Boric sostiene una tensa reunión con la oposición, la primera tras la renuncia de Giorgio Jackson

Tras días críticos, el mandatario chileno ha reimpulsado un diálogo con Chile Vamos, conglomerado de la derecha tradicional, con foco en sus reformas clave, de pensiones y el pacto fiscal

Reunión del presidente de Chile, Gabriel Boric, y sus ministros con la coalición de derecha Chile Vamos este jueves en La Moneda.presidencia de chile

Después de seis días complejos, que implicaron el viernes 13 la renuncia del ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson, y un cambio de Gabinete de cinco secretarios de Estado el miércoles pasado –el tercero en 17 meses–, el presidente de izquierdas chileno, Gabriel Boric, encabezó una reunión en el Palacio de La Moneda, con Chi...

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Después de seis días complejos, que implicaron el viernes 13 la renuncia del ministro de Desarrollo Social Giorgio Jackson, y un cambio de Gabinete de cinco secretarios de Estado el miércoles pasado –el tercero en 17 meses–, el presidente de izquierdas chileno, Gabriel Boric, encabezó una reunión en el Palacio de La Moneda, con Chile Vamos, el conglomerado de la derecha tradicional, para reanudar el diálogo e impulsar las dos reformas estructurales de su programa, de pensiones y el pacto fiscal. Ha sido un encuentro que ambas partes calificaron -oficialismo y oposición- como “tenso” y “duro”, y que se retomó luego que la oposición pusiera como condición la salida de Jackson del Gobierno.

La renuncia de Jackson ha asestado un duro un golpe al mandatario, pues es su principal aliado político desde que ambos eran dirigentes universitarios en 2011. La dimisión fue empujada por el Partido Republicano, de la derecha extrema, que había anunciado en conjunto una acusación constitucional en su contra, a la que luego se plegó Chile Vamos. Principalmente, lo responsabilizan por ser el líder y fundador Revolución Democrática, parte del Frente Amplio, la coalición del presidente, partido que es uno de protagonistas principales del caso Convenios, una trama de desvíos de recursos desde el Estado a fundaciones privadas ligadas al oficialismo que hoy investiga la Fiscalía.

La reunión con Chile Vamos fue convocada por Boric antes del cambio de Gabinete del miércoles, en el que renovó a cinco de sus ministros sectoriales, pero dejó intacto a su comité político. Precisamente, parte de ese grupo, de la mesa chica, es el que se sentó a dialogar en La Moneda con la oposición: la vocera de Gobierno Camila Vallejo, y los ministros de Interior Carolina Tohá, de Economía Nicolás Grau, de la Secretaría General de Gobierno Álvaro Elizalde además de Mario Marcel, de Hacienda –quien lidera el pacto fiscal– y Jeannette Jara, de Trabajo, a cargo de la reforma previsional. En este equipo, predominan las figuras de la izquierda moderada, hoy a cargo de la seguridad, de la política y de las finanzas.

Al comenzar el encuentro, tras los tensos días entre el oficialismo y la oposición que antecedieron a la dimisión de Jackson, Boric dijo al comenzar la reunión que sabía “lo difícil que ha sido que esta reunión se produzca, para todos”. “Se trata justamente de que en reuniones como esta salgamos con buenas noticias no con malas”, añadió el presidente.

Tras la cita, la portavoz de Gobierno admitió que fue una una reunión “bastante honesta, franca, sincera y a ratos bastante dura, pero también muy necesaria” y que “nos permite no sólo sincerar posiciones, sino que ir encontrando aquellos puntos que posiblemente sean de encuentro”. “Es un primer paso. Nosotros acordamos entre todos los presentes seguir dialogando durante la próxima semana, porque entendemos que el diálogo es necesario cuando se pone en el centro a las personas”, dijo Vallejo.

Para la ministra del Interior, Carolina Tohá, se trató de “empezar a enfrentar las diferencias”. Para la jefa del Gabinete, “La reunión de la mañana fue una reunión franca, lo cual es positivo”. “Cuando se hacen estas reuniones para hacer un ritual y solamente sacar una fotografía, no sirven”, sostuvo la ministra del partido PPD, de la izquierda moderada.

Ese ambiente también fue referido por la oposición. Por ejemplo, el presidente de Renovación Nacional, RN, el senador Francisco Chahuán, dijo que la cita fue “dura, franca, a ratos tensa, pero ciertamente era la oportunidad de plantear de cara al presidente nuestra visión respecto a la marcha del país”. Y agregó: “Le hemos señalado claramente al presidente que tenemos un problema de conducción, que los chilenos requieren soluciones a sus problemáticas inmediatas”.

La secretaria general del Partido Unión Demócrata Independiente (UDI), María José Hoffmann, coincidió: “Fue una reunión tensa”. Y dijo que al presidente además le pidieron que el diálogo sea más amplio, y “no solamente en dos reformas importantes”. Mientras que Gloria Hutt, presidenta de Evópoli, que además es parte del Consejo Constitucional, dijo que la cita no sólo les permitió sincerar posiciones, sino también “ir encontrando aquellos puntos que posiblemente sean de encuentro”.

Pero el encuentro no solo trató de las dos reformas estructurales que plantea el Gobierno, en las que no ha logrado hasta ahora afinar con las derechas, sino también del caso Convenios, pues la oposición también le pidió al Gobierno presentar querellas. El tema probidad y seguridad, por lo tanto, fueron parte de este primer diálogo, donde no estuvo presente el Partido Republicano.

Tras el caso Convenios, que ha cumplido el 16 de agosto dos meses desde que estalló la primera arista, la Administración de Boric no ha logrado retomar su agenda, una razón por la que convocó a Chile Vamos a reanudar el diálogo. El escándalo ha cobrado, hasta ahora, la salida de siete integrantes del Gobierno, el últimos de ellos, el ministro Jackson.

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