Otro festín del Málaga

El equipo de Pellegrini vence al Anderlecht (0-3) en Bruselas con dos dianas de Eliseu y otra de Joaquín, y apunta a los octavos

Monreal, Iturra y Eliseu celebran un gol.JOHN THYS (AFP)

El estreno del Málaga en la Liga de Campeones es impecable. En dos partidos, seis goles a favor y ninguno en contra. Lo consiguió en su debut ante el Zenit y lo repitió hoy ante el Anderlecht (0-3). Los andaluces, dueños del partido desde el pitido inicial, se pasean por Europa como los grandes, repartiendo goleadas en la fase de grupos. Con la victoria ante un endeble Anderlecht, el Málaga se encarama invicto a la primera posición de un grupo que a priori estaban llamados a encabezar equipos de más relumbrón, como el Milan, o presupuesto, en el caso del Zenit.

Al Málaga le costó abrir ...

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El estreno del Málaga en la Liga de Campeones es impecable. En dos partidos, seis goles a favor y ninguno en contra. Lo consiguió en su debut ante el Zenit y lo repitió hoy ante el Anderlecht (0-3). Los andaluces, dueños del partido desde el pitido inicial, se pasean por Europa como los grandes, repartiendo goleadas en la fase de grupos. Con la victoria ante un endeble Anderlecht, el Málaga se encarama invicto a la primera posición de un grupo que a priori estaban llamados a encabezar equipos de más relumbrón, como el Milan, o presupuesto, en el caso del Zenit.

Al Málaga le costó abrir el marcador, como si los belgas, que consiguieron empatar a cero al Milan en San Siro hace dos semanas, obligase a salir al terreno con respeto por un modesto que consiguiese tal gesta. El Anderlecht resistió 45 minutos atando en corto al trío formado por Saviola en punta, Isco por detrás y Joaquín haciendo daño desde la banda izquierda. Se olvidaron los defensores, sin embargo, de Eliseu, que se escoraba a la derecha, y que cuando todos miraban al vestuario se dispuso a sorprender. Se acercó a la medialuna para empalmar el balón y quitar las telarañas a la escuadra en un disparo para guardar en la memoria de la afición malaguista. Un golpe letal tras el rechace de un córner, propinado ya en el descuento, cuando se miraba más al tunel de vestuarios.

En la segunda parte, el Málaga se desenvolvió con la soltura propia de alguien que juega en casa. En el 56 Joaquín ya había marcado un penalti cometido sobre Monreal, y menos de diez minutos después Eliseu estaba daba volteretas para celebrar su doblete con una vaselina y endulzar más la fiesta malagueña. Entonces, Pellegrini decidió administrar fuerzas y retiró del tapete a su ataque titular. Saviola, Isco y Joaquín pasaron por el banquillo, con la mente puesta en afianzar su liderato ante el Milan. El siguiente gran desafío.

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