Capitán Mbappé guía a Francia
Dos goles y una asistencia del líder de la selección gala rubrican una goleada ante Países Bajos en el regreso de Ronald Koeman
A los ocho minutos Francia superaba a Países Bajos por dos goles. En el minuto 22 llegó el tercero, a la media hora de juego el púbiico que atestaba Saint-Denis empezó a hacer la ola y un poco antes del descanso comenzó a cantar La Marsellesa entre un contínuo agitar de banderas tricolores. Horas después de que el Monumental argentino recibiese a la selección campeona del mundo con las inacabables muestras de júbilo y emoción, el templo del fútbol galo lamió las heridas de la derrota en el ya histórico cara y c...
A los ocho minutos Francia superaba a Países Bajos por dos goles. En el minuto 22 llegó el tercero, a la media hora de juego el púbiico que atestaba Saint-Denis empezó a hacer la ola y un poco antes del descanso comenzó a cantar La Marsellesa entre un contínuo agitar de banderas tricolores. Horas después de que el Monumental argentino recibiese a la selección campeona del mundo con las inacabables muestras de júbilo y emoción, el templo del fútbol galo lamió las heridas de la derrota en el ya histórico cara y cruz final de Qatar. Francia sigue a lo suyo, como un martillo en el inicio del proceso clasificatorio de la próxima Eurocopa, incontestable (4-0) para Países Bajos, diezmada por la ausencia de piezas como Gakpo, De Ligt o Botman convalecientes de una intoxicación alimentaria que le sirve como coartada a Ronald Koeman en su regreso al combinado oranje.
Francia disfrutó tras unos días de incertidumbre después de que Deschamps tomase la decisión de entregarle a Kylian Mbappé el brazalete de capitán que hasta el pasado Mundial portaba Hugo Lloris. El meta del Tottenham se ha despedido de la selección y la sucesión apuntaba a Antoine Griezmann. No tenía esa idea Deschamps, que además contaba con el respaldo de Olivier Giroud, el futbolista que tras Lloris más veces, en 121 ocasiones por 118 del futbolista del Atlético, ha vestido la camiseta de la selección. “Me alegro por Kylian. Es el vínculo entre la vieja y la nueva generación y ha demostrado que es un líder”, explicó el delantero del Milan. Griezmann quería la capitanía, pero Mbappé se encargó de templar gaitas: “Iremos de la mano”. Dicho y hecho: a los dos minutos de partido le dio un pase de gol a su compañero y a partir de ahí todo fue rodado para Francia, que aparca los debates ajenos al césped.
En realidad ese primer tanto nació de la codicia de Griezmann, que se lanzó en tackle para recuperar la pelota en una zona sensible y armar una contra ganadora. Poco después Upamecano aumentó la ventaja al aprovechar una timorata salida de Cillesen, al que Van Gaal apeó del viaje a Qatar y ahora recuperado por Koeman. En el ecuador de la primera parte, la zaga neerlandesa abrió un boquete para que un pase profundo de Tchouameni, preferido para la titularidad por delante de Camavinga, encontrase a Mbappé, implacable en el mano a mano.
Todo acabó ahí. La selección naranja manejó la pelota sin colmillo. Francia se apostó a la espera de alguna contra para lucir a sus velocistas. Sólo su falta de puntería evitó una goleada mayor antes de que Mbappé, ya casi sobre la hora, aprovechase la enésima imprecisión del rival con la pelota para dispararse hacia la portería y definir con un par de amagos sólo al alcance de los elegidos. Países Bajos llevó su desastre hasta el final. En la última jugada del partido Memphis Depay falló un penalti, detenido por el meta milanista Maignan.
Francia no fue primera cabeza de serie en un grupo en el que Países Bajos debería de ser su principal rival y que completan Gibraltar y Grecia, que se enfrentaron en el Algarve luso con victoria helena (0-3), e Irlanda. Francia visita Dublín el próximo martes, pero la subcampeona del mundo no es la única selección que empieza con fuerza. La nueva Bélgica del novel técnico alemán Domenico Tedesco venció en el siempre complicado feudo de Estocolmo a una decepcionante Suecia, castigada por un triplete de Lukaku (0-3) en un grupo en el que Austria superó a Azerbaiján (4-1). También empieza con solidez la República Checa, superior a Polonia (3-1) en Praga en un grupo muy abierto en el que Moldavia e Islas Feroe empataron (1-1) a la espera del estreno de Albania. Los dos primeros clasificados de cada grupo se aseguran el pase a la Eurocopa de Alemania.
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