Amanda Gutiérrez, presidenta de Futpro: “Dentro de unos años se hablará de esta selección como algo histórico”
Al frente del sindicato de las futbolistas, la abogada catalana explica cómo nació el movimiento #SeAcabó y asegura que Jenni Hermoso superará esta crisis: “Es una persona muy fuerte”
Amanda Gutiérrez (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona; 30 años) es la presidenta de Futpro, el sindicato de las futbolistas españolas. Graduada en Derecho y especializada en Derecho deportivo, fundó su propio bufete en 2018 cuando asumió que trabajando para otros no podría dedicarse a lo que realmente le gustaba. Antes de ponerse al frente de Futpro ejerció de abogada de algunas de las mejores jugadoras de España y Europa. Ella está detrás de los comunicados de las futbolistas de la selección, así como de la huelga de las jugad...
Amanda Gutiérrez (L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona; 30 años) es la presidenta de Futpro, el sindicato de las futbolistas españolas. Graduada en Derecho y especializada en Derecho deportivo, fundó su propio bufete en 2018 cuando asumió que trabajando para otros no podría dedicarse a lo que realmente le gustaba. Antes de ponerse al frente de Futpro ejerció de abogada de algunas de las mejores jugadoras de España y Europa. Ella está detrás de los comunicados de las futbolistas de la selección, así como de la huelga de las jugadoras de la Liga F que reclamaban una subida del salario mínimo. Cuenta que siempre le apasionó el deporte, desde pequeña, y lo practicó, ninguno le atrapó tanto como el fútbol. Pero en todos ellos sufrió discriminación por ser mujer.
Pregunta. ¿Ese sentimiento la impulsó en su carrera profesional?
Respuesta. Supongo que sí, un poco. Al final, esa misma discriminación la han sufrido todas mis compañeras de vestuario. Son cosas que tenemos muy interiorizadas, como tener siempre los peores horarios para los entrenamientos, utilizar el material que les sobra a tus compañeros, tener que pagar para jugar mientras que algunos de ellos incluso cobran.
P. Explica que desde que empezó a trabajar con jugadoras se encontró con el recelo de los clubes, que no querían negociar con usted. ¿Respondía ese trato a una discriminación por género o los directivos tratan igual a todos los abogados?
R. Me he encontrado a algún club cuyo abogado me trataba de manera condescendiente. He recibido llamadas diciéndome: “Es que tú no sabes cómo funciona esto, yo llevo muchos años aquí…” No creo que eso se lo dijeran a un abogado. También me ha pasado ya como presidenta de sindicato con la gente de la Liga F; me decían que había que hacer pedagogía conmigo. Entonces una se pregunta si eso se lo dirían a un presidente de Futpro que fuera hombre.
P. Las jugadoras de la selección contaban el jueves que llevan semanas durmiendo apenas cuatro horas. ¿Cómo de grande es el desgaste?
R. Ese agotamiento nos está afectando a todos. Se nos ha juntado la final del Mundial y todo el conflicto con la selección española, con la negociación por el convenio colectivo, una huelga, y ahora otra vez esto: la selección, la convocatoria... Ha sido un mes terrible. Estamos todos muy cansados.
Jenni tiene unos principios muy férreos. Muchas veces pensaba: ¿Y si le hubiera ocurrido a otra compañera? ¿Qué hubiera pasado?
P. Futpro representa a Jenni Hermoso, ¿cómo está ella?
R. Ha sido duro. La han juzgado hasta por comerse un helado, y eso no es agradable. Pero Jenni es una persona increíble, con unos principios muy férreos. Muchas veces pensaba: ¿Y si le hubiera ocurrido a otra compañera? ¿Qué hubiera pasado? Jenni es una persona fuerte; si alguien puede superarlo es ella.
P. ¿Cuándo fue consciente ella de que lo que había pasado era una agresión sexual?
R. No lo sé, la verdad. Yo voy teniendo conversaciones con ella cuando pasa todo. Pero es parecido a lo de ganar un Mundial, que te cuesta asimilarlo. Es un proceso. Tú estás en tu burbuja, celebrando, sucede eso y sientes que te han robado algo, intentas quitarle importancia. Pero poco a poco te das cuenta de que no puedes quitarle importancia porque ves que realmente lo que se ha hecho no está bien. Es complicado.
P. ¿Cómo se ha articulado la respuesta de las futbolistas españolas desde entonces?
R. El punto de inflexión es la Asamblea de la federación. Es cuando nace el #SeAcabó que lanza Alexia la primera y se empiezan a sumar muchas futbolistas. Desde ese momento se articula el movimiento. Nosotros, como sindicato, entendemos que tenemos que guiarlas y aprovechar el momento para hacerle ver a la federación y al Consejo Superior de Deportes (CSD) que tienen que hacer algo y defender a Jenni. Teníamos mecanismos suficientes para que pasaran cosas sin que Jenni tuviera que hablar. Ahí se elevan las denuncias al TAD. Y pasa que acaba actuando antes FIFA. Es triste, por otro lado, ver que tiene que involucrarse una entidad de fuera para protegernos porque hay una deficiencia en la Ley del Deporte.
Cuando Alexia puso el “Se acabó” vimos que era una idea genial que le daba un impulso increíble al comunicado. Y empezaron a usarlo todas.
P. ¿El #SeAcabó nace de Alexia?
R. Teníamos claro que íbamos a hacer una acción conjunta y que iba a salir un comunicado. Jenni quería hablar y le dije, vale, ok, pero no vas a hablar sola. Me puse en contacto con todas las campeonas, con aquellas de las 15 que no habían ido al Mundial y con las del Mundial de 2015 en Canadá, ellas sumaron a más gente y de ahí hasta salió un grupo nuevo de whatsapp de “las veteranas” con las futbolistas de los 80. Pensamos que a ese movimiento había que ponerle un hashtag, pero ni siquiera lo llegamos a hablar con Alexia. Cuando puso el “Se acabó” vimos que era una idea genial que le daba un impulso increíble al comunicado. Y empezaron a usarlo todas.
