El ministro de Energía de Boric apunta a estatizar parte de la energía eléctrica, pero su idea no prende en el Gobierno

Tras los cortes masivos de luz en Chile, Diego Pardow ha propuesto que el Estado administre parte de la distribución ante la demora de las de empresas privadas en reponer el servicio a miles de clientes

El ministro de Energía, Diego Pardow, durante una reunión con funcionarios de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para la verificación de la distribución de la electricidad después de las demoras de empresas privadas. El 12 de agosto de 2024.Prensa SERNAC

La preocupación por los prolongados cortes de luz ha abierto el debate sobre la posibilidad de estatizar parcialmente la distribución de energía eléctrica en Chile. La idea fue planteada el domingo por el ministro de Energía del Gobierno del presidente de izquierdas Gabriel Boric, Diego Pardow, ante la demora de las compañías Enel, de capital italiano, y CGE, en reponer el servicio a decenas de miles de clientes que quedaron a oscuras tras un inédito sistema frontal, que estuvo acompañado de vientos de hasta 124 kilómetros por hora que dañaron el tendido eléctrico, en la zona centro sur del país hace una semana. “Sería más seguro para la ciudadanía tener alguna parte de la distribución eléctrica bajo la figura de una empresa estatal”, ha dicho el secretario de Estado en una entrevista publicada en La Tercera.

Su propuesta ha estado precedida por la decisión del Gobierno de avanzar en la caducidad de la concesión de Enel por incumplir con los plazos de reposición de electricidad, un proceso que consta de varias etapas y que este miércoles podría entrar en una fase “adversarial” de acuerdo con Pardow.

Cuando se cumplen ocho días del frente de mal tiempo, que provocó la caída de árboles sobre postes de luz, aún quedaban más de 13.000 hogares sin el suministro de energía a nivel nacional, de los cuales 7.500 se encuentran en la Región Metropolitana de Santiago, según datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). Se trata del 10% de los clientes que inicialmente habían estado sin el servicio en el país. Claudio Seebach, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y expresidente de Generadoras Chile, dice que el evento climático es comparable con un huracán: “La escala del viento duplicó al récord anterior registrado de 66 kilómetros por hora en el país. Esto está por encima de los 120 kilómetros por hora que, en una escala mundial, se puede catalogar como un huracán, algo nunca experimentado en Santiago”. De ahí que apunta que, en los primeros días, ha debido existir una colaboración pública y privada para reparar los daños.

La propuesta de estatizar parcialmente la distribución de la energía ha generado un acalorado debate que, incluso, ha dividido al Gobierno del presidente Gabriel Boric. La ministra de Obras Públicas, Jessica López, no considera que el Estado debe tomar el control de las funciones que tienen empresas privadas. “Chile tiene necesidades de infraestructura gigantes, y no hay ni una posibilidad de que el sector público y el Estado las aborde con sus recursos”, ha indicado en una entrevista a El Mercurio.

También la vocera del Gobierno, Camila Vallejo, y la ministra del Interior, Carolina Tohá, han tomado distancia de la iniciativa de Pardow por considerar que el Estado no tiene la capacidad actualmente para reemplazar la labor de las distribuidoras. “Se pueden discutir muchos modelos, pero en este momento lo que hay que hacer es que el modelo que tenemos opere”, ha zanjado Tohá.

Desde el Congreso, la idea ha tenido pocos respaldos, de los cuales destaca el de la presidenta de la Cámara de Diputados, la oficialista Karol Cariola, del Partido Comunista, que ha afirmado que “sin duda, el Estado tiene que jugar un rol más activo” en el suministro. “Valoro la propuesta [...] Hay que seguirla desarrollando y madurando, no creo que esto pase por desechar completamente el sistema privado”, ha recalcado en una conversación con CNN Chile. También el legislador Jaime Sáez, del Frente Amplio, la coalición de Boric, ha dicho que existe un papel exacerbado del sector privado en Chile.

No obstante, el ministro de Energía ha matizado su iniciativa, al asegurar que esta es un debate que se debería tener con el tiempo. “Debemos tener la discusión de fondo, que no puede limitarse solamente a cómo remediamos o cambiamos nuestro modelo de tarificación y cómo incentivamos la inversión privada, sino que también necesitamos tener una discusión de fondo sobre cuáles son las capacidades que queremos que tenga el Estado, para hacerse cargo de una emergencia de esta naturaleza”, ha dicho el mismo domingo.

En Chile, al igual que en la mayoría de los países, la electricidad debe pasar por tres industrias: la productora de energía establecida en distintos lugares del territorio, luego la de transmisión que está planificada centralmente por el Estado, y finalmente las distribuidoras que, en el caso chileno, son de carácter privado. Para Seebach colocar parte del suministro de luz en manos del Estado sería una respuesta equivocada.

En cambio, Claudio Seebach propone una revisión de las regulaciones en esta materia con el fin de realizar modificaciones para una mayor calidad del servicio, lo que incluye contemplar una adaptación a la crisis climática. “Existen múltiples modelos de propiedad como empresas municipales, cooperativas eléctricas y compañías privadas. Hay desempeños muy variados. Por eso, la respuesta de la propiedad estatal no soluciona nada al desafío de calidad de servicio, de fomento a recursos energéticos distribuidos y resiliencia climática, que es lo que debemos solucionar”.

Molestias por los cortes masivos

La dilación en el restablecimiento de la luz ha generado malestar en Chile. Según una encuesta de la firma Cadem, el 55% de los consultados considera que el principal responsable de lo ocurrido son las empresas de electricidad y a los que se les cortó la electricidad en la Región Metropolitana, el 72% declara que le afectó mucho o bastante su calidad de vida. En ese sentido, la mayoría ha evaluado negativamente el desempeño de la distribuidora Enel y un 63% cree que se justifica la caducidad de su concesión.

Los cuestionamientos a la gestión de la empresa han alcanzado instancias internacionales. La semana pasada, el presidente Boric pidió al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, contactar a los representantes de la compañía en Italia a través del embajador chileno en Roma, Ennio Vivaldi, obteniendo una respuesta del Gobierno de Giorgia Meloni por la situación y la disposición para contribuir a que Enel cumpla sus compromisos.

Además, los prolongados cortes de electricidad suceden después que el mes pasado se inició de manera oficial el ajuste en la tarifa de la luz tras cinco años de haber estado congeladas. La medida no sólo ha tenido un impacto directo en los consumidores y en la inflación del país que ha experimentado un alza del 0,7% en términos mensuales en julio, sino que ha inquietado a las autoridades, que han entregado subsidios a las familias más vulnerables.

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