‘Caso Audios’, el escándalo de corrupción que recién comienza

La formalización de cargos y la prisión preventiva de los abogados Luis Hermosilla y Leonarda Villalobos marca la primera etapa de una investigación que empezó hace nueve meses y abrió una caja de Pandora en Chile

Sede de la Fiscalía de Chile, en Santiago (Chile).Alberto Valdés (EFE)

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Hola, queridos lectores

Esta semana Chile vio una imagen que hasta hace un año era impensada por el perfil de Luis Hermosilla: un conocido penalista, defensor de casos de alta connotación pública, salió esposado del Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. El tribunal acogió una medida cautelar de prisión preventiva solicitada por la Fiscalía tras imputarlo por soborno, lavado de activos y delitos tributarios en el marco del Caso audios. La abogada María Leonarda Villalobos, formalizada por los mismos delitos, también deberá permanecer tras las rejas mientras el Ministerio Público investiga en los siguientes 180 días. La defensa de ambos, sin embargo, apelará la decisión de la justicia, como lo relató en esta pieza mi compañera Maolis Castro.

Han pasado nueve meses desde que el caso explotó y remeció a Chile y a su élite. El pasado 14 de noviembre el medio Ciper Chile publicó el artículo “Aquí estamos haciendo una huevá que es delito”: el audio en el que Luis Hermosilla menciona pagos a funcionarios del SII y la CMF”. Ahí se dio cuenta de una grabación realizada en junio de ese año –más tarde se supo que quien la hizo en forma oculta fue Villalobos– en la que se les escucha, a la abogada y a Hermosilla, hablar de pagos a funcionarios públicos, junto al excliente de ambos, el empresario Daniel Sauer, detenido desde abril por otra causa relacionada: el caso Factop.

Una vez conocido el audio, Carabineros allanó las oficinas de Hermosilla en el sector oriente de Santiago para incautar ordenadores y teléfonos móviles. En el celular del –hasta entonces– poderoso abogado había una serie de mensajes que se han ido conociendo a goteos y que salpican a varias figuras del mundo político y judicial, además de provocar la salida de su cargo, el año pasado, de un exdirector de la Policía de Investigaciones. A todas luces, las revelaciones de esta caja de Pandora recién comienzan.

Mientras la Fiscalía investiga la causa, Hermosilla y Villalobos han sido enviados a la cárcel Santiago 1 y a un centro penitenciario femenino en la comuna de San Miguel, respectivamente. La defensa de Hermosilla quedó sorprendida de la decisión, ya que es una prisión de delito común. Tenía previsto –-y así lo solicitará en una audiencia fijada para el 12 de septiembre– que lo enviaran a la cárcel Capitán Yábar, donde por lo general llegan internos imputados por delitos económicos y de alta connotación pública. Allí ya están privados, en el marco del caso Factop, los hermanos Daniel y Ariel Sauer Adlerstein, y su exsocio Rodrigo Topelberg. Este martes se supo que fue éste último quien filtró la grabación que, como dijo a EL PAIS el economista y profesor de la Universidad de Chile Eduardo Engel cuando estalló el caso, dio pie a que sea “difícil pensar en un mejor guion para el primer episodio de una serie de corrupción”.

Otras historias

  • En Argentina, Brasil y Chile, alrededor de un tercio del electorado apoya la ultraderecha y aproximadamente un 60% la rechaza. Para escarbar en cuáles son las similitudes y diferencias de este electorado que se ha cobrado peso en los últimos años, la Fundación Friedrich Ebert (FES), del Partido Socialdemócrata de Alemania, realizó un estudio que se lanzará este jueves. Según el informe a cargo del politólogo Cristóbal Rovira, y adelantado en exclusiva a EL PAÍS, los seguidores de esta tendencia se caracterizan por tener menos apego a la democracia que la mayoría de los ciudadanos, defender posturas muy conservadoras frente a temas como el aborto y el matrimonio igualitario, ser contrarios a la inmigración y demandar medidas de mano dura para combatir la delincuencia, entre otras. Los invito a leer la radiografía de los votantes del ala radical de la derecha.
  • A muchos nos gusta soñar y saber sobre qué quiere decir lo que pasa por nuestra cabeza mientras dormimos. Mi compañera María Victoria Aguoborde aprovechó su visita al Festival de Puerto Ideas Biobío para escuchar al neurocientífico brasileño Sidarta Ribeiro, especialista en esta materia. En una charla, el investigador abordó la irrupción de la tecnología en los horarios para dormir y su efecto en la capacidad de imaginar y de sentir empatía. “El sueño, como experiencia onírica, está en peligro de extinción”, advirtió. Si no pudo ir al festival, no se pierda esta crónica.
  • Algo está cambiando en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA). Están haciendo arreglos en su superficie, pero su directora Varinia Brodsky, también está liderando una revisión de sus colecciones, como tantos otros museos en el mundo, una decisión que no ha exentado de polémicas. Sobre los debates que se han generado al respecto y su posición sobre el relato que le gustaría construir hablamos en esta entrevista.
  • A 20 años del estreno de la película Machuca, el periodista Pablo Marín se citó con su director, Andrés Wood, para conocer su mirada del país actual y revisar el filme sobre la dictadura de Pinochet narrada desde la perspectiva de unos niños, que movió las agujas de la sociedad y se convirtió en una de las cintas chilenas más taquilleras de todos los tiempos. “Cuando uno hace una película como ‘Machuca’ cree que va a provocar cambios, aunque hoy soy más escéptico”, se titula la conversación que les recomiendo leer.

Muchas gracias queridos lectores. En una semana más, estaremos nuevamente en sus buzones.

Un abrazo.

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