El Valencia se ilumina frente al Barcelona en el Palau

Una defensa feroz, y la inspiración de Pradilla y Ojeleye, le empujan hacia el triunfo en la cancha blaugrana

Kalinic (d) juega un balón ante Reuvers, durante el partido de este domingo.Alberto Estévez (EFE)

Nicolás Laprovittola tuvo en sus manos el empate en el último tiro, “porque cometimos un error grave”, apuntaba Mumbrú, pero el jugador argentino falló cuando ya se encendían las luces rojas del tablero, y los jugadores del Valencia Basket respiraron. Después de un inspirado segundo tiempo, feroces en la defensa, acertados en el tiro, el equipo naranja se llevó el partido frente al Barcelona en el Palau.

El conjunto local cometió...

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Nicolás Laprovittola tuvo en sus manos el empate en el último tiro, “porque cometimos un error grave”, apuntaba Mumbrú, pero el jugador argentino falló cuando ya se encendían las luces rojas del tablero, y los jugadores del Valencia Basket respiraron. Después de un inspirado segundo tiempo, feroces en la defensa, acertados en el tiro, el equipo naranja se llevó el partido frente al Barcelona en el Palau.

El conjunto local cometió el error de relajarse en los momentos cruciales, en los que se intuía su despegue, y acabó pagándolo por culpa del zaragozano Jaime Pradilla, que completó un gran partido, intenso y comprometido cuando le tocaba apretar a los jugadores blaugranas en defensa, y desenfadado en el ataque, con 15 puntos al final y algunas canastas que resultaron decisivas para el desenlace final. Todo ello, con cuatro personales amenazándole desde el inicio del último cuarto.

El partido había comenzado pesado, algo cansino, con múltiples errores en el lanzamiento para los dos equipos. El Valencia llegó a fallar ocho de sus nueve primeros intentos triples, y solo conseguía anotar desde debajo de la canasta. Se soltó más el Barcelona al principio, aunque su rival siempre regresaba desde la defensa, así que los primeros diez minutos terminaron con empate (19-19).

Pero se despegó el Barça al inicio del segundo parcial y obligó a Mumbrú a pedir enseguida sus dos tiempos muertos. Los desajustes del Valencia pusieron la máxima ventaja barcelonista en el marcador (40-31) a falta de un minuto para el descanso, pero todos los astros se unieron para que la diferencia menguara casi hasta el mínimo, con un parcial fulminante de 0-5, y una personal antideportiva de Laprovittola, que no tuvo su mejor tarde, tras perder el balón en el último ataque, a falta de ocho segundos, así que el resultado del descanso (40-38) no fue tan catastrófico para el Valencia como se auguraba un minuto antes.

Todavía intentó el Barça despegarse en el comienzo de la segunda parte, con Brizuela como protagonista, pero resistía el Valencia en defensa, con Jovic como faro, y la presencia cada vez más apabullante de Semi Ojeleye, intimidante con sus 109 kilos de peso, que se convirtió en la pesadilla del cinco azulgrana. Después de un parcial de 0-19, y un triple de Robertson, el Valencia se puso por delante al final del tercer cuarto (58-63), y ya no volvió a perder pie en el partido.

En el último cuarto siguió en marcha el show de Ojeleye y Pradilla, y la eficacia en el rebote de su equipo, que agarró casi todos los balones sueltos del último parcial.

El suspense llegó, con el Valencia al mando, tras una pérdida de balón y, después, cuando se le acabó el tiempo para lanzar en el penúltimo ataque, pero la lucha bajo los tableros fue feroz y el marcador (76-79) no se movió más, entre otras cosas porque Laprovittola no acertó en el último triple.

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