“Fuimos muy defensivos”

Hubo motivos para celebrar en el vestuario del Madrid por la casi segura clasificación para octavos. Pero también hubo caras largas, como la del presidente, Florentino Pérez, cuando pasó a visitar a los jugadores y al técnico; y hubo un clima de autocrítica que la plantilla manifestó a través de sus líderes, Cristiano, Ramos y Casillas. Los tres pesos pesados opinaron que el Madrid jugó mal en la primera parte, especulando con los nervios del Juventus, y que hasta que no encajó el 1-0 no reaccionó. La crítica implicó un cuestionamiento al plan de Ancelotti.

“En la primera parte no estáb...

Hubo motivos para celebrar en el vestuario del Madrid por la casi segura clasificación para octavos. Pero también hubo caras largas, como la del presidente, Florentino Pérez, cuando pasó a visitar a los jugadores y al técnico; y hubo un clima de autocrítica que la plantilla manifestó a través de sus líderes, Cristiano, Ramos y Casillas. Los tres pesos pesados opinaron que el Madrid jugó mal en la primera parte, especulando con los nervios del Juventus, y que hasta que no encajó el 1-0 no reaccionó. La crítica implicó un cuestionamiento al plan de Ancelotti.

“En la primera parte no estábamos bien”, dijo Cristiano, embutido en el uniforme oficial de Versace y luciendo al gesticular un voluminoso anillo de diamantes en el meñique de su mano derecha. “En la primera parte nuestras líneas se separaron demasiado, fuimos muy defensivos y así es difícil atacar. En la segunda, reaccionamos muy bien, creamos ocasiones, metimos dos goles y estrellamos un balón en el palo. Fuimos mucho más fuertes. En el descanso, con el 0-1, el míster nos dijo que presionásemos más arriba”.

Ramos celebró la reacción contra la derrota. “Creo”, dijo, “que el Madrid ha hecho méritos para llevarse los tres puntos por lo que hizo en la segunda parte. Me quedo con las sensaciones del segundo tiempo en el que hemos presionado más arriba y hemos jugado mejor”. Casillas deslizó parecidas impresiones: “La Juve se jugaba más que vosotros. En la primera parte estuvimos más pendientes de ellos. Solo después del gol de penalti reaccionamos, como nos viene ocurriendo últimamente”.

Carlo Ancelotti admitió que jugaron al contragolpe pero destacó que en la segunda parte cambiaron de táctica con el 1-0 en contra. “Tenemos delanteros con una velocidad increíble”, recordó, sobre la necesidad de aprovechar a Bale y Cristiano. “Si de vez en cuando tenemos la posibilidad de atacar campo abierto debemos disfrutarla porque contamos con jugadores que tienen esa habilidad. Pero en la segunda parte hemos tenido una buena posesión del balón, hemos controlado el partido, hemos sido agresivos con y sin la pelota y hemos presionado más arriba. Creo que lo hemos hecho muy bien”.

“Comenzamos jugando muy atrás”, prosiguió el entrenador, “el problema fue que en el primer tiempo la posición de los dos medios de la Juve, Marchisio y Pogba, era muy adelantada y nos ha preocupado mucho. Como no hemos presionado más arriba no hemos tenido el control del juego”.

Cristiano recorría el pasillo que conducía el autobús comentando las incidencias de la velada cuando alguien le interrogó sobre sus majestuosos números, sobre sus 222 goles como madridista, sobre sus múltiples tripletes y sobre su póker de goles, cuando se frenó en seco. “¡Dos pókers!”, dijo. Sí. El hombre lleva la cuenta de sus récords como una calculadora. Antes de llegar al Madrid, Cristiano marcó 16 goles en 56 partidos de la Copa de Europa con el Manchester United. En el Madrid suma 43 tantos en 44 partidos de Champions. Sabe que en dos oportunidades ha metido cuatro goles en un partido y se lo recordó al reportero ante la carcajada general. Otro curioso le preguntó si este año sentía que levantaría la décima, si tenía ese feeling, y sonrió. “Siempre tengo un feeling”, dijo. “Todos los años”. Interrogado por el gesto que hace señalando el campo cada vez que marca, explicó la coreografía con un tono épico juguetón. “Significa que cuando estoy en el campo todo es posible”, dijo, parafraseando cierta campaña publicitaria de una marca de ropa deportiva. “Quiero demostrar a la gente que soy un gran jugador pero quiero un futuro todavía mejor que el presente. Y cuando estoy en el campo siento que todo puede pasar”.

Ancelotti, por su parte, dijo que había puesto a Ramos de lateral derecho porque no se fiaba ni de Arbeloa ni de Carvajal para despejar los centros bombeados al segundo palo para que cabecearan Marchisio, Pogba, Asamoah o Llorente. “Es una opción provisional”, dijo, “porque hemos tenido problemas en el partido de Vallecas, sobre todo en los centros al segundo palo. Ramos tiene buena capacidad con la cabeza y por eso lo he puesto para que estuviera más confortable con los centros”.