Andrea Tokman, economista chilena: “Hay cosas que hacen dudar de la sustentabilidad y responsabilidad asociada al pacto fiscal”

La economista jefe de Quiñenco advierte que el debate tributario está impidiendo un mayor crecimiento. “Veo una reforma que es muy parecida a la que se rechazó hace un año atrás”, dice sobre el proyecto del Gobierno de Boric

Andrea Tokman en su despacho, en Santiago de Chile.SOFIA YANJARI

Es un viernes complicado para Andrea Tokman, la economista jefe de Quiñenco, el conglomerado empresarial de la familia Luksic, uno de los clanes más acaudalados de Chile. La llegada de marzo ha coincidido con varios directorios dentro del holding, en los que la ejecutiva participa. Además, es un día de cifras importantes. Por la mañana el Banco Central ha dado a conocer el Indicador Mensual de Actividad Económica...

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Es un viernes complicado para Andrea Tokman, la economista jefe de Quiñenco, el conglomerado empresarial de la familia Luksic, uno de los clanes más acaudalados de Chile. La llegada de marzo ha coincidido con varios directorios dentro del holding, en los que la ejecutiva participa. Además, es un día de cifras importantes. Por la mañana el Banco Central ha dado a conocer el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) de enero, que anotó una variación de 2,5%, en el techo de las expectativas que existían en el mercado.

En medio del ajetreo, la economista recibe a EL PAÍS en su oficina, un iluminado despacho en lo alto de un edificio de Las Condes, una comuna del sector oriente de Santiago. Desde ahí la doctora en Economía de la Universidad de Berkeley disecciona los últimos indicadores, las tendencias que se avizoran en el panorama económico del país y las consecuencias, negativas y positivas, de las reformas que propone el Gobierno de izquierdas de Gabriel Boric.

Independiente y transversal políticamente, la economista formó parte de la Comisión de expertos convocada a fines del año pasado por el Ministerio de Hacienda para calcular el efecto del mayor crecimiento en la recaudación fiscal, y determinar cuánto podrían ayudar a esa expansión las medidas procrecimiento que impulsa el Gobierno a través del pacto fiscal. Es un ejercicio que terminó el año pasado, que Tokman aplaude, aunque considera que hoy la gran reforma volvió a centrarse en temas tributarios y ha dejado a un lado las medidas sobre crecimiento.

Pregunta: ¿El Imacec de enero de 2,5% es una señal de que la economía podría mejorar este año?

Respuesta: Es una muy buena noticia. Particularmente interesante es que el comercio presenta un aumento importante, pero también la manufactura y la minería. Estábamos todos medio dudosos de cómo se iba a dar esta gradual inclinación hacia un país que empieza a crecer después de haber decrecido el año pasado. Pero las proyecciones de mercado están alineadas con un crecimiento este año un poco por debajo del 2%. Es bien bajo y refleja, en el fondo, que el país está creciendo poco.

P. ¿Qué es lo que está frenando un despegue más profundo?

R. Hay varias cosas. Uno es el ciclo y otro es la tendencia. En términos de ciclo, pasamos del bum de la salida del impacto pandémico, con muchos recursos entregados, que generó un aumento importante en el consumo. Y eso se paga. Lo pagamos con inflación y con un ajuste súper fuerte en el crecimiento. Hoy, que ya estamos saliendo de esto, la pregunta es si es que el nuevo nivel al cual vamos a salir puede ser más alto que el 2%.

P. ¿Están las condiciones para crecer más de 2%?

R. Creo que no. Todo nos indica que las cifras de cuánto puede crecer esta economía, sin generar inflación con los recursos y la productividad que tiene, es en torno al 2,4%, muchísimo más bajo que lo que veíamos en décadas previas. Eso tiene que ver con productividad, que es lo que más ha caído en Chile. Y se explica por miles de cosas distintas, pero para mí la más importante sigue siendo la educación, el capital humano en general. Tenemos todavía muchos problemas de calidad de educación en Chile y todos los estudios comparativos de resultados, ya sea en alumnos o en adultos en términos de nuestra preparación, es mala para nuestro nivel de ingreso per cápita.

P. ¿Cómo se revierte eso?

R. Hay mucho por hacer. Pero productividad no es solo educación, es también tener una población sana, fuentes de empleo para trabajadores hasta los 75 años; hay que ser capaces de atraer inversión a Chile, que es un país lejano con un mercado muy chico que tiene que ser atractivo. Y para eso la burocracia tiene que disminuir, la eficiencia tiene que aumentar y también los indicadores como la seguridad, que se vuelven cada vez más relevantes en las tomas de decisiones para venir a Chile o de quedarse. Y esta etapa de crecimiento mucho más mediocre, o moderada, llegó para quedarse, a menos que hagamos cambios más sustantivos.

