Pepe: “Zidane no se desgasta en críticas a Cristiano”

El central dice que la virtud de Zidane es la sencillez. El técnico pide no especular ante la Roma

Zidane y Pepe, en la rueda de prensa. Foto: EFE/ Vídeo: ATLASFoto: atlas

La Roma visita el Bernabéu este martes para saldar una cuenta prácticamente imposible de cuadrar si pretende clasificarse para cuartos de final de la Champions (20:45, BeinSports). La expedición de hinchas y jugadores del equipo italiano llegó a Madrid arrastrando un pesimismo aparentemente abrumador tras el 0-2 encajado en la ida. Pero en el cuartel general madridista no se advirtió el contrapunto entusiasta. El entrenador, Zinedine Zidane, y el tercer capitán, Pepe, hablaron en nombre de la plantilla para advertir que es preciso ser cautos y procurar evitar la especulación. Zidane dijo que h...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Roma visita el Bernabéu este martes para saldar una cuenta prácticamente imposible de cuadrar si pretende clasificarse para cuartos de final de la Champions (20:45, BeinSports). La expedición de hinchas y jugadores del equipo italiano llegó a Madrid arrastrando un pesimismo aparentemente abrumador tras el 0-2 encajado en la ida. Pero en el cuartel general madridista no se advirtió el contrapunto entusiasta. El entrenador, Zinedine Zidane, y el tercer capitán, Pepe, hablaron en nombre de la plantilla para advertir que es preciso ser cautos y procurar evitar la especulación. Zidane dijo que había que salir a ganar. Lo avaló Pepe exaltando la figura de su nuevo jefe y arrastrando por el barro un poco más a su predecesor, Rafa Benítez.

“Zidane no se desgasta en cosas que no forman parte del fútbol”, atizó Pepe. “Porque ha sido jugador y sabe lo que nosotros pensamos y necesitamos en el campo. El otro aspecto es la unión. Él ha generado unión con la afición y dentro del equipo porque ha sido un jugador mítico. Estoy convencido de que se convertirá en uno de los entrenadores más laureados en los próximos años”.

Cualquier día es bueno para dejar caer algún apunte que reste crédito a Benítez. Cuando le pidieron a Pepe que explicase con más detalle en qué consistía esa cualidad de Zidane economizando energía en no meterse en líos, recordó aquellos dardos inocuos que Benítez le lanzó a Cristiano el verano pasado. “Por ejemplo”, señaló Pepe, sin mencionar al ínclito, “hablar de Cristiano y decir que está mal. Cristiano es pichichi, ha marcado muchísimos goles y la gente le critica… ¡Ya quisiera yo estar como él!”.

Zidane hizo un discurso deliberadamente impreciso, plagado de abstracciones. Procuró no revelar detalles de la alineación, que suele anunciar a los jugadores en la misma mañana del partido, pero dejó entrever que jugará Bale por Lucas Vázquez.

“Está preparado”, dijo el técnico. “Está listo para jugar. Luego lo de los calcetines es una cosa suya. Pero él está bien”.

Zidane desestimó hablar sobre los misteriosos agujeros que Bale se hace en las medias a la altura de los gemelos. Despachó el asunto como si se tratase de una burda superstición y pasó a explicar lo que quiere de su equipo ante la Roma: “La idea es tener mucha calidad ofensiva. Solo tenemos que pensar en ganar el partido. Muchos piensan que va a ser fácil y será difícil. Tenemos que jugar bien y ganarlo bien”.

Podría inferirse de esta declaración que Zidane no piensa en administrar la ventaja del 0-2 para esperar atrás y contragolpear. “Nosotros debemos pensar en nuestro juego”, recalcó, “no en lo que haga la Roma”.

Pepe abundó en el tono esotérico, difuso, de su entrenador. “El míster nos ha dicho esta mañana que tenemos que afrontar el partido para ganar, con seriedad y espíritu de equipo”, dijo, alimentando conjeturas sobre una probable intención de salir a buscar a la Roma en su campo.

Antes de despedirse, Pepe dejó para la posteridad una de las jerarquizaciones más bizarras de la historia del fútbol. Le habían preguntado por el carácter de Zidane cuando el brasileño se trepó a las ramas de su elocuencia diciendo que en el Madrid existe un escalafón que pone al presidente en el vértice de la pirámide, por debajo a Zidane, luego a los médicos y finalmente a los jugadores. Nunca soñó el denostado doctor Jesús Olmo, acusado por un sector de la plantilla de la crisis de lesiones que arrasa al equipo desde 2014, con semejante tributo.

“Aquí primero está el presidente, luego el míster, luego los médicos y luego nosotros”, dijo Pepe, perfectamente consciente de todo aquello que agrada los oídos de Florentino Pérez.

Sobre la firma

Archivado En