La pista más rápida

En las series de clasificación de 100 metros de ayer, seis mujeres bajaron de 11 segundos y cinco atletas batieron el récord nacional. Parte del secreto está en la pista

La estadounidense Carmelita Jeter y la jamaicana Veronica Campbell-Brown (der.), en las semifinales de 100 metros femeninosADRIAN DENNIS (AFP)

Seis mujeres bajaron de los 11 segundos en las primeras carreras de 100 metros en el estadio Olímpico, un registro impresionante porque muchas no apretaron en los últimos metros y el viento tampoco ayudó especialmente. En esas series hubo cinco atletas que batieron el récord de su país, otras tres que corrieron más veloces que nunca y siete que hicieron su mejor marca de la temporada. Sobre todas brilló la estadounidense Jeter con sus magníficos 10,83s, como ayer lo hicieron los estadounidenses Bailey (9,88s) y Gatlin (9,97s). Parte del secreto de esas marcas está en la pista que la empresa Mo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Seis mujeres bajaron de los 11 segundos en las primeras carreras de 100 metros en el estadio Olímpico, un registro impresionante porque muchas no apretaron en los últimos metros y el viento tampoco ayudó especialmente. En esas series hubo cinco atletas que batieron el récord de su país, otras tres que corrieron más veloces que nunca y siete que hicieron su mejor marca de la temporada. Sobre todas brilló la estadounidense Jeter con sus magníficos 10,83s, como ayer lo hicieron los estadounidenses Bailey (9,88s) y Gatlin (9,97s). Parte del secreto de esas marcas está en la pista que la empresa Mondo ha desarrollado y que promete ser la más rápida de la historia.

Más información

La pista, que se llama Mondotrack, es básicamente la misma que se instaló en Pekín hace cuatro años, en la que se produjeron los récords asombrosos de Usain Bolt, pero mejorada. “La capa inferior de caucho está formada por celdas hexagonales, lo que permite sacar más rendimiento a la pisada”, explica Juan Ortiz, el responsable de atletismo de Mondo Ibérica; “la capa superior debe ser maleable y resistente y mejora la rugosidad respecto a los modelos anteriores, lo que permite una mayor superficie de apoyo de la zapatilla”.

Esa es la teoría. La práctica se da en Londres, donde el hombre de Mondo Ibérica es Ignacio Mercado: “Los atletas nos dicen que la pista es muy rápida y que la sensación al acabar es muy agradable. Es la misma que en Pekín. Lo revolucionario es cómo se ha adaptado a las condiciones de Londres”. Es decir, a la lluvia, a la humedad, al viento.

Mondo colaboró con los biomecánicos de la Universidad de Pavía en el desarrollo del material. El centro de producción de la pista mágica está en Italia. En la filial española, en Zaragoza, se encargan de desarrollar todo el equipamiento que exige una competición atlética, desde las vallas hasta el poyete donde se sube el árbitro para dar la salida, carros y soportes para el material de los lanzadores o magnesieros. El departamento de I+D de estos complementos también está en la capital aragonesa, donde además se fabrican canastas y marcadores de forma casi artesanal.

De España salieron 42 camiones de Mondo con destino a Londres. “La producción para unos Juegos es muy exigente. Hay que cumplir con muchos requisitos”, dice Santiago Palomera, consejero delegado de la firma en España, “pero también es un escaparate muy bueno”. Mondo es proveedor oficial desde Montreal 1976.

La estrella de Mondo en Londres es la pista, roja como en Pekín y que promete marcas tan asombrosas como las de hace cuatro años en la capital china.

Sobre la firma

Archivado En