1 | 2 | 3 | 4 | T | |
---|---|---|---|---|---|
RMA | 22 | 21 | 20 | 29 | 92 |
MAN | 22 | 8 | 19 | 20 | 69 |
Hugo González: “En la pista nunca tengo miedo”
El joven escolta del Madrid, recién convocado con la selección absoluta, reflexiona sobre su juego y su carácter: “Siempre he sido ganador”
El hijo de dos exjugadores del Estudiantes pisa fuerte en el Real Madrid. Hugo González Peña es el chico de moda en el conjunto blanco, el más joven en la plantilla de Chus Mateo, un canterano que pide paso en su primera temporada al completo con los mayores y que este martes, en la semana de la Copa, fue convocado por primera vez por Sergio Scariolo para la selección absoluta justo cuando acaba de cumplir 19 años (el 5 de feb...
El hijo de dos exjugadores del Estudiantes pisa fuerte en el Real Madrid. Hugo González Peña es el chico de moda en el conjunto blanco, el más joven en la plantilla de Chus Mateo, un canterano que pide paso en su primera temporada al completo con los mayores y que este martes, en la semana de la Copa, fue convocado por primera vez por Sergio Scariolo para la selección absoluta justo cuando acaba de cumplir 19 años (el 5 de febrero). Todo se ha acelerado en los últimos meses en la vida de este potente escolta de 1,98m y 93 kilos. Y sin embargo, él se lo toma con naturalidad, como si ese fuese el lugar al que estaba destinado. “Lo importante es estar preparado y yo lo estoy para todo lo que está viniendo. No lo tomo con ninguna prisa”, cuenta Hugo González a EL PAÍS antes de los cuartos de este viernes ante el Baxi Manresa (18.30, hora peninsular española; Movistar).
El Madrid fichó en 2015 a un niño de nueve años que despuntaba en el CB San Agustín de Guadalix. Pronto se acostumbraría a jugar con chicos de más edad y a saltarse etapas. Hasta que en 2022 debutó en la ACB con 16 años, siete meses y 27 días, el cuarto más joven en la historia del Madrid tras Doncic, Roberto Núñez y Garuba. Ese mismo curso dejó una imagen de póster, un mate con la selección en la final del Mundial sub-17 frente a Estados Unidos. Fue una especie de conexión con su ídolo, Rudy Fernández, y aquella espectacular acción frente a Dwight Howard en los Juegos de 2008. “Rudy es el espejo en el que me he mirado para construir mi baloncesto. Era un ganador y lo transmitía. Competía en cualquier circunstancia. Su capacidad de liderazgo era envidiable”, explica Hugo. El alumno sostuvo al maestro en sus hombros para cortar la red tras algún título blanco.
“He pasado de ver a estos jugadores por la tele, de idealizarlos, a verlos cerca y tener amistado con ellos. En la pretemporada ya vi que esto iba en serio. No quería desentonar. Ha sido un punto de inflexión. Cualquier canterano que sube tiene que ponerse al nivel de los mejores jugadores de Europa. Yo nunca he tenido ni tengo miedo en la pista, lo llevo de serie. Por suerte no lo he tenido que trabajar, venía conmigo, y en esta primera temporada, siendo el más joven, eso me ha ayudado mucho”, analiza Hugo. Su técnico, Chus Mateo, trata con cuidado al diamante: “Es muy listo, con físico, buena mano y capacidad defensiva para ayudar en el rebote. Solo le faltan los años de madurez y experiencia. No cuento con él porque sea joven, cuento con él porque es bueno. Apunta a ser muy buen jugador de futuro”. Sus números retratan todavía el protagonismo que debe ganarse: 3,8 puntos y 1,5 rebotes en nueve minutos de media en 30 partidos en la ACB; y 2,1 y 1,4 en ocho minutos en 21 encuentros en la Euroliga. Sus topes, 14 puntos al Breogán en el torneo doméstico y 11 al Efes y 10 al Olympiacos en Europa.
Un físico muy bien esculpido, con potencia sobre todo para el salto –”soy bueno saltando, lo veo en la pista cuando voy a por el rebote o a hacer un mate”-, ha llamado la atención de los ojeadores de la NBA, que siguen de cerca a este proyecto de estrella. “Me intento mantener al margen y estar centrado en lo que viene, la Copa y mi posible debut con la selección, que no es poco. Tengo que pensar en el presente. Ir con España es algo con lo que había soñado siempre, formar parte de una selección histórica”, afirma el joven. Sus padres, Paco González y Montserrat Peña, le animan a clavar los pies en el suelo. “Me ayudaron mucho en lo que se escapa del baloncesto. Me han transmitido el compañerismo y la humildad, y eso lo llevo a rajatabla”, asegura el escolta madrileño. Aunque, sin poder evitarlo, la ambición se le desborda. “Siempre he sido ganador. Llevo en la cantera del Madrid desde niño y aquí te transmiten el querer ganar cada día, ser mejor, no conformarte con nada de lo que tengas y siempre ir un paso más allá. Yo he crecido con esos valores”.
En la pista, Hugo González es un torbellino. “Me defino como muy activo, no paro quieto”, dice. Fuera, es un estudiante de Dirección de Empresas. “Me gusta la economía”, cuenta; “para cualquier deportista le puede servir a corto plazo de manera práctica, con el manejo de su patrimonio, pero es más un gusto personal que me atrae y me puede valer en el futuro”.