Mario Desbordes, el expolicía que trae de vuelta a la derecha tradicional al municipio de Santiago
El exministro de Sebastián Piñera, uno de los grandes triunfadores de las elecciones municipales, se opone a la instalación de una cárcel de seguridad en la comuna y promete remover a la directora del INBA
Santiago, el tercer municipio con mayor número de electores de Chile (378.363, un tercio de ellos inmigrantes), ha dado un giro político este fin de semana. El 51,1% de los vecinos de la emblemática comuna que alberga el centro histórico y que se ha visto afectada seriamente por la crisis de seguridad y el comercio ambulante, ha elegido a Mario Desbordes, abanderado de Renovación Nacional (RN), partido de la derecha tradicional, para que gobierne el céntrico territorio. El triunfo del excarabinero y abogado supuso la derrota de la actual alcaldesa comunista Irací Hassler, que obtuvo el 28,6% de los votos en los comicios regionales y municipales de este sábado 26 y domingo 27 de octubre.
Desbordes (Los Andes, 56 años) fue dirigente estudiantil de derecha en un liceo público en el municipio de El Bosque, al sur de Santiago. El hijo de un asesor de Carabineros entró a la escuela de la institución policial a los 18 años y, al año siguiente, votó a favor de la continuidad de la dictadura de Augusto Pinochet en el plebiscito de octubre de 1988. Es abogado, exoficial de Carabineros de Chile –se retiró luego de que le negaran el permiso para casarse– y luego, como civil trabajó en Gendarmería, el servicio de prisiones. A comienzos del milenio comenzó a militar en RN y, desde entonces, ha tenido una carrera política vinculada a su pasado. El exdiputado del Congreso integró las comisiones de defensa y seguridad ciudadana. Durante los Gobiernos de Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022) se desempeñó como subsecretario de Investigaciones y ministro de Defensa, cargo que ejerció por cinco meses en 2020 y que dejó para asumir su precandidatura presidencial.
Durante el estallido social de 2019, se mostró dialogante en su papel de jefe de RN, pidiendo al entonces Gobierno de Piñera evaluar la neutralización del alza de los precios de los pasajes del Metro que desataron las masivas protestas, aunque condenó la violencia. La “desconexión de la élite con lo que pasa en la calle que llega a ser peligroso”, planteó al respaldar los retiros de fondos de pensiones durante la pandemia, que afectaron a la economía del país. Con un tono moderado, fue precandidato presidencial de la derecha en las primarias de la coalición Chile Vamos en 2021, pero no obtuvo los apoyos suficientes para medirse contra la izquierda.
Hoy es la figura que ha devuelto a la derecha tradicional el municipio de Santiago, la joya de la corona en los comicios locales. Su partido, RN, fue el que obtuvo más alcaldes, 38. Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia y la principal carta presidencial de Chile Vamos para 2025, celebró la victoria de Desbordes y, el domingo en la noche en la Plaza de Armas, en el centro de la ciudad y a pocas cuadras del Palacio de La Moneda, dijo que los resultados obtenidos eran “una clara señal de esperanza”. Una de las razones a las que atribuyó su triunfo fue a su experiencia. “La gente tiene una demanda importante de seguridad” y quizá tuvo un peso importante “una figura como la mía, con más canas, con más trayectoria, cargos públicos”, aseguró. “No es una comuna para la derecha más dura, así que también un perfil de centro derecha era más idóneo en este minuto”, añadió.
La delincuencia en la capital chilena –la quinta comuna con una mayor cifra de homicidios del país– ha golpeado duramente a sus vecinos y comerciantes, que han cerrado cientos de locales en los últimos cinco años. Desbordes prometió a los votantes “erradicar la violencia y gestionar mejor los recursos para frenar el éxodo de familias y comercios” de la comuna. Para reforzar la seguridad pretende instalar 1.000 cámaras con inteligencia artificial (IA), incrementar los patrullajes mixtos con Carabineros, recuperar las propiedades ocupadas ilegalmente y reforzar la fiscalización del comercio ambulante, según su programa de campaña.
Una vez convertido en alcalde electo, se mostró en contra de la instalación de un penal de máxima seguridad en Santiago, un plan que empuja el Gobierno del presidente Boric para el crimen organizado y al que también se opuso Hassler. El subsecretario del Interior, Luis Cordero, no tardó en responder que si no se amplía el sistema penitenciario habrá una “situación explosiva y eso es un problema en seguridad”. Sobre la migración, Desbordes planteó que “lo que puede hacer un alcalde es evitar el efecto llamada, y por lo tanto vamos a cortar de raíz esto de que el inmigrante pueda ser ilegal”, mientras que en relación al comercio ilegal, dijo que buscará “recomponer las capacidades del municipio en materia de control de este tipo de incivilidades”.
El alcalde electo, que asumirá el 6 de diciembre de 2024, ha anunciado como una de sus primeras acciones que removerá a la directora del Instituto Nacional Barrios Arana (INBA), María Alejandra Benavides, luego de que el 23 de octubre unos 35 estudiantes resultaron heridos, uno de ellos en extrema gravedad y cinco en estado crítico, cuando manipulaban un elemento incendiario dentro de un baño del establecimiento educativo. “El alumno que tira una molotov, que se pone un overol blanco, ese ya no es un alumno problemático, es un delincuente. Habrá querellas”, ha informado en una conversación con el canal Mega.