Boric y las peleas en redes sociales: “He aprendido que las responsabilidades de mi cargo me obligan a otra conducta”

El presidente de Chile se ha distanciado de los mandatarios que han usado las plataformas para enfrentar a sus detractores. Su reflexión se ha sumado a la ‘metamorfosis’ que ha admitido desde su paso del activismo al Gobierno

Gabriel Boric en su oficina en el Palacio de La Moneda, en marzo de 2024.Tomás Munita

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha admitido este jueves que durante los últimos años ha aprendido a distanciarse de las peleas y discusiones en redes sociales, las que protagonizó durante su periodo como diputado del Frente Amplio. El mandatario de izquierdas ha reflexionado sobre el tema durante la presentación del libro Chile 2050. Un país, cuatro presidentes del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Socia...

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El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha admitido este jueves que durante los últimos años ha aprendido a distanciarse de las peleas y discusiones en redes sociales, las que protagonizó durante su periodo como diputado del Frente Amplio. El mandatario de izquierdas ha reflexionado sobre el tema durante la presentación del libro Chile 2050. Un país, cuatro presidentes del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica (Clapes UC), en una ceremonia en la que participó el exmandatario de Colombia y premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos.

El libro presentado por Boric fue escrito por Felipe Larraín, exministro de Hacienda de los dos Gobiernos del expresidente Sebastián Piñera (2010-2014 y 2018-2022), de la derecha tradicional. Es un texto que ha recogido los discursos de cuatro exmandatarios chilenos de la Concertación, la coalición de centroizquierda que gobernó Chile entre 1990 y 2010, Eduardo Frei (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), y del propio Piñera, y que fueron pronunciados durante una exposición ante Clapes UC en 2023, donde fueron invitados a pensar en el futuro de Chile para el año 2050.

Boric ha aprovechado este encuentro para recordar al fallecido expresidente Piñera, y en especial para repasar su postura crítica sobre las plataformas digitales. “[Piñera] recalcaba que el uso de abuso de las redes sociales y las encuestas semanales, y la preocupación por la encuesta semanal, cuántos puntos subo, cuántos puntos caigo, y cómo caigo mejor, le ha hecho muy mal también a la democracia”, dijo.

El jefe de Estado chileno ha considerado además que un cargo como la presidencia de la República requiere de otro tipo de comportamiento frente a las discusiones online. “Es importante que quienes tenemos responsabilidades de Gobierno, pero por sobre todo, de Estado, seamos capaces de mirar más allá de esa coyuntura semanal, de la tentación del like, de la tentación del retuit”, expresó.

El mandatario ha admitido también que durante su periodo como diputado (2014-2022) entró en el juego del enfrentamiento por X (antes Twitter) ante sus detractores, algo que cambió con su llegada al Gobierno. “Hoy pueden revisar en redes sociales, hay muchos presidentes, actualmente en ejercicio, que están permanentemente peleando y discutiendo en redes sociales. Yo como diputado era muy bueno para eso, pero como presidente he aprendido que las responsabilidades de mi cargo me obligan a tener otra conducta respecto a estos temas, porque soy el presidente de todos los chilenos y chilenas”, comentó.

Gabriel Boric se ha distanciado así de algunos de sus colegas de Sudamérica como el presidente de Argentina, Javier Milei, y el gobernante de Colombia, Gustavo Petro, que siguen ocupando sus perfiles digitales como un arma para responder a la oposición en medio de un ambiente polarizado en sus respectivos países.

La ‘metamorfosis’ del presidente

Boric se ha alejado del lenguaje bélico de las redes sociales, pero no las ha abandonado por completo. El presidente chileno sigue usando sus cuentas para difundir las obras de su Gobierno, opinar sobre algunos acontecimientos —con una especial atención a la guerra entre Hamás e Israel—, e intercambiar ideas con algunos seguidores. En una de sus últimas interacciones, realizadas el pasado miércoles, el mandatario habló sobre la transición que ha experimentado desde su época como dirigente estudiantil en la Universidad de Chile, como parlamentario de izquierda y hasta su arribo al palacio de La Moneda en marzo 2022.

Todo comenzó con una publicación en Instagram de la ilustradora chilena Javiera Ortega, más conocida como holamirona, que compartió una viñeta suya titulada como La metamorfosis, ¡Seguimos (cambiando)!, en donde mostraba al presidente con distintas formas. El dibujo hacía una clara referencia a la mirada crítica que tienen algunos sectores de la izquierda que apoyaron a Boric durante su campaña presidencial de 2021 y al cambio de algunas de sus posturas tras asumir la presidencia.

El gobernante chileno se hizo cargo de esta crítica y respondió directamente a otro usuario de la red social, que se mostró “defraudado” con la metamorfosis del líder del Ejecutivo. “Lo entiendo. No es lo mismo ser activista/dirigente de una causa particular legítima, ni diputado, a ser presidente de todos los chilenos. La diferencia en las responsabilidades implica asumir, cambiar, pero sin nunca abandonar los principios. Yo no olvido por qué llegamos hasta aquí, aunque por diferentes circunstancias (condiciones materiales, correlación de fuerzas, disputas perdidas o errores propios), no podamos hacer todo lo que querríamos hacer. Pero hay que seguir trabajando con las convicciones firmes. Saludos”, escribió Boric.

Durante sus dos años de Administración, el Gobierno de izquierdas de Boric ha debido enfrentar situaciones que han resultado distintas a su agenda inicial. La crisis de seguridad ha obligado a las autoridades a enfocar sus esfuerzos en mejorar el trabajo policial y en respaldar a Carabineros, una de las instituciones más cuestionadas por el actual oficialismo durante el estallido social del 18 de octubre de 2019. Este choque con la realidad también se concretó con la adhesión de Chile al Acuerdo de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), también conocido como TPP11, un pacto comercial que era fuertemente rechazado por el Frente Amplio, la coalición originaria del mandatario.

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