Un proyecto deIberia

“La generosidad en un escenario es fundamental”

La madrileña, referente del teatro musical español, defiende el altruismo como una cualidad esencial sobre el escenario y reivindica el valor de las artistas maduras días antes del estreno de ‘Bailo bailo’, el musical con canciones de la italiana Raffaella Carrà en el que participa

Natalia Millán

Actriz

Su timidez –mencionada por ella en muchas entrevistas– impide a Natalia Millán (Madrid, 53 años) proclamarse como una de las grandes estrellas del teatro musical español. Pero no hace falta que lo haga ella misma, porque son muchos en la profesión los que sitúan a esta actriz, cantante y bailarina –recordada profesora en la serie de Antena 3 Un paso adelante–, en esa posición privilegiada. Y no exageran. La carrera de Millán lo avala, aunque lo máximo que se podrá arrancar de su boca es esto: “Una de las cosas de las que más orgullosa me siento es de haber puesto un granito de arena en este momento tan brillante que los musicales viven en nuestro país”, reconoce en esta entrevista concedida poco antes del estreno mundial, el 3 de noviembre, de Bailo bailo, un musical con canciones de Raffaella Carrà que protagoniza junto a Lydia Fairén, Daniel Tatay y Pepa Lucas.

Bailo bailo es la versión teatral de la película, también musical, Explota explota (2020), dirigida por Nacho Álvarez, que narra una historia de amor y ambición en la España de los años setenta, a partir de las canciones de Carrà. “Creo que Carrà se merecía un homenaje porque fue un cuerpo libre que habló de libertad de una forma muy entretenida”, asegura Millán sobre la diva italiana, fallecida hace dos años que dejó temas esenciales en cualquier fiesta como Fiesta o En el amor todo es empezar, pero que escondían mensajes interesantes, destaca la actriz. “Por ejemplo, en Hay que venir al sur decía que ‘lo importante es que lo hagas con quien quieras tú’. Unos versos en apariencia frívolos, pero es que las mujeres, durante siglos, no habían hecho el amor con quien ellas querían”, destaca la actriz con una tímida sonrisa de complicidad.

La popularidad de Millán despegó con la teleserie ‘El súper’, en 1996. Revalidó su fama en 2002 con ‘Un paso adelante’ (imagen), serie en la que desplegó sus dotes para la danza. Foto: Antena 3

Obtuvo su primer papel protagonista en teatro musical con ‘Cabaret’, una ambiciosa producción concebida por el director inglés Sam Mendes. Foto: Stage Entertainment

Millán ha participado en películas como ‘Sangre de mayo’ de José Luis Garci (en la imagen). ‘Explota explota’, la película musical en la que se basa la obra ‘Bailo bailo”, es su última aparición en un filme. Foto: Nickel Odeon

La artista madrileña ha demostrado su talento para la actuación en obras de texto como ‘Cinco horas con Mario’, de Miguel Delibes (imagen). Foto: David Ruano

La señorita Wilkinson, maestra de baile de Billy Elliot, es uno de sus últimos papeles en teatro musical en la primera producción de la obra en España, en cartel entre 2017 y 2022. Foto: Javier Naval

Millán ha protagonizado dos títulos claves en la historia del teatro musical, Cabaret y Chicago. Dos obras que marcaron, a principios de siglo, el camino de lo que estaba por venir y que encontraron en Millán a una protagonista carismática y que hace que cantar y bailar parezcan pan comido. Pero también acumula en su currículum personajes secundarios –no hay muchos protagonistas para actrices que superan los cuarenta– que resultan fundamentales en la trama, como la señorita Wilkinson en la adaptación musical de Billy Elliot, la maestra de ballet que le empuja a perseguir su sueño.

Entre medias, esta estrella ha demostrado que su talento salta las barreras entre el teatro musical y el de texto. Su Cinco horas con Mario, bajo la dirección de la pionera directora Josefina Aldecoa, está ahí para demostrarlo; también su Porcia de El mercader de Venecia de Shakespeare. “Por esas obras me han preguntado: ‘Qué difícil, ¿no?’. Pues a mí me parece lo contrario: cuando te dan textos así de maravillosos te lo ponen muy fácil porque están llenos de palabras prodigiosas que poner en tu boca”.

La ecuación del éxito de Millán está formada por la disciplina, la suerte y el talento. “Es verdad que se dan éxitos caídos del cielo, pero sin estos tres elementos, si no hay nada detrás, no durarán mucho”, remarca. Ella cree fervientemente en la disciplina y no duda de que la suerte también entra en juego. “Que te toquen el hombro en el momento adecuado es muy importante”. Pero también lo es el talento. Todos lo tenemos, incide, pero hay que hacerlo aflorar y trabajarlo.

Hay otro talento igual de necesario en un escenario, pero que no todo el mundo posee: la generosidad. “Si no eres generoso te vas a perder todo lo que los demás te dan y, además, vas a impedir que los demás den, con lo cual tú te vas a perder mucha información”, apostilla.

Millán admite que sigue trabajando porque ha tenido mucha suerte, a diferencia de muchas compañeras que, por cumplir años, desaparecen de la escena. “Ojalá mi caso fuera el habitual, ¡pero hay tantos de actrices muchísimo mejores que yo que de repente no han trabajado más!...”. La profesión, continúa, se está perdiendo mucho por dejarlas de lado. “La madurez en sí es un grado... Saber gestionar tus emociones, ser más conscientes de que todo llega y todo pasa. Esa mirada es muy rica”, detalla. Y ella, que siente muchas veces que debería pedir perdón por seguir vigente, asegura que, para no hacerlo, trabaja todo lo que le dejan y se lo dedica a sus compañeras.

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