Luis Silva, consejero constitucional del Partido Republicano: el numerario del Opus Dei que arrasó en las elecciones en Chile

El abogado de 45 años se perfila como el favorito de la bancada de la extrema derecha para presidir el órgano que redactará una segunda propuesta de nueva Constitución

Luis Silva, consejero constitucional del Partido Republicano chileno, el pasado 7 de mayo en Santiago.SOFIA YANJARI

“¿Por qué me quiero dedicar a la política?”, pregunta a cámara Luis Silva, un joven presidente del centro de alumnos de Derecho de la Universidad Católica de Chile en el documental El Opus Dei en Chile: Una cruzada Silenciosa (2006). “Es una cuestión muy de fondo, un poco ambiciosa, pero creo que es posible”, continúa en los patios de su facultad. “Es cambiar un poco la mentalidad de este país. De mucha gente, por lo menos. Somos muy estatistas. Lo esperamos todo del Estado, aunque el Estado nos de poco. No nos damos cuenta del poder que tenemos en nuestras manos. De lo que somos capace...

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“¿Por qué me quiero dedicar a la política?”, pregunta a cámara Luis Silva, un joven presidente del centro de alumnos de Derecho de la Universidad Católica de Chile en el documental El Opus Dei en Chile: Una cruzada Silenciosa (2006). “Es una cuestión muy de fondo, un poco ambiciosa, pero creo que es posible”, continúa en los patios de su facultad. “Es cambiar un poco la mentalidad de este país. De mucha gente, por lo menos. Somos muy estatistas. Lo esperamos todo del Estado, aunque el Estado nos de poco. No nos damos cuenta del poder que tenemos en nuestras manos. De lo que somos capaces de hacer. Me gustaría ser político para eso. Obviamente, también para influir lo más posible en las leyes. Que sean leyes acordes con la moral, digamos”, apunta dejando escapar una risa nerviosa. Habla en calidad de numerario del Opus Dei, personas que se comprometen a vivir en la austeridad, castidad y obediencia a la institución religiosa fundada por Josemaría Escrivá de Balaguer.

Casi dos décadas después de aquella entrevista realizada por la cineasta Marcela Said, el abogado constitucionalista Luis Alejandro Silva Irarrázaval (Santiago, 45 años) vive su momentum, como llaman los estadounidenses al punto en que el impulso político se alinea con la atención mediática y el apoyo del electorado. El militante del Partido Republicano, de la extrema derecha chilena, se convirtió el pasado domingo en el candidato a consejero constitucional más votado de Chile, en representación de la Región Metropolitana de Santiago. Como referencia, los más de 700.000 votos que obtuvo superan a los conseguidos por todos los postulantes socialistas a nivel nacional. Es el rostro del triunfo de los republicanos en los comicios que definieron los 51 miembros que redactarán una propuesta para enterrar la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet, reformada 63 veces en democracia.

El Partido Republicano, liderado por José Antonio Kast, es parte de la derecha doctrinaria que no ha roto con la dictadura de Pinochet. Se autodefinen como una derecha semejante a Vox, de España. El pasado diciembre participaron en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) junto a líderes como Jair Bolsonaro de Brasil y Javier Milei de Argentina. Su discurso aboga por reducir el papel del Estado, apela a la autoridad y las tradiciones, y defiende posiciones conservadoras como el rechazo al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo. Su agenda de orden público ha sido clave para su expansión en un momento en que Chile atraviesa por la sensación de inseguridad más alta en las últimas dos décadas.

Silva, el mayor de siete hermanos, pertenece a una familia de la élite chilena. Creció en un entorno cercano a Jaime Guzmán, líder derechista, uno de los principales ideólogos del régimen militar de Pinochet, que fue asesinado al comienzo de la democracia. Conoció el Opus Dei en primer año de universidad a través de un amigo que lo llevó a un taller de literatura a cargo del sacerdote de dicha congregación, José Miguel Ibáñez. En aquella época tenía una novia cuya familia también era cercana a la institución. Ese mundo le ayudó a descubrir su vocación y a romper con su pareja para convertirse en numerario en el verano del tercer curso universitario, asumiendo un compromiso que le impide casarse. Ahora, como muchos numerarios, utiliza cilicio en algún momento del día y lleva un anillo en el dedo anular, una tradición que adoptan los numerarios cuando cumplen cinco años en la institución para significar su compromiso definitivo con la religión.

El nuevo consejero vive en una residencia del Opus Dei ubicada en Providencia, una de las zonas acomodadas, pero céntricas, de la capital chilena. El doctor en Derecho, exvicerrector de investigación y postgrado de la Universidad de los Andes, del Opus Dei, y hasta ahora catedrático de la Universidad San Sebastián, entrega parte de su salario a la Obra —como también se conoce a la institución—, y el restante para bienes personales, como su coche Mazda 3. Sus padres no comprendieron su elección de vida, pero la respetaron.