“Hoy día solo estamos hablando de reforma tributaria”

P. ¿Cómo está afectando también en este menor crecimiento la discusión del pacto fiscal?

R. Afecta mucho. Lo que uno tiene que tener en cuenta es que en Chile las inversiones son en general de largo plazo. Y uno tiene que mirar las condiciones futuras, el costo de invertir en Chile y eso depende de los impuestos. Y depende también para las decisiones de las personas: dónde me quiero quedar viviendo dependiendo de cuánto esfuerzo tengo que hacer para tener un mínimo nivel de calidad de vida. Y si además es un país menos seguro y súper polarizado, bueno, lo pienso de nuevo. La discusión sobre pacto fiscal, que afortunadamente incorporó otras cosas como crecimiento y responsabilidad fiscal, ahora volvió de nuevo a cero: hoy solo estamos hablando de reforma tributaria. Y veo una reforma que es muy parecida a la que se rechazó hace un año atrás.

P. ¿Es tan parecida? Se eliminó el impuesto al patrimonio y a las utilidades retenidas

R. Esas dos cosas ya estaban descontadas, pero seguimos con cosas que te hacen dudar de la sustentabilidad y responsabilidad fiscal que hay asociada a este pacto. En el presupuesto de este año el gasto crece bastante, un 3,7%, con un PIB creciendo, en el extremo más alto que estima el Gobierno, en 2,5%, y que refleja esta brecha entre cuánto estamos gastando y cuánto estamos recaudando. Eso genera un déficit fiscal que es difícil que cierre en un periodo acotado. El gobierno ha hecho montones de modificaciones en sus planes para tratar de converger a eso, pero si uno cree que es irreal esa promesa, entonces se da cuenta que va a haber un aumento de impuestos hacia adelante. Y lo tomas en consideración cuando estás haciendo tu proyecto de vida o de inversión y tienes menos incentivos a quedarte.

P. En particular, ¿qué aspectos le preocupan más dentro del pacto fiscal?

R. Reducir la exención de los intereses de los créditos hipotecarios me parece una mala idea en este minuto. No solo porque el sector construcción está complicado, sino porque tenemos un mercado de capitales que se ha desinflado en forma muy significativa. Los retiros fueron un golpe demasiado fuerte y si además le haces más caro el crédito hipotecario a las personas, ese mercado de capitales que teníamos, dejar de aportar al crecimiento.

P. ¿Y respecto a la ley de elusión y evasión?

R. Ahí hay un riesgo enorme, porque estamos pensando que vamos a lograr recaudar mucho más de lo que realmente se puede con estas medidas. Sigo pensando que el estudio que se encargó (lo hizo Servicio de Impuestos Internos a su exdirector Michel Jorrat) para estimar cuánto era la evasión y elusión no cuadra por ningún lado si uno hace las comparaciones con otros países con tasas similares. Si tu proyección de que vas a recaudar 1,5% del PIB no se cumple y te comprometes con gastos asociados a eso, tienes un efecto permanente en déficit fiscal. Creo que es un tema que se podría mejorar con una buena discusión en el Congreso.

P. Este jueves el Gobierno anunció que buscarán subir los impuestos para las personas con sueldos mayores a 3,2 millones de pesos mensuales (unos 3.300 dólares)

R. El Fondo Monetario acaba de sacar hace dos semanas atrás su análisis de Chile donde advierten que hay que ser muy cuidadosos con los impuestos a las personas, porque si uno calcula cuánto pagan aquellos que pagan, que es partiendo de los 3 millones (de pesos) para arriba, es mucho. Y el problema en Chile, y lo dicen ellos con todas sus letras, es que la base de quienes pagan es muy baja. Y no solo eso, sino que ha ido disminuyendo en el tiempo.

P. ¿Qué hacer entonces? ¿Solo enfocarnos en crecimiento y no subir más impuestos?

R. Tenemos cuatro reformas tributarias en los últimos años y la recaudación como porcentaje del PIB no ha cambiado en nada. Seguir haciendo lo mismo pensando que el resultado va a ser distinto, no tiene mucho sentido. Cuando se amplió la mirada y se incluyó el crecimiento [en el pacto fiscal] fue una muy buena idea, pero me parece que nos faltó una mirada mucho más técnica al sistema tributario en general. Hay muchas cosas que podrían hacerse de una forma mucho más simple. Nos falta repensar el sistema tributario desde la perspectiva de dónde se están generando las grandes distorsiones.

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