El Barça iguala la serie con el Olympiacos y se la jugará en Grecia
La aparición de Alex Abrines y las buenas pretaciones de Parker le dan la victoria en el segundo partido de los ‘playoff’ de la Euroliga
Después del tropiezo inicial, rectificó el Barcelona e igualó la serie de acceso a la Final Four de Berlín, aunque no fue sencillo. El equipo azulgrana se enredó en la primera de las batallas, pero en la segunda impuso sus condiciones. Tendrá que ganar al menos uno de los dos partidos en el estadio de la Paz y la Amistad, que no será ni pacífico ni amistoso la próxima semana, pero ese es el precio a pagar para estar en Berlín.
El Olympiacos fue tan temible como ...
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Después del tropiezo inicial, rectificó el Barcelona e igualó la serie de acceso a la Final Four de Berlín, aunque no fue sencillo. El equipo azulgrana se enredó en la primera de las batallas, pero en la segunda impuso sus condiciones. Tendrá que ganar al menos uno de los dos partidos en el estadio de la Paz y la Amistad, que no será ni pacífico ni amistoso la próxima semana, pero ese es el precio a pagar para estar en Berlín.
El Olympiacos fue tan temible como en el primer partido. Bartzokas, su técnico, les imprime a sus hombres con una pátina resbaladiza a la que es complicado agarrarse, pero el equipo de Roger Grimau le quiso cortar las alas desde el primer momento y trató de descuidarse lo mínimo posible para sumar una victoria imprescindible. No les quedaba otra, salvo que se empeñaran dentro de unos días en una hazaña homérica que pocas veces sale bien.
Nada más salir fue Laprovittola el que marcó territorio anotando los cinco primeros puntos de su equipo, tras las críticas que recibió en la primera cita del Palau, aunque respondió Peters con los ocho primeros del equipo griego. Fueron, los iniciales del argentino, los únicos puntos que sumó en todo el partido, porque después de ese inicio brillante, se atascó de nuevo en su juego, aunque el protagonismo lo cogieron otros.
Tomó el mando el Barça durante el primer cuarto. Jabari Parker se entonó enseguida en su juego y lideró el despegue, justo cuando Ricky Rubio se retiraba a la banda con un problema en el tobillo. Tardó en recuperarse, pero a su equipo, bastante enchufado al partido, no le hizo falta. Satoransky (7 puntos), tuvo sus momentos, y Hernangómez batalló como un coloso bajo los aros (11 puntos, 4 rebotes). También Vesely estuvo atento para rebañar los balones rebotados (7). Funcionaba la máquina, que se atascó un tanto en el segundo cuarto, en el que el Barça bajó el nivel unos grados, y más todavía en el tercero, cuando apareció en la cancha, por primera vez, la estrella del equipo griego, Milutinov, que ha jugado poco esta temporada, después de la lesión que le obligó a operarse. Su presencia activó a sus compañeros, en especial a Williams-Goss. Entre unas cosas y otras, el Olympiacos le dio la vuelta al partido (54-55), y encendió las alarmas en el bando azulgrana.
Pero Grimau tenía dos armas letales a su lado. Aparecieron Parker, y sobre todo, Alex Abrines, y en los últimos diez minutos le dieron la vuelta al partido como un calcetín. El jugador mallorquín anotó dos tripples consecutivos que marcaron las diferencias en el marcador. El de Chicago, con sus 24 puntos y su energía, contribuyó a la superioridad barcelonista en los últimos minutos, cuando Bartzokas ya no supo qué más hacer para que su equipo reaccionara. Los de casa robaron para correr a campo abierto y buscaron espacios para lanzar cómodos. Recuperaron el pulso y marcaron las diferencias para conseguir la victoria. Les toca ahora ganar al menos un partido en Grecia para poder acceder a la final a cuatro de Berlín.
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