo de su Estadio Municipal —6.000 personas lo llenarán— gracias a la implementación de gradas supletorias. Un ambiente de oro para los locales para intentar lograr lo que parece prácticamente imposible: otra noche histórica para ellos tras dejar en la cuneta al Almería (Primera División) y al Ponferradina (Primera RFEF). Y un frío —en una zona que habitúa a tener niebla— que contrasta con el clima del último partido del Barcelona en Las Palmas. Para el club catalán, el rey de Copas con 31 títulos, un partido de trámite para luchar por la número 32 tras caer en semifinales el año pasado contra el Real Madrid.
“Nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo y sabemos la dificultad y exigencia que supone. Con nuestras armas, nuestra ilusión y gente, intentaremos poner las cosas difíciles al Barcelona”, exponía el entrenador del Barbastro, Dani Martínez, en la rueda de prensa previa. El día del sorteo se vivía con ansias: 300 personas reunidas en el Centro de Congresos habilitado por el Ayuntamiento de la ciudad. Y en diciembre se formaban colas en la localidad aragonesa, de unos 17.000 habitantes, para adquirir las entradas. Un equipo, una afición, emocionada por recibir al vigente campeón de liga. “Lo importante es respetar al rival. Son partidos en los que hay muy poco a ganar, y mucho a perder, que se complican” explicaba Xavi Hernández.
El Barcelona, por su parte, empezaba el 2024 como terminaba el 2023: un juego con dudas, con una victoria in extremis y por la mínima contra Las Palmas en un partido que recordaba al sufrido contra el Almería, colista de LaLiga, contra el que Xavi achacó falta de “alma” entre los jugadores. “Debemos ser más contundentes y agresivos. Hay que estar con los cinco sentidos al principio”, compartía el técnico. El club regresaba de Canarias y presentaba a Vitor Roque —a quien Rafa Yuste, vicepresidente del club, elogiaba por su sonrisa y actitud— antes de viajar a Aragón, donde jugarán un partido que necesitan ganar con comodidad para recuperar la confianza en un momento de incertidumbre futbolística. Eso sí, sin João Cancelo —lesionado— ni Lamine Yamal —expulsado en un partido de la Copa Juvenil—. “Iñigo estará en la lista. Balde no se encontraba bien, pero intentaremos que esté. Y Vitor Roque tendrá minutos, pero no es momento de pruebas”, añadía Xavi.
El rival, que ha despertado la expectación, se toma muy en serio el partido —y también su preparación— contra el Barça a pesar de ser un equipo de plantilla humilde con jugadores formados en categorías menores y que han pasado por infinidad de equipos. Una semana que a los futbolistas del Barbastro se les ha hecho diferente, y larga. Con intensos entrenamientos y sin partido hasta este domingo, de manera que han focalizado sus esfuerzos y han podido prepararse sin interrupciones.
Será el estreno del Barcelona en la Copa. El año pasado cayó en semifinales. Esta temporada espera llegar más lejos. Para el equipo aragonés será un día inolvidable independientemente del resultado. Para el Barcelona, el marcador lo es todo, pero por encima estará el cómo y el juego. “El objetivo es ganar esta competición, es un título importante”, sintetizaba Xavi.
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