El Baskonia fragua su derrota contra el Partizán en diez minutos horribles

Un segundo cuarto horripilante le costó la derrota al Baskonia en Belgrado ante el Partizán (86-73). En realidad, fue algo más, porque desde que anotó Luka Samanic un tiro libre para igualar a 18 puntos, a falta de 1m 48s para el final del primer cuarto, hasta que Rogkavopoulos acertó un triple para poner en el marcador el 45-23, cuando quedaban dos minutos exactos para el descanso, transcurrieron 9 minutos y 48 segundos en los que el equipo de Vitoria sumo solo dos puntos. Casi un cuarto completo con dos paupérrimos puntos en el haber, y errores casi continuos en el debe. Salió Howard como remedio a los males anotadores y se fue de nuevo al banquillo sin lanzar a canasta, ofuscado como Moneke, incapaz siquiera de anotar los tiros libres. Falló tres de los cuatro que lanzó hasta el descanso. Las pérdidas también fueron una sangría (15). Había comenzado bien el partido el equipo vasco, fuerte en defensa y solvente en ataque, frente a un Partizán siempre rocoso. Las ventajas eran mínimas y la igualdad total hasta que en menos de dos minutos se disparó la diferencia y se secó el pozo baskonista, una sequía que se convirtió en pertinaz hasta el descanso.

Un desastre total, gran parte del partido desperdiciado, con 25 puntos al descanso, los mismos que anotó el Partizán en el primer cuarto (45-25). La debacle no podía ir a más, y a eso se conjuró el Baskonia, que comenzó bien el tercer cuarto y fue minimizando las acciones de su rival. Empezaron a funcionar Luwawu-Cabarrot (11 puntos) y Rogkavopoulos. Además, volvió Howard más enchufado y anotó siete puntos en dos triples consecutivos con un tiro adicional para poner a su equipo a solo diez puntos. Sin embargo, cayó lesionado poco después y aunque intentó regresar, en los minutos finales, era evidente que no podía maniobrar sobre la cancha.

El Baskonia consiguió ponerse a cinco puntos y con posibilidades de acercarse más, porque el Partizán, que no había necesitado hacer un gran partido para coger ventaja, siguió en la misma línea de juego. Fueron los vitorianos quienes mejoraron de manera ostensible. Pero fallaron los hombres de Laso cuando estuvieron a pasitos de igualar el marcador, y la aparición de Isiah Mike, apenas utilizado por Obradovic, con dos triples consecutivos, frustró las esperanzas de una remontada que minutos antes era una entelequia.

Al final, el Baskonia solo consiguió enrojecer hasta el límite el rostro del entrenador del equipo serbio, pero poco más, porque el objetivo de acercarse algo a los puestos del play in se quedó en un amago. Los 9 minutos y 48 segundos terroríficos entre el primer y el segundo cuarto, resultaron determinantes para el marcador final.