El ‘caso Monsalve’ complica a la ministra del Interior de Boric en sus aspiraciones presidenciales

La crisis por la acusación por violación en contra del exsubscretario, denunciado por una subalterna, ha golpeado la imagen de Carolina Tohá, una de las principales figuras de la centroizquierda chilena

La ministra del Interior, Carolina Tohá, en Santiago de Chile, en noviembre de 2022.Cristian Soto Quiroz
Santiago de Chile -

Este jueves se cumplen dos semanas desde que se hizo pública la denuncia por presunta violación que presentó una subalterna en contra de Manuel Monsalve, quien hasta el 17 de octubre era el subsecretario del Interior del presidente Gabriel Boric, día en que renunció. El caso, inesperado e inédito en un gobierno chileno, ha golpeado en varios flancos a la Administración de izquierdas. Según la encuesta Cadem del domingo, que mide semanalmente el pulso de la política chilena, los principales afectados por la forma en que se ha manejado la crisis han sido el jefe de Estado y Tohá, una de las principales figuras de la centroziquierda chilena con aspiraciones y proyecciones en las presidenciales de 2025: sólo un 20% aprueba en este aspecto el papel de Boric y un 23% el de Tohá. Una semana antes, el mismo sondeo evidenció una caída de 11 puntos en la aprobación de la secretaria del Estado, que pasó del 46% al 35%, lo que la situó como la peor evaluada del Gabinete: la politóloga es quien ha debido enfrentar las distintas vocerías y controversias en torno al caso que ha impactado al oficialismo y a Chile.

Tohá, del Partido por la Democracia (PPD), de la centroizquierda chilena, en septiembre cumplió dos años en la Administración de Boric. Asumió después de un convulsionado momento para el Gobierno, luego de que la ciudadanía rechazó por un 62%, en 2022, el primero de los dos intentos por cambiar la Constitución de 1980, donde el oficialismo había puesto sus fichas para concretar su programa. Tras ello, el mandatario realizó su primer cambio de Gabinete, el que fue de fondo, cuando apartó a dos figuras que eran de su máxima confianza y parte su generación política desde la universidad: la exministra de Interior, Izkia Siches; y Giorgio Jackson, exsecretario de la Presidencia. Fue allí cuando entró Carolina Tohá, del Socialismo Democrático, con la experiencia y un pasado vinculado a los gobiernos de la Concertación de centroizquierda que lideró Chile entre 1990 y 2010.

La politóloga no sólo es una figura clave en la centroizquierda, sino también simboliza la unión entre el Socialismo Democrático y las nuevas generaciones de la izquierdas, entre ellas el Frente Amplio, el partido del mandatario. A fines de agosto fue consultada en una entrevista de Radio Camila, en un viaje por el sur del país, si había pensado en una posible candidatura. “Si me está preguntando si voy a ser candidata, no lo puedo responder”, dijo. Pero también señaló que le gustaría “darle continuidad al trabajo” del Gobierno del presidente Boric.

El exsubsecretario Manuel Monsalve durante una rueda de prensa, en agosto pasado, en Santiago (Chile). -- (EFE)

Sin embargo, un mes y medio después estalló el caso Monsalve. Según la querella de la denunciante, los hechos ocurrieron entre el domingo 22 de septiembre y lunes 23, en el hotel Panamericano, ubicado a pocas cuadras de La Moneda. Ambos llegaron hasta el lugar después de cenar en un restaurant, donde bebieron alcohol. La asesora, de 32 años, ha señalado no recordar nada; también lo ha comentado al fiscal el exsubsecretario imputado por el grave delito.

La acusación ha mantenido a Tohá, a quien Boric le ha entregado un fuerte respaldo, en el centro de las críticas, en especial de la oposición. Pero cada día surgen nuevos episodios en torno a la imputación. El origen de la controversia sobre el manejo de la crisis comenzó con la primera vocería que la ministra entregó dos horas después de la renuncia de Monsalve, el jueves 17, cuando contó que el martes 15 ella había tomado conocimiento de la denuncia, a través de la jefatura de la Policía de Investigaciones (PDI), por lo que luego se la informó a Boric. En adelante, los cuestionamientos se han concentrado en esas primeras 48 horas y en las razones de por qué a Monsalve, después de reunirse con el mandatario, se le permitió viajar a la región del Biobío para hablar con su familia y por qué continuó otros dos días en el puesto.

Este martes Canal 13 contó un antecedente desconocido, referido a un llamado que Tohá realizó a Monsalve el martes 15, cuando el fiscal iba al hotel Panamericano para concretar una orden judicial de entrada, registro e incautación, en circunstancias que la ministra había manifestado a CNN que solo pudo conversar con el entonces subsecretario el día de su dimisión, el 17 de octubre. Después de la medianoche el Gobierno admitió la llamada y explicó, en un comunicado, que fue solicitada por la jefatura de la PDI “con el objetivo que el exsubsecretario se trasladara inmediatamente a su hotel, ya que la Fiscalía debía realizar diligencias que requerían su presencia”. “La ministra Tohá no supo de qué tratarían estas diligencias” y “no existe contradicción con lo declarado por la ministra anteriormente, respecto a que ella solo tuvo una conversación con Monsalve el día jueves”.

Boric declaró el martes ante la Fiscalía por el caso Monsalve y este miércoles, según informó el ministerio del Interior, lo ha hecho Carolina Tohá. Ambos lo hicieron, se señaló, de manera voluntaria y en calidad de testigos.






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