Silva basó su campaña en combatir la inseguridad y la migración irregular, unas de las principales preocupaciones de los chilenos, pero que poco tienen que ver con la Constitución. Kast lo calificó como “el elegido de la fuerza” en un vídeo de campaña donde ambos aparecían disfrazados de personajes de Star Wars el 4 de mayo, el día de May The Fourth Be With You, un juego de palabras en inglés entre la mítica frase de la saga (“Que la fuerza te acompañe”) y la propia fecha. “Gracias maestro”, le respondía Silva, “pero no hay que olvidar la fe”. Ambos, sosteniendo sables láser, miraban a cámara y se despedían con un “con la fuerza y fe somos invencibles”.


El republicano Luis Silva, en una fotografía de sus redes sociales publicada el 23 de marzo de 2023.profesor_silva (Twitter)

Conoció a Kast personalmente en 2018. Como parte del directorio de Acción Republicana, el movimiento de Kast, fue uno de los que decidieron fundar el Partido Republicano en 2019, en el que se inscribió como militante en octubre de 2021. El abogado –que intervino en defensa del presidente Sebastián Piñera cuando fue acusado constitucionalmente en el marco del estallido social– se presentó como candidato republicano en las elecciones a constituyentes del primer intento y perdió por poco más de 700 votos. La experiencia de hacer campaña en terreno definió que su futuro estaría en la política y no en la academia. De sonrisa fácil, claro al hablar y desacomplejado de sus creencias —ha dicho que su modelo es Jesucristo— logró conectar con el electorado cuando era prácticamente un desconocido. A nivel nacional, nadie lo reconocía hasta el pasado domingo. Desde entonces, son cientos los mensajes que recibe diariamente y sus declaraciones son tendencia en Twitter.

De las nuevas fuerzas políticas de derecha que han emergido en Occidente en los últimos años, la que mejor conoce y lo interpreta en las bases es Vox de España, país en el que vivió el segundo semestre de 2022, cuando se tomó un sabático.

Los republicanos nunca se han mostrado a favor de cambiar la Constitución actual y Silva ya adelantó que seguramente redactarán un texto “bastante similar”. El abogado es defensor del papel subsidiario del Estado, contrario a introducir los derechos reproductivos de las mujeres y la eutanasia en la Carta Fundamental. Asegura que va a respetar las 12 bases constitucionales que se establecieron para el proceso, pero que la definición de un Estado democrático de derecho, por ejemplo, se va a debatir en los meses que vienen. Suena como el favorito para presidir el órgano dominado por sus compañeros de bancada: consiguieron, solos, quedarse con 23 escaños de un total de 51, casi la mitad. Es el mismo cargo que ocupó la índigena mapuche, doctora y académica Elisa Loncón en el primer proceso, que finalmente fracasó con el rechazo del 62% de los ciudadanos en septiembre pasado a un texto que cambiaba profundamente la institucionalidad chilena.

Apenas ganó el profe Silva, como se presentó durante la campaña, uno de sus seis hermanos, el director de cine Sebastián Silva (La Nana, Gatos Viejos), publicó en Instagram una fotografía de su hermano recién electo con una cita que el consejero electo había dicho al portal de noticias Emol: “Evidentemente que no puedo separar mis posiciones en las cuestiones culturales, valóricas o sociales de mi dimensión religiosa”. Sebastián Silva añadió un mensaje de alerta: “Peligro nacional”. Una de las hermanas compartió la publicación.

En una suerte de contraataque familiar, el diario El Mercurio publicó este miércoles una carta al director en la que 38 primos felicitaban al nuevo consejero constitucional. “Como primo mayor es un ejemplo de perseverancia y vocación”, rezaba la misiva publicada en esta tribuna influyente y muy leída del periódico chileno. En total son 45 primos por el lado materno. Los únicos que no firmaron fueron los hermanos del abogado constitucionalista.

Silva reconoció que no le sorprendió la publicación de su hermano, pero que le había dolido. En cada oportunidad ha remarcado su afecto y admiración por el trabajo del cineasta. Ha visto sus películas, pero nunca en el cine. “¿Puedes leer lo que tú quieras, ir al cine a ver lo que tú quieras?”, le preguntaba Said en el documental de 2006, intentando desentrañar los mandatos de los jóvenes del Opus Dei. El entonces estudiante, recién entrado a la Obra, respondió que no, aunque con el tiempo ha explicado que siempre se ha sentido libre de hacerlo. “Leo lo que yo quiero y no voy al cine”, dijo hace 17 años para zanjar el asunto. Desde entonces, solo ha ido un par de veces.

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