P. Dicen que la unión hace la fuerza, ¿cómo de unidas han estado las futbolistas en esto?
R. La unión es importantísima. A las jugadoras les he insistido estos días en que las instituciones, todas, juegan a dividirlas. ‘Tenéis que estar juntas’, les dije. Del comunicado inicial que firman 80 futbolistas, en el que hay hasta jugadoras retiradas, pasamos a 39, que son todas las que estaban en disposición de ser convocadas. Y después de la convocatoria y tras la reunión del martes, ellas hablan para ver qué hacer. Deciden seguir convocadas salvo Mapi y Patri, que se marchan porque ellas están en una situación muy distinta. Llevaban más de un año sin acudir a la selección y vuelven obligadas. Ellas están con Jenni, pero hay que entender los sentimientos de las personas. Tenían la necesidad de irse a su casa. Y sus compañeras lo entendieron.
Nos ha decepcionado que muchos compañeros no se hayan querido mojar. Si los futbolistas no se mojan es porque ellos lo tienen todo hecho
P. Muchos deportistas evitan hablar de todo lo que no sea deporte. Pero el jueves Putellas y Paredes decían “no podemos ser solo futbolistas”. Y dieron un discurso memorable. ¿Han recibido asesoramiento?
R. Obviamente. Han estado asesoradas en todo momento por el sindicato. Futpro está para eso, nace para eso. La estrategia ha sido consensuada siempre con ellas. Aunque saben exactamente lo que tienen que decir y hay que ayudarlas poco, sobre todo a dos mujeres como Alexia e Irene. Por otro lado, nos ha decepcionado que muchos compañeros no se hayan querido mojar. Si los futbolistas no se mojan es porque ellos lo tienen todo hecho. Cogen el teléfono, piden y se les da. Pero a nosotras todavía se nos insulta por querer cobrar un sueldo mínimo de 21.000 euros. Y eso que en mucho menos tiempo, con menos inversión económica, menos recursos y más disputas extradeportivas, las futbolistas han conseguido muchos éxitos: hay una futbolista que tiene dos balones de oro, otra que va camino de llevarse un tercero, se ha ganado un Mundial, dos Champions… Y aún seguimos teniendo que justificar lo que pedimos.
P. ¿Qué se ha aprendido de la crisis de las 15 para que ahora sí se entiendan sus reivindicaciones?
R. Se aprende de todo. Ellas tuvieron que aprender a delegar según qué cosas y según qué estrategias, por ejemplo. Cuando pasó lo de las 15, Futpro entró tarde, nos enteramos tarde de las cosas, cuando ya se habían enviado esos e-mails de renuncia a la selección. Esta vez, en cambio, las futbolistas se han apoyado en sus asesores. Y entre ellos, estamos nosotras. Nos hemos coordinado todos bien y eso se ha notado. En las reuniones, además, no han estado solas.
P. ¿Por qué se alargó tanto la reunión del pasado martes por la noche en Oliva?
R. Había muchas cosas que tratar. Y podríamos habernos quedado horas, porque estamos hablando de cambiar una institución de arriba abajo, de cambios que se reclamaban desde hacía años. La reunión fue muy armoniosa, con mucho respeto, las jugadoras fueron muy directas. Todo eso era importante para que fuera constructiva. Una vez se resolvió la creación de la comisión mixta, se quedaron ellas solas para tomar la decisión de si se quedaban o no. Y ese fue un largo debate.
P. ¿Qué le dijeron a la seleccionadora Montse Tomé, que las había metido en una lista cuando no se lo esperaban?
R. Las futbolistas necesitaban hablar, ser claras, que hubiera sinceridad, saber por qué se dijo lo que se dijo y por qué se convocó a quien se convocó. Aunque no sé lo que se habló ahí dentro. Ahora deberán tener una comunicación muy fluida con ese nuevo equipo técnico para ver si esa relación funciona o no.
P. ¿Se arrancaron muchos y muy importantes compromisos por la mejora de las estructuras del fútbol jugado por mujeres, de qué se sienten más orgullosas?
R. Yo creo que si esta comisión mixta que hemos impulsado funciona va a ser algo histórico, porque no se ha creado solo para resolver esta crisis, sino que se quedará como recurso al que poder acudir si tenemos un problema; será una herramienta de control sobre la institución. Eso es un legado. Por otro lado, desde el punto de vista emocional, creo que deben estar muy orgullosas por el movimiento que han creado, que no solo ha llegado al fútbol, también a otros deportes, y a muchos otros países. Dentro de unos años se hablará de esto como algo histórico, como un antes y un después en el fútbol femenino.
P. Viene de renegociar el convenio colectivo con la Liga F con el aumento progresivo del salario mínimo: de 16.000 a 21.000 euros (23.500 en tres años), ¿esa lucha ya está ganada?
R. No, para nada. Para empezar porque no es el sueldo que los sindicatos pedíamos. Como he dicho antes, la mejor herramienta que usan las instituciones es intentar dividirlas. Y en este caso se hizo con la publicación de una información que aseguraba que la huelga era ilegal. Eso fue una cerdada. A pesar de eso, la primera jornada de huelga fue un éxito, pero las jugadoras estaban con miedo. Y cuando negocias con miedo estás perdido. Este no es el sueldo que queríamos los sindicatos, sino el que las futbolistas quisieron firmar. Tenían delante a una Liga a la que le daba absolutamente igual la huelga. Por eso nos queda todavía trabajo y un largo camino.